Lo miré nerviosa, me sentía rara... aunque no quisiera admitirlo había algo en él que hacía que quisiera quedarme junto a él.
- Vamos dímelo. - Me ordenó - Dime que no me quieres volver a ver.
- Solo quiero que me lleves a la cabaña. - Respondí
Él sonrío de manera egocéntrica y me agarró de la muñeca, en tan solo segundos me encontraba de vuelta en la cabaña. Miré a mi alrededor en busca de Trueno y no estaba allí, se había ido.(...)
Ya han pasado 6 días desde que me vine a la cabaña, en estos momentos estaba de camino a casa de mi tía Sasha ya que mi padre solía me dejaba volver a casa cuando ya había pasado una semana. Desde mi primer día en la cabaña no volví a ver a Trueno, me pasaba la mayoría de noches pensando en él, tenía algo que me llamaba tanto la atención y que hacía que quisiera estar junto a él.
Después de 15 minutos caminando por fin llegue a casa de la tía Sasha, golpee la puerta y ella apareció con una amplia sonrisa.
- ¡Afrodita! - Gritó emocionada al verme.
- Hola tía Sasha. - Respondí con poca emoción. - Estoy castigada, de nuevo.
Mi tía se hizo a un lado permitiendome pasar, una vez dentro me senté en el sofá y ella se sentó a mi lado.
- ¿Que has echo esta vez? - Preguntó.
- Hablé con ellos. - Respondí con seguridad.
- ¿Con ellos te refieres a los...?
- Ángeles.
Ella me miró unos segundos para luego levantarse y ir a una se sus estanterías llenas de libros. A Sasha le encanta leer pero nada de novelas, revistas o poemas, a ella le gustaba leer libros de historia, solía pasar sus días leyendo libros sobre ello. Después de rebuscar entre la estantería por unos segundos sacó un libro y me lo dió, el libro que me entregó era un libro viejo y desgastado a tal punto que ni se podía leer el título de este. Yo la miré confundida y sin entender el por que me dió el libro.
- Leelo, va sobre los ángeles. - Dijo ella.
Yo asentía y empezé a ojear el libro.
- Ya deberías ir a dormir, son casi las 00:00
- Umm sí, claro. Me voy a la habitación de invitados.
Subí las escaleras hasta llegar a la habitación donde dormiría, una vez allí me tumbe encima de la cama y abrí el libro, empezé observando las fotos que había en la primera página y cuando estaba a punto de leer pude oír la respiración de aliguien, miré de reojo y pude ver una sombra me di la vuelta rápidamente y no había nadie, deje el libro y me levanté miré muy bien a mis alrededores pero no había nadie. Me di la vuelta para volver a sentarme pero pegué un grito al ver a Trueno sentado leyendo el libro. Él subió su cabeza y me miró, me regaló una de sus sonrisas de creído.
- Estás tan obsesionada conmigo que hasta te pones a leer sobre mi. - Dijo él acercandose a mi.
Sabía que estaba intentado provocarme ya que al parecer le gustaba verme enfadada así que me quedé callada y me acosté en mi cama.
- ¿Vas a ignorarme?
- Estoy enfadada. - Dije sin mirarlo.
- ¿Por qué? - Preguntó él sentandose justo delante de mi.
- Deberías saberlo. - Respondí bastante molesta.
- ¿Es por lo que te dije? Pff bueno, tampoco es para tanto.
- Deberías disculparte. - Dije mirandolo directamente a los ojos.
- Yo nunca le pido disculpas a nadie.
- Entonces deberías irte.
- Creo que los dos sabemos que tu estás deseando que me quede. - Respondió acercandose más y más a mi.
Tenía a Trueno a centímetros de mi rostro. Mi respiración empezó a ser entrecortada y mi corazón palpitaba rápidamente, no podía creer que el simple echo de tener a Trueno así de cerca causaba tanto en mi.
- ¿Que pasa si te beso? - Preguntó el con una de sus sonrisas.
No respondí, no sabía que responder por que me encantaría que lo hiciera pero obviamente no se lo iba a decir.
- Creo que te voy a besar. - Dijo mientras acercaba su rostro más a mi y justo cuando nuestros labios se estaban hasta rozando un fuerte ruido hizo presencia en la habitación, me separe de él rápidamente y me di la vuelta para ver que estaba pasando, el miedo se apodero de todo mi cuerpo, había otro, otro ángel este me miraba con asco pero su mirada fue directa hacía Trueno.
- Vaya, vaya, vaya ¿Quién diría que el principe Trueno mantendría algo con una humana. - Dijo el chico dando pasos hacía nosotros.
Trueno se levantó del suelo y se puso justo delante del chico.
- Replik deberías irte. - Ordenó Trueno con firmeza.
- Me pregunto como se tomaran esto los demás.
- Nadie te va a creer.
- ¿Estás seguro de eso? - Dijo el chico para después desaparecer.
Trueno me miró y luego se fue, se esfumó como había echo el otro chico.(...)
3 semanas. Han pasado 3 semanas desde que ví a Trueno por última vez. Me encontraba de vuelta en casa y todo había vuelto a la normalidad. Los Ángeles nos han vuelto a atacar pero no hay rastro de Trueno, no podía negar que lo echaba de menos y aunque sentía que lo tenía casi olvidado había noches como la de hoy en la que solo pensaba en él y en nuestro casi beso. El libro desapareció, Trueno se lo llevo con él seguramente así que no tenía ningun tipo de información sobre ellos. Como la curiosidad me mataba decidí encender el pequeño ordenador de mi hermana y buscar información, teclee en el buscador "Ángeles de Harrison Wings"* pulse en el primer enclace que salía estuve durante unos minutos leyendo artículos hasta que me topé con uno que me llamo mucho la atención "El Ángel al que le cortaron las alas por hablar con una humana" le dí a click en el enclace y en este solo habían fotos y un corto texto que decía "Un Ángel fue obligado a dar sus alas después de que se supiera que había estado manteniendo contacto con una humana" en las fotos, se podía ver la espalda del chico, en esta tenía unos grandes y profundos cortes que formaban una V, me estremecí de dolor así que decidí cerrar el ordenador. No podía parar de pensar en que a Trueno le habían cortado las alas por hablar conmigo y por eso no había vuelto a visitarme.
*Harrison Wings es el pueblo en el que Afrodita vive.Este capítulo es una mierda pero bueno, ahre. El siguiente va a estar mucho mejorrr
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ÁNGEL || Trueno
Fanfiction¿Que pasa cuando Afrodita rompe las reglas y habla con uno de los ángeles?