Antes que nada, éste os será un narrador omnisciente pero describirá al personaje de Irene.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una chica de cabellos violeta se apresuraba en mantener el ritmo para seguir corriendo, volteó ligeramente la cabeza mientras sus pasos seguían veloces, justo a tiempo, logró visualizar la mochila que era suya volar muy cerca de su cabeza, se agachó un poco pero el objeto logró golpearla, casi un roce pero pudo sentirlo igualmente. Sin querer arriesgarse a deterse para tomar su mochila con sus tres libros favoritos dentro, prefirió huir por su bien, dejando a una pelinegra gritando agudamente molesta.
Un escalofrío. Wendy no podía regresar a su casa sabiendo que Irene sabía su dirección, así que optó por tomar la opción más segura.
Una vez fuera del alcance y vista de la que ahora parecía ser su ex novia, pidió un taxi para ir en busca de Joy y pedirle para hospedarse por unos días en su casa, mientras rezaba internamente para que Irene superara lo sucedido y la dejara en paz.
Dejándole un mensaje a su mejor amiga, suspiró una vez dentro del auto al encontrarse sentada y le indicó al chófer su destino.
Mirando hacia la ventana, Wendy se preguntó si debía estar feliz o triste con su situación. Y podía notar que probablemente, era una mezcla de ambas emociones.
(...)
—Dios mío, Wendy —se expresó casi entrando en pánico la más alta, escuchar las confesiones de la pelivioleta sobre su más reciente ruptura era ciertamente preocupante.
—No fue tan malo —trataba de sonar más tranquila, y honestamente, aquella frase dicha por Wendy, desde su punto de vista interno, era real, para ella no había sido tan grave.
—Siempre dices eso —se quejó Joy con un suspiro—, esto debería preocuparte —recitó—. Nunca me hubiera imaginado esa actitud en Irene, es más, ella siempre parecía ser el tipo ideal de pareja perfecta —admitía con todavía asombro ante las revelaciones de la pelivioleta.
—Yo... también lo creía —confesó Wendy, su mente viajando hacia recuerdos y momentos, tanto del pasado como del presente, notaba una gran diferencia. Pero, por qué a pesar de verlo, ella parecía estar deseándola aún más.
Sacudió su cabeza, no, esto no era sano y no era lo que quería...
«Se supone que no debería quererlo pero lo estoy anhelando», pensó Wendy, con un suspiro frustrado se levantó de su asiento y le dio la espalda a Joy.
—Iré a mi nueva habitación estoy algo cansada, gracias por dejarme estar aquí —ni siquiera quiso esperar una contestación, solo siguió su camino.
(...)
—Bien cariño, ¿de qué querías hablar? —Irene tomó la mano de la pelivioleta para entrelazar sus dedos mientras tomaban asiento en el sofá.
Wendy estaba nerviosa pero trataba de demostrar madurez en aquél momento, tomó un buen tiempo poder elegir una decisión, ahora no debía arrepentirse.
Dando un suspiro exhausto comenzó a soltar su mano izquierda que se mantenía entrelazada a la de Irene, lo cual alertó a la pelinegra, lo supo al ver su mirada intrigante sobre su rostro.
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One shots ; Wenrene
Sonstiges▪︎Aclaración: La que empieza a narrar el one shot es la que se sentirá identificada con la canción que corresponda en el capítulo.