Un alfa cuyo destino parecía ya estar dictado, sin embargo un accidente provoca que su casta cambie y esta le provea algo que llegará a su vida, demostrándole que merece ser cuidado y también merece felicidad así como amor...
Posiblemente llegue a e...
Permanecemos besándonos de una manera única que en mi vida habla experimentado, sin llegar al punto de ser brusco, pero es necesitado, esa necesidad de mi alfa interno que me pide no separarme de él.
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Sin darme cuenta el beso se ha vuelto aún más pasional, comienza a desabotonarme la camisa que llevo (que sin haberme dado cuenta ya me ha quitado el saco que llevaba), mis manos recorren su espalda quitándole la camisa de pijama que lleva puesta, nos desasemos de la ropa del otro sin para del besarnos, hasta que ambos estamos desnudos de la cintura para arriba, caigo en la cuenta de que instintivamente ya me encuentro moviendo la cadera y también que me encuentro erecto, sin poder evitarlo más me dispongo a bajar el pantalón de Peter junto con su bóxer dejando así su miembro ya también despierto, el encontrándose arriba recargándose en sus rodillas y yo recostado en la cama.
Sin estar del todo recostado sobre la cama me dispongo a cambiar de posición con Peter, lo tomo de la cintura sin en ningún momento separar nuestros labios, continuando así con el beso, siendo que Peter no pone objeción alguna más por el contrario me obedece y se recuesta donde antes yo me encontraba, me baja el pantalón junto con el bóxer, veo que sus intensiones son el de mamármela, más sin en cambio suelto un gruñido de desacuerdo, esto solo sirve para que el muchacho me guie a recostarme sobre él en la cama, ambos frotando la erección propia contra la contraria, excitándonos aún más con el acto, en un movimiento rápido rodamos sobre la cama quedando Peter encima de mí, a lo que él pasa de besar mi boca a besar mi cuello, después continua besando mi pecho desnudo, dejando pequeñas mordidas por el camino, junto con lo que estoy seguro que se van a convertir en chupetones grandes mañana, llega a mi ombligo, introduce su lengua en él mientras que con su mano izquierda toca y al parecer disfruta tocando mis pezones mientras con la otra siento claramente que se dirige a mi erección, me estimula y me besa el cuerpo, ante aquello lo que logro hacer es dejar mis brazos a un lado sin obstaculizar el placer que este omega me proporciona, mi cabeza la mantengo en la almohada que de vez en cuando el muchacho hace que aún estando recostada mi cabeza intente hacerla hacia atrás, tanto en como yo disfrutamos del otro...
Narra Peter
Mi propósito es volverlo loco de excitación, de su ombligo bajo hacia su miembro endurecido, lamo y pruebo la punta a lo que él responde soltando gemidos, lo cual aprovecho para recorrer desde sus huevos hasta la punta mi lengua después introducirlo completamente en mi boca, succionándolo todo, sus gemidos se vuelven aún más altos, perdiendo la poca vergüenza que me quedaba hago mi mejor esfuerzo de mi vida y le hago la mejor mamada que se pudo haber imaginado.
