Rumores

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Pasaron las semanas, y el artista no tuvo tiempo de pensar en el destructor, ya que su equipo estaba algo ocupado con misiones.

Pero cierto sentimiento de culpa y cobardía pasaba por aquel artista, simplemente no podía creer que un recuerdo había sido más grande que su determinación.

El, ya sabia donde encontrarlo, pero simplemente habia algo que no se lo permitia, ¿acaso será que tenia miedo a volver a sentir ese sentimiento de tristeza por aquel recuerdo?.

Quería volver a verlo y sabia que tendría que tener en cuenta, que si quería que el destructor vuelva a ser el mismo, debería volver a soportar ese sentimiento para sacar a el nombrado de aquel sitio solitario.

Era la última misión que hiba a cumplir con su equipo, antes de ir buscar al destructor.
El plan consistía atrapar a los bad guys y así por fin ponerles un fin.

Ellos sabían que no hiba a ser fácil pero valdría la pena intertarlo.

Todos estaban el sus posiciones, y listo para cuando el principe de los sueños diera la señal.

Por otra parte, los bad guys, no eran tontos y menos el príncipe de las pesadillas. Gracias al aura positiva que radiaba su hermano, lograron sorprenderlos con un ataque sorpresa, sencillo pero muy eficaz.

En menos de una hora los star sans, se encontraban atados a una columna que había en aquel lugar. Claro, con la ayuda del destructor, hubiera sido más fácil y más ágil en atraparlos con sus hilos, pero aún sin la ayuda del nombrado, lograron capturarlos con un poco de dificultad.

Los star sans miraban a los bad guys, mientras estos decidían que podían hacer con ellos ahora.

-saben quiero probar una nueva reseta se llama: "hotdog de star sans"- dijo el caníbal mirando a los star sans.

Por otra parte los nombrados, al escuchar la propuesta de horror, les entró un escalofriante miedo, pero comparados a pequeño el arandanito, quien con su mirada reflejaba un tremendo pánico en aquella situación, se podía decir que el artista y el príncipe de los sueños, lucían un poco más calmados.

-tu prueba todas tus recetas horror pero al del pañuelo celeste no lo tocas, yo me encargaré personalmente de el- respondió el esquizofrénico esqueleto, mirando fijamente al pequeño, quien ahora estaba temblando bajo aquella mirada obstigadora.

El príncipe de los sueños, viendo el comportamiento de su compañero y como los bad guys se burlaban por tales acciones del menor, decidió saltar en su defensa.

-¡a el no lo tocan mientras yo este aqui!- dijo seriamente, para hacer captar la atención del otro equipo.

-hay hermanito, ¿crees que estas en posición de defender a alguien con tu Estado actual?-río en su cara el señor de las pesadillas.

-oigan...- habló el artista, quien se había encontrado en severo silencio, desde que llegaron al lugar. -¿donde error?- pregunto, mientras miraba cada miembro del equipo contrario.

-el renunció hace mucho- le respondió el príncipe de las pesadillas, sin importancia alguna.

-¿pero por que? El ya pertenecía a los bad guys desde hace mucho tiempo, antes de que siquiera se conocieran, el creo el grupo.-cuestionó de forma sería el señor de los sueños.

-¿y piensas que lo sabemos? Nisiquiera a nosotros, su equipo, nos dijo donde hiba o por que de forma tan derrepente renunciaba, solo se fue- respondió killer a la cuestión de dream.

Ambos bandos Reino un silencio; no era incómodo más bien, reflexivo. Ambos equipos, aunque eran bien eran diferentes, tenian la misma duda ¿que le pasaba a error en verdad?. La paz que había dasalojado el lugar, cuando se olleron unos pasos aproximarse.

-me encantaría saber cómo me volví tan famoso en unos meses- habló una voz bugueada.

Los bad guys, como antes mencionado, no eran tontos y comenzaron a atacar con todo lo que tenían, al sitio proveniente de aquella voz.

Se podía ver un montón de clichés moverse por la oscuridad del lugar. Estuvieron así más de por media hora, hasta que el equipo callo rendido al suelo.

Entre la oscuridad que había en aquel sitio en algunes rincones, salió de una manera inesperada, la sombra que estuvo esquivando los ataques de los bad guys, como si los hubiera conocido desde mucho para saber cada ataque presiso.

Al salir a la luz, como si de alguna forma lo hubieran llamado, se encontraron con la sorpresa de auque era nada más ni nada menos el antiguo jefe de los bad guys.

-estúpido error... ¿Donde estuviste?- dijo sin fuerzas y muy débil el caníbal.-¿y por que ahora estas aquí?-.

-eso nisiquiera debe ser de tu elemental importancia- respondió con poca importancia a aquel esqueleto que se encontraba débil.

El destructor dirigió su mirada a el equipo contrario, se notaba que estaban en un pequeño aprieto gracias a su equipo.

-bien nos vamos- dijo el destructor para desatarlos.

-¿por que los ayudas? ¿Estas loco? ¿O será que en realidad renunciaste para formar parte de los star sans?-pregunto el jefe del Grupo de los bad guys, haciendo que ambos equipos quedarán muy impactados.

Después de unos segundos en sumo silencio, el pequeño arandanito rompió la tensión.

-¿osea que te nos uniras?- pregunto con mucha emoción.

-¿como as podido error?- dijo el encapuchado tratando de incorporarse al igual que su grupo.

-esperen yo no dije nada- trato de aclarar el destructor, pero era demaciado tarde ya que el grupo trataba de matar al ex lider.

-error!-...

-ink!-...

Pero nadie sabia la verdadera Razon por la que el destructor se había ido.

Entre la destrucción y la creación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora