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Otro día, otro ridículo, digo otra locura de parte de nuestro alfa protagonista.

Jack se encontraba tomándose un juguito de manzana que le había robado a un pequeño niño en su desesperación, obviamente que el niño lo había ido a acusar con su madre de inmediato pero el alfa estaba demasiado idiotizado por la confusión como para pelear con el infante.

—¿Jack? ¿Estás bien? —pregunto una Omega recién llegado mientras se ponía en cuclillas para quedar a su altura y mirarlo con preocupación.

—¡Estoy bebiendo un juguito de un niño de 6 años y no me estoy burlando! ¿Crees que me encuentro bien?! Ponte vergas Mérida por amor a San Destructor —le dijo el alfa inmediatamente arrepentiéndose de lo que había dicho al instante al verle el rostro siniestro a la mayor.

—¡Haber abuelo chillón, a mi me respeta que no somos iguales! —grito la Omega dándole un gran golpe en la cabeza.

—¡Me dolió! —irritado respondió el alfa sobando su cabeza.

—¡no te pensaba hacer un masaje, animal! —dijo y se sentó a su lado suspirando y mirando a otro lado. —Bien...te escucho —

—Mavis...me confesó que siempre me ha amado —soltó el chico peliblanco después de haberse calmado.

—Ya lo sabía...—susurro y lo miro tranquila. —Mavis me lo dijo hace un tiempo, con
lágrimas ya que estaba increíblemente dolida por no poder ser Elsa Arendell, la chica que tiene tu corazón— Exclamó mirando entonces los árboles de aquel parque.

—Lo sé...Vi la tristeza en sus ojos...¡Pero yo amo inmensamente a Elsa Arendell! —grito el mayor mientras quería arrancarse el cabello.

—¿por qué amas a Elsa? —pregunto Mérida de pronto y seria.

—Elsa me saco de mi infierno...—soltó derramando algunas lágrimas. —Y Mavis siempre ha estado a mi lado a pesar de mis estupideces por conquistarla que siempre me terminan poniendo evidente ridículo...

—¿Y no debe parar ya? —dijo palmeando su espalda en modo de consolación.

—Por Elsa me creo capaz de hasta prenderme fuego y ser la antorcha humana —dijo sincero.

—Estas loco...—afirmó la pelirroja.

—Tienes razón...estoy loco por Elsa Arendell —dijo recargándose en el hombro.

De pronto un chico iba tranquilamente pasando comiendo una crepa, Jack de pronto entonces lo apunto con su dedo acusador y le sonrió.

—¿APOCO NO CARNAL? —el chico se sorprendió sin entenderlo pero asintió rápidamente para luego salir corriendo.

—Jack...sólo debes hacer lo que te diga tu corazón —dijo Mérida sonriendo leve.

—¡Mi corazón dice que vayamos por unos tacos al pastor, muero de hambre! —grito después de escuchar su barriga gruñir.

—¡Jack Frost! —grito fuerte la Omega haciendo temblar alrededor dándole un fuerte golpe.

Si debía ser un ridículo loco por conseguir a su amor y mantener su amistad con Mavis, lo haría las veces que fueran.

Sería un Crazy Alfa

CRAZY ALFA 瘋狂阿爾法 JELSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora