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Tres meses después.



-Vegeta, por favor escúchame ~ -Pidió puchereando una mujer de cabellos rubios, persiguiéndolo a sus espaldas por las calles oscuras de Ciudad Satan.

Era obvio que el chico de cabellos en punta tuviera cientos de corazones palpitando por él, era un chico muy atractivo pero también tenía su mal genio, algo que lo hacía mucho más caliente y guapo a la vez para las chicas. No podía negar que eso le divertía en varias ocasiones, observándolas de lejos como babeaban por él, pero también las chicas de la Universidad no se daban cuenta del límite al que llegaban, provocando que eso precisamente lo llegara a molestar y cambiar totalmente su genio y semblante. Ellas invadían su espacio personal, lo perseguían a donde quiera que el fuera, hasta podría decirse que ellas estaban a su completa merced.

Pero había una en especial que en verdad no lo dejaba en paz. Y eso lo sacaba de sus casillas.

Escuchar sus tacones altos persiguiéndolo a sus espaldas era señal de que ella aún estaba ahí, no podía deshacerse de ella con ninguna excusa, con las demás si no entendían y no había otra opción, las trataba indiferente, y si funcionaba, pero no daba el mismo resultado con la chica que andaba pisándole los talones, era al contrario, si se llegaba a comportar así, ella no lo tomaba a mal, eso la provocaba, y no en el mal sentido.

Eso a ella le ponía.

Vegeta detuvo su caminar y sintió cómo la chica sin darse cuenta chocó en su espalda, haciéndola retroceder. Se dió media vuelta y la observó desde arriba sin despegar sus ojos de ella, mirándola con desprecio. La chica solamente sonrió para él.

-Vegeta, yo... -Acomodó un mechón detrás de su oreja bajando la mirada con timidez. -Estaba pensando en que podríamos-

-No -Interrumpió de mala gana. -Junna, ¿Cuántas veces te tengo que dejar en claro que no me interesa salir contigo y mucho menos estar cerca de ti? -Junna alzó la mirada sin comprender.

-Es que, yo pensé...-

-Es que nada -Interrumpió de nuevo. -Lo nuestro acabó desde hace un año, ¿Cuando mierdas me vas a superar de una buena vez? -Soltó de mala gana con intención de herirla. -No importa lo que hagas, todo cambió entre nosotros, cada quien por su camino, búscate a alguien que si quiera estar contigo

-Podemos intentarlo -Vegeta negó. -Por favor...

-Por dios -Comenzó a reír. - ¿De verdad estás tan necesitada de atención? -Se acercó a ella sin borrar aquella sonrisa malévola, la chica se quedó helada en su lugar estudiando lo que le haría, y Vegeta sin poder resistirlo, la tomó de sus cortos cabellos y le dió un tirón mientras ella empezaba a gemir de dolor, la acercó, tornando el azabache la mirada ahora a una oscurecida, acercando sus labios que comenzaban a rozarle el oído izquierdo de Junna, enviándole escalofríos por todo su delicado cuerpo. -Cómprate una vida -Escupió en voz baja.

Vegeta la empujó soltándola y este comenzó a reír de lado, ignoró el hecho de que la había lastimado y giró sobre sus talones tomando nuevamente su camino, dejándola ahí como sin nada.

Junna bajó la mirada sintiendo como su garganta comenzaba a cerrarse, aguantándose las ganas de llorar enfrente del chico que la traía completamente loca desde hace casi cinco años. Sobó la parte de su cabello donde la había jalado y alzó la mirada con los ojos llenas de lágrimas, observando cómo se alejaba más y más.

stay ⚘ gochi [NO FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora