Rena (Conflicto de hermanos)

⇸Capítulo seis⇷

Capítulo seis:
Emociónate, quien sabe si mañana te derrumbas.

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Rena

Me aburro, llevaba buen rato recostada de la barandilla de la escalera, mirando hacia abajo, los hermanos estaban de aquí para allá todo el día, conversando, perdidos en sus oficios y otros felices de su día libre, pero aún así cada ves que pasaban cerca de mi una pequeña tensión se expandía o quedaba extrañados al ver los lentes que llevaba puestos.

Ya era casi medio día y no había desayunado muy bien que digamos, apenas entre a a la cocina más temprano el segundo hijo de la familia tomo un ligero color y los hermanos que pasaban quedaron aún más extrañados, por lo que preferí quedarme aquí arriba viendo a los Asahina.

Hasta qué cierta cabellera blanca llamó mi atención, Tsubaki estaba particularmente serio, se podría decir que hasta medio molesto, por lo que al ver que se sentaba en el mueble, baje inmediatamente hasta la sala.

—Tsubaki-Nee~

Solo pronuncie su nombre y una marea de cabezas se giraron.

"Es que todos ustedes son bien chismosos o tiene por segundo nombre Tsubaki".

Obvié la repentina incomodidad que crecía y me dirigí hasta el susodicho, me senté a su lado y comencé a pinchar su cachete.

—Salgamos Tsubaki-Nee~

Antes de que siquiera pudiera responderme, pude ver como una sonrisa media forzada nacía en su cara, y sin darme la oportunidad de decir algo otra vos femenina resonó detrás de mi.

—Tsubaki puedes venir un segundo conmigo—dijo Ema mientras terminaba de arreglar su cotidiana coleta al lado.

Pude ver en el rostro de los hermanos celos, unos podían disimularlo y continuar y otros lo expresaban libremente.

En cambio quien estaba a mi lado no se veía tan ha gusto cómo pensé que lo estaría.

Antes de que el albino dijese algo, lo tome del brazo, y me pare de golpe provocando que por inercia me siguiera.

Los hermanos nos veían extrañados y yo solo recurrí a continuar.

—No llegáremos temprano, adiós chicos~

Y jale al hermano hasta que pasamos a lado de Ema y en ves de parecer que le obligará a caminar, comenzó a seguirme al compás.

—¿Que acaba de pasar?—pude escuchar decir a uno de los hermanos pero no distinguí correctamente quien había sido, pero si él siguiente.

—Fácil, mi querida secuestró a nuestro hermano por un día~

Termine por sacarlo hasta la puerta de la residencia, pero antes de hacer que suba a la moto, se soltó de mi agarre.

—¿Por que me sacaste así de la casa?—pregunto mientras miraba hacia abajo pensativo.

Sentí un dejavú y por instinto, me acerqué a él, solo lo abracé y el por inercia recostó su cabeza en mi hombro, nos quedamos así un momento, yo sobando su cabeza como si de un niño se tratara mientras le abrazaba, y él devolviéndome el abrazo con aún más afecto.

—Cuando te conocí, tenías una inmensa sonrisa, eres el Asahina con el carácter más fresco y divertido por lo que verte tan decaído se siente extraño, entonces solo quise sacarte de tu jaula de lo que te detiene y verte sonreír de nuevo.

Sentí como los brazos de Tsubaki me apretaban aún más.

—Nos conocimos apenas ayer, ¿cómo puedes sentir o saber todo eso?—pregunto mientras levantaba el rostro.

Yo solo sonreí de lado y solté el agarre lentamente.

—Móntate, no vamos a ir a pie a donde sea~

El apenas se percató de la moto que estaba detrás de mi.

—Esa belleza es tuya—dijo mientras parecía recobrar el brillo él los ojos, juro que casi veo estrellas salir de sus ojos.

—Admírala es mi bebe, mi orgullo mientras busco las llaves—dije mientras entraba nuevamente a la casa.

Durante un segundo sonreí, tan honestamente que incluso Hikaru quedaría sorprendió ante esto, por lo que comencé a correr en dirección a mi cuarto y no es para nada exagerado decir que apenas me quite los zapatos donde debía, cuando llegue a la sala corrí de inmediato escaleras arriba, ya que el ascensor sería demasiado lento.

Pude escuchar las voces de los hermanos, pero no les preste atención y llegue hasta el cuarto, tome mi teléfono, mi billetera, las llaves y lo entre todo en una pequeña mochila de cuero que llevaba varias cosas en ella junto al resto ya mencionado.

Baje rápidamente y cuando apenas quedaban unos diez escalones para bajar, salté por la barandilla, para seguir corriendo, sin embargo la vos de Hikaru llamando me asusto.

Por lo que con el mismo ritmo en el que baje las escaleras de un salto termine por saltar el mueble que interfería y caer delante de Hikaru.

—Neee~ Hikaru es que quieres venir con nosotros.

Pero solo pude ver la cara enojada del mismo y comprendí un poco la situación, los hermanos me miraban extraños más de lo común ya entre nosotros.

—Tienes una condición física increíble—dijo Subaru mirándome fijamente.

"Mierda"

—Nee~ chicos, sé que tienen mucha curiosidad sobre esta encantadora dama, pero yo~ voy a salir con vuestro hermano y él me está esperando en la entrada.

Repetí la misma acción y termine corriendo hacia la puerta de nuevo, tome los botines y llegue hasta Tsubaki.

—El tiempo es oro y resulta que soy muy avariciosa~

Y de esta manera ambos subimos a la moto con nuestro respectivos cascos.

Apenas gire la primera calle acelere aún más de lo debería, sentir los brazos de Tsubaki apretarse en mi cintura, y una leve risa provenir de él mismo.

No tarde más de cinco minutos en llegar a un café, nos desmontamos sin decir alguna palabra y por igual no adentramos al lugar, el lugar era realmente lindo, tranquilo y sin siquiera darme cuenta me inundo la nostalgia.
Nos sentamos en una mesa al lado de unas ventanas, uno enfrente de otro.

Reprimí cualquier extraña emoción en mi rostro y me concentre en la mirada perdida del albino, observaba el vacío como si fuera lo más interesante del mundo.

—Si no fuera por qué estás todo ido, esto pareciera una cita, no lo crees~—Dije mientras sostenía las manos de quien me acompañaba sobre la mesa, y restregaba los dedos en su palma.

Un segundo después un estruendoso ¡Que!, inundó el lugar.

"Aunque sea recupere su atención"

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"Puedes sonreír, por favor, ya no puedo estar feliz por los dos"