VI= La mina I

6 0 0
                                    

Una vez habiéndole explicado todo el plan a Bob, al día siguiente se encontraron de nuevo en la tienda de Cactulla para tomar todo el equipo. Después de que Bob se puso el uniforme de minero, salieron de la tienda, y se dirigieron a la entrada de la mina. Pero justo llegando el de seguridad los detuvo.

-¡¡EH ALTO!! ¡quién demonios son ustedes?-

Rápidamente Bob saca la identificación falsa que hizo Cactulla horas antes

-Soy...- Bob Mira de reojo la identificación –Cacbus, señor-

Mientras el guardia ve la identificación, se acuerda del arbusto y de la cactus que venía con ''Cacbus'' –Muy bien Cacbus, ¿y ellos quiénes son? -

-El arbusto es... mi ayudante señor, me sostiene los picos y taladros. Mientras que ella es mi.... Hermana..., está aquí porque quiere ver un poco como es la mina-

-No puede pasar, no tiene la autorización para eso, por lo que está prohibido-

-Bueno- Dijo Bob intentando hacer que la situación se relaje un poco –Es una lástima que no pueda pasar, y le quería preguntar señor, si le podía mostrar a mi ayudante donde puede reponer los picos-

-Sabes. Eso parece algún tipo de cliché en un cuento donde si me volteo o algo así alguien que no debe pasar, pasara...- El de seguridad los veía con mucha sospecha y muy fijamente a los tres

-Pero... Esto no es un cuento, asique por supuesto, ven arbustito, te enseñare donde dejar los picos rotos-

El arbusto y el de seguridad no se fueron muy lejos, pero si lo suficiente para cumplir el cliché mencionado y dejarlos el tiempo suficiente para que Cactulla pueda entrar a la mina. Una vez dentro quedaban dos problemas por resolver, el principal era conseguir salir del pueblo, y el segundo era evitar que los mineros vieran a Cactulla, pues como anteriormente se mencionó, ella no podía está dentro de la mina. El acto de que no la vieran parecía ser fácil, pues la mina era bastante oscura y era un poco difícil reconocer quien estaba dentro, los mineros se guiaban de donde estaba alguien por el sonido de los picos chocando contra las rocas para quitarlas, y los taladros haciendo huecos más grandes para tener más terreno y así encontrar más minerales.

Lo que si tenían en cuenta es que para usar la vagoneta que lleva fuera del pueblo, necesitaban una autorización del jefe de la mina, y que siempre en ese túnel de la mina, había 2 o más cactus vigilando. Y que claramente la autorización no era en escrito, tenía que ir el propio jefe de la mina y hablar con los vigilantes y ver el momento cuando la vagoneta se ponía en movimiento pues él tenía que abrir una especie de portón con llave, y solo él tenía la llave.

Convenientemente para la historia, ese día iban a llevar un cargamento de carbón a otro pueblo por medio de la vagoneta, y siempre en los viajes tiene que ir algún cactus y después volver para asegurar que el cargamento fuera entregado, la idea era lograr que de alguna forma Cactulla y el arbusto lograran meterse dentro de la vagoneta en cubrirse con algo para que después el carbón no les ensuciara, y la única distracción que encontraron para que los guardias se descuidaran un segundo, era causar un accidente.

La Gran Aventura del Arbusto RodanteWhere stories live. Discover now