↠Capítulo dos↞

3K 318 29
                                    

Capítulo dos:
Lejos de la inocencia.

↠↞

~Rena~

—¿Cómo le conoces?.

Ese pensamiento rondo la cabeza de todos los hermanos casi por arte de magia.

Me acerqué hasta Ema y le abrase por los hombros—Como decirles, tuvimos una relación MUY cercana hace algunos años.

Y siquiera antes de que los Asahina pudiera preguntar , qué clase de relación, les observé a todos.

—Ahora que les veo bien, Ema-Chan ahora los quieres separar a ellos, pero que mala gatita eres.

Y cómo me encanta dejarlos con la palabras en la boca, me dirijo hasta Hikaru.

—Neeee, Hikaru~, ¿Donde me voy a quedar?.

Escuche una risita por parte de mi trasvesti amigo, —Masomi~ ¿dejarías que esta bella dama se quede en la habitación de invitados un tiempo?—dijo, mientras me tomaba de los hombros y yo le sonreía como si no rompiera ni un plato.

Masomi asintió al acto y antes de que Hikaru se ofreciera para llevarme al cuarto, el monje hizo aparición junto al albino.

Aunque lo que sorprendió fue su sincronía—Rena~ yo te enseño la casa.

—Cariño~ yo te enseño la casa.

Algunas caras le miraban mal ambos no sabía si por el apodo de mi amigo o por la petición del monje sin embargo algunos preferían esperar mi respuesta, sonreí de oreja a oreja mientras me acercaba hasta el monje no sin antes darle un vistazo a Trasveti-Kun el cual solo miraba todo fascinado.

"Soy su personaje favorito de su vida o qué"

—Monje-Kun~ que esperas—termine por decirle a centímetros suyo, mientras le agarraba de las cadenas que llevaba puesta—Necesito urgente una cama~

A lo qué el pervertido que agarraba se le iluminaron los ojos.

—Neee Hikaru~ vienes más tarde si~

Juro por la santa Nutella que ya no daba para más por la cara de los hermanos, es que si se ponen  mas rojos de hay creo que se van a desmayar.

Bueno aunque no me esperaba una risa socarrona que irrumpiría con tan divertido momento.

—Me dices Puuto, pero suenas como toda una zorra—dice el ídol de cuarta mientras se diría hasta mí.

Vi la intención del mayor de reprenderle por el comentario pero yo solo le sonríe para que notara de que no me molestaba en lo absoluto.

Solté al monje y de un solo paso estuve delante del castaño, entre mi estatura y las botas le sobrepasaba en tamaño por lo que Puuto tuvo que alzar la cabeza para mirarme a los ojos, a lo que aproveché para acercarme peligrosamente hasta el.

—No soy una zorra, el echo de que estés amargado por qué Ema no tenga los ojos sobre ti, no te da derecho de descargar tu ira sobre mi, enano—dije mientras le propina un pequeño golpe en la frente.

Pareciera que el comentario le pico aún más que el golpe y contenta con ello me doy la vuelta hasta quedar de nuevo en frente del monje.

—Que esperamos~

↠↞
Juro que si es por mi duermo en la calle, para no desfallecer solo buscando mi cuarto.

Apenas llegamos al cuarto de invitados me tiré sobre la cama, y como costumbre me desabotoné algunos botones de la camisa que llevaba puesta para luego soltar un largo suspiro de cansancio y pude ver cómo el monje me inspeccionaba por completo, "cierto que él seguía aquí".

Una sonrisa llena de sorna se me escapó, al ver la situación en la que estaba, un hombre alto, de figura robusta, en fin bueno, me observa desde la puerta y yo servida en bandeja de plata, sobre la cama y sin fijarme me he insinuado yo solita, y ya pareciera que me escaneo por completa, varias veces.

"Hay vamos si ya le provoque y me está violando con la mirada, que más da"

La sonrisa en mi rostro se expandió de golpe—Te gusta lo que ves, monje pervertido~

Ante el comentario sus ojos se alzaron de inmediato a los míos, chocando, un fuerte verde junto con un suave color almendra.

Este sonrió provocador—Ya quieres que te enseñe a creer preciosa.

A lo que simplemente le respondí—Soy atea, querido.

—Hago milagros~

Ante tanta provocación una parte de mí se sintió motiva a seguirle el juego, "la misma que mando todo al diablo" me senté sobre la cama quitándome los lentes, me levanté hasta quedar a escasos centímetros del mayor, sentía su respiración en mi rostro y vi cómo sus ojos chispeaban ante el reto, sin dejar que este diera el siguiente paso seguí avanzando y al parecer no se esperaba que acortara más el espacio ya que retrocedió mecánicamente algunos pasos.

Una risita se escapo de mis labios—Has pasado tanto tiempo con tu hermanita, que pareces acostumbrado a las sumisas~— le susurre cerca del oído mientras le agarraba de los hombros y descendía hasta el pecho en el área descubierta —Y lo último que yo soy es sumisa, monje pervertido~.

Y justo cuando siento los brazos del monje acercarse a mi cintura, empujó ha mi queridísimo pervertido-Kun cariñosamente a la salida.

—Tampoco soy fácil querido!, pero será un placer vivir bajo el mismo techo contigo~

La cara de sorpresa fue increíble, es que vivir aquí será jodidamemte fantástico.

Y cómo si el mundo se asociara conmigo, veo cómo la cabeza de travestí-Kun se asoma por la puerta mientras.

↠↞

—No pierdes el tiempo cariño~

Luego de ese fantástico momento en el que se remata con un azote en la cara y ver cómo tu hermano entra al cuarto de la que te acaba de provocar y de paso sacar, de su ahora cuarto, en tu propia casa, travestí-kun estaba ayudándome a desempacar mis cosas o bueno mi bulto deportivo que en si no es la gran cosa.

—Es tu culpa, por pegarme tus manías de querer ver el mundo arder, idiota~

Este solo me miro y volvió a lo que hacía—Yo también te amo cariño~

Rodé los ojos, mientras sacaba de mi bolsillo el teléfono y lo lanzaba sobre la cama, como si el mismo supiera que lo acabo de liberar de mi pantalón, entro una llamada, la cual ignore inmediatamente.

Hikaru notó esto de inmediato ya que se levantó del suelo para ver qué nombre decía en la pantalla de mi teléfono y antes de que dijera el nombre de aquella persona, lo dije yo.

—Es Rey, quien más me llamaría si tú estás aquí—Dije mientras acomodaba la ropa que faltaba en un gabinete.

Mire por el espejo del gavetero cómo se sentaba bruscamente en la cama mientras su semblante ensombreció de golpe y antes de que éste dijese algo me abalancé sobre él mismo obligándonos a ambos a quedar recostados, solo observando el rostro del otro.

Tome el teléfono de sus manos lentamente mientras le regalaba la mejor sonrisa que nacía de mi rostro, la caída le había dejado todo despeinado por lo que luego de dejar mi teléfono detrás de mi, comencé a tomar algunos mechones y dejarles detrás de la oreja.

—Sabes algo, un día de estos mientras duermas voy acortarte el cabello más corto que el mío.

Y tal como habían ensombrecido drásticamente, palideció en un instante, a lo que una sonora carcajada brotó de mi garganta.

—Eres malvada cariño~—dijo mientras secaba las lágrimas que me había salido por la risa.

—Así me quieres idiota~

Este no respondió solo se acercó hasta mí para depositar un beso en mi frente mientras una enorme sonrisa se escabullía en ambos rostros.

↠↞
Fuiste lo único bueno de haber estado en esta casa, ya hace tantos años Hikaru.

Rena (Conflicto de hermanos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora