Capitulo 5

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Narra Steve


Me encuentro en el hospital asiendo una visita por indicación de Fury, es una larga historia de cómo fue que ahora no me encuentro en una misión que no implique armas o tiroteos o cosas por el estilo.


Steve – ¡Doctora!


Doc – Ha Señor Rogers, imagino que por fin lo han mandado a interrogar al "sujeto"


Steve – Así es, ¿Puedo pasar a verlo?


Doc – sí, por ahora le inyectamos un medicamento para que deje de estar dormido, comprenderá que hemos tenido que mantenerlo así para que se recupere más rápido


Steve – si entiendo – me hace un ademán con su mano de que puedo acceder a la habitación, entro y me descontrolo al oler el aroma de ese omega, no puedo responder, supuestamente estoy debidamente entrenado para no responder al aroma de ningún omega, más sin en cambio, este aroma a café es tan dulce que sin creerlo mi cuerpo responde dentro de mis pantalones, siento ese deseo de querer marcarlo, su cabello es castaño, sus facciones son perfectos incluso mejor que en mis propios sueños, su piel color canela tenuemente iluminada por los rayos del sol que se cuelan a través de la gran ventana, lo miro hasta que alguien me hace despertar de mis pensamientos.


Enfermero – ¿Le parece si lo despierto ya? – un beta muy delgado, casi del aspecto de un omega de no ser porque no desprende ningún aroma, no le presto mucha atención ya que mi mente solo se enfoca en ese precioso omega que yace en la cama con algunos rasguños por su accidente


Steve – si, solo antes respóndame algo... ¿él está bien?


Enfermero – sinceramente progresa favorablemente e incluso mejor de lo que esperábamos, y no es para menos no sé porque o cómo pero no es un omega cualquiera


Steve – ¿a no?¿por qué? – pregunto con algo de miedo


Enfermero – pues sus características indican que es un omega prime, y sabe que esos omegas son los mejores y las casi extintos – dicho esto inyecta el líquido transparente en el puerto de la venoclisis


Segundos después veo como despierta, un poco adolorido. Como me encuentro frente a él soy el primero que mira, esos preciosos ojos me miran con una expresión dulce (expulso un poco de mi aroma para asustarlo y hacerle saber que no le haré daño), en el momento en que sus ojos se abren por completo y me miran, sé que es él mi omega, que haría todo por él, que lo voy a cortejar, que lograré que me quiera y lo cuidaré, lo protegeré con mi vida, que moriría por él.


Omega – ¿me puede decir que hago aquí?


Steve – yo... ne-necesito primero que me diga su nombre – articulando cada palabra con mucho esfuerzo para que no se note que me pone nervioso


Omega – Soy Anthony


Steve – Anthony ¿qué?


Omega – Stark, y usted ¿quién es?


Situaciones /StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora