Encuentro

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Dia no podía apartar la mirada de aquellas dos chicas, por alguna razón se sentían celosa, pero olvidó rápidamente esas ideas, recordando cómo había hecho sufrir a Hanamaru. Miró a sus dos acompañantes y luego a sus amigas, o eso creía, sabía que Yoshiko estaba enojada con ella y Hanamaru se sentía decepcionada, sintió unas fuertes ganas de salir de ahí, por lo que se aferró a los brazos de las mayores, quienes la vieron con comprensión.

-mejor hay que ir por otro lado-comentó Umi, empezando a caminar por el lado contrario, pero era obvio que no tenían tanta suerte.

Hanamaru de pura casualidad se giró en dirección a Dia y las demás. Eli entró en pánico, miró a Umi tratando de encontrar alguna señal o idea para escapar del pronto colapso de la pelinegra. Umi intentó pensar en un rápido plan, pero su mente estaba en blanco, los nervios le estaban jugando una mala pasada y más cuando la pelinegra parecía de piedra. Dia solamente atinó a poner esa dureza que ya la caracterizaba, su postura se hizo firme, pero por dentro temblaba más que un Chihuahua. Hanamaru miraba a la pelinegra con cierto dolor y preocupación, sus ojos dorados reflejaban sus deseos más profundos. Yoshiko tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando los hizo frunció el ceño, sus ojos rojos mostraban una especie de rabia, a paso firme se aproximó a la más alta.

-miren quien decidió aparecer-comentó Yoshiko con tirria, Hanamaru la miraba alarmada, sabía que su mejor amiga estaba enojada con su crush, pero no quería que ninguna de las dos se hiciera daño.

-Yoshiko, Hanamaru-habló Dia en forma de saludo, las dos musas sintieron el ambiente bastante pesado.

-hola Dia-saludó Hanamaru, su voz se oía entrecortada y miraba hacia abajo, Eli y Umi comprendieron porque Dia aún no podía olvidarla.

-¿sólo eso vas a decir?-interrogó Yoshiko, apretando los puños, su mandíbula estaba tensa y el ceño lo tenía fruncido.

-¿qué otra cosa tendría que decir?-contestó Dia cruzándose de brazos, Hanamaru maldijo trató de detener a su amiga.

Lo próximo que sucedió fue que Yoshiko se abalanzó contra Dia, le soltó un derechazo que impactó directo en su nariz, Umi y Eli abrieron los ojos como platos, Dia cayó de espaldas al suelo. Yoshiko siguió a Dia hasta al piso y empezaron a forcejear entre las dos.

-¡Ysohiko para!-gritaba Hanamaru, intentó separar a la peliazul de su crush, pero Yohane sólo la empujó, con la intención de alejarla-¡Tushima si no paras le diré a Riko!-amenazó la castaña.

-¡¿qué te pasa?!-exclamó Dia, aventando a Yoshiko fuera de su alcance. Se levantó del suelo, podía ser perra, pero nunca le pegaría a una chica de Aqours.

-¡eres una idota! ¡¿tienes idea de lo que sufrió Hanamaru cuando desapareciste ayer?!-gritó la chica de los ojos rosados.

Eli y Umi decidieron intervenir por el bien de la castaña, que parecía que estaba a punto de darle un paro cardíaco. Umi agarró por la cintura a Yoshiko, que se movía como gusano para poder safarse del agarre de la mayor. Dia no necesitó que Eli la detuviera, pero la rubia si trató de parar la sangre que salía de la nariz de la pelinegra.

-¡reacciona idiota! ¡Ruby también ha estado sufriendo!-gritaba Yoshiko desgarrando su garganta. Todo el mundo empezaba a prestarles atención-¡quiero que la sempai confiable vuelva! ¡quiero volver a decirte Dia-san!-para sorpresa de la Kurosawa, Tushima dejó caer unas cuantas lágrimas, dejando de resistirse.

[...]

Mari y Kanan se encontraban sentadas en unos columpios, las dos se veían realmente decaídas, se columpiaban de un lado a otro, a su lado había un columpio vacío y las dos sabían que faltaba una chica para tener su trío completo. Las palabras de Shara todavía  resonaban en sus cabezas.

-Kanan-llamó Mari mirando sus pies que se balanceaban de atrás hacia adelante. La peliazul la volteó a mirarals-¿somos malas amigas?-preguntó dejando ver su tristeza.

-bueno, con lo que dijo Shara, creo que ella tiene razón, no hablamos con ella y la culpamos sin saber por qué hacía las cosas-respondió Kanan mirando a la rubia, que no parecía estar muy contenta con la respuesta.

Las dos se miraron y después empezaron a derramar lágrimas de culpa, se sentían unas basuras, cuando Dia más las necesitaba ellas le dieron la espalda. Era un hermoso atardecer, pero para ellas no era más que un día nublado, habían traicionado a su amiga de la infancia.

[...]

Takami Chika daba vueltas en su cama, se suponía que tendría que hacer su tarea del día, pero un tema no la dejaba concentrarse en sus deberes. Pensaba en una buena forma de ayudar a Dia y a las demás para reconciliarse, pero ninguna idea era buena.

-¡Chika-chan!-la dulce voz de la pelirroja la llamaba desde su balcón. La  pelinaranja se le ocurrió pedir consejo a la citadina, como le decía You.

-Riko-chan, hola-saludó la pelinaranja con una sonrisa en el rostro. Riko sonrió de vuelta, sin decir ningún hola.

-¿ya terminaste tu tarea?-preguntó la citadina, Chika negó con la cabeza, sacando la lengua en forma de disculpa. Riko le reprochó esa acción, pero pronto formó una sonrisa llena de picardía-no me digas que estuviste pensando en cierta peliceniza.

-¡c-claro que no!-negó con un sonrojo la pelinaranja, era cierto que You ocupaba siempre su cabeza, pero esta vez no era el caso-de hecho esa pensando en lo de ayer-ante esto Riko dejó de sonreír. La amante de las mandarinas sabía que le esperaba una charla muy ardiente.

[...]

You nadaba en la piscina del pequeño pueblo, se notaba a lenguas que estaba razonando en algo bastante complicado, ya que duró mucho tiempo en el agua, cuando salió se encontró con nada y menos que Ruby, la cual se notaba triste.

-hey-saludó You, ofreciéndole una bebida a Ruby, sabía que era su favorita-¿pensando?.

-aham-emitió con tono deprimido la pelirroja, sus ojos verdes reflejaban el claro sentimiento de confusión.

-¿en tu hermana?-interrogó de nuevo la Watabane, Ruby sólo asintió con la cabeza.

-One-chan tiene problemas en casa-dijo dándole un sorbo a su bebida.

Sin duda Ruby sabía de la amenaza que su padre le hizo a Dia, ahora quedaba ver como se daban las cosas.

[...]

Shara hacía su exámenen, estaba tan concentrada que no notó cuando ella ya estaba afuera de él salón. Sonrió hacia el cielo, esperando que por algún milagro su amiga recibiera su pequeño presente, sin más caminó de nuevo hacia su dormitorio en dos días Dia regresaría a la escuela y eso la ponía feliz.

[...]

Las musas se encontraban preparando la fiesta "sorpresa" de la menor, quien les había caído muy bien. Siendo ajenas
a los problemas que se formaban a su alrededor.

-ineresante-emitió Nozomi al ver la carta que le había salido, pronto hablaría con la pelinegra. O eso pensaba ella.

Me enamoré de mi sempai zuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora