Prólogo

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Un dolor agudo se instalo en mi.
Ser rechazada por tú Mate no era algo que estaba en mis planes.
Aunque en un principio no quería decírselo, mi amiga me animo. Gran error.
Todos se reian mientras yo continuaba parada delante del futuro Alfa del clan, mi Mate.
Apreté los puños con indignación. ¡Maldición! Si tan solo no hubiera dicho nada.
El timbre sonó haciendo que la tensión del momento se disipará por unos instantes. Todos empezaron a irse a su salón. Mientras yo aún continuaba quieta.
Mi Mate, o ex Mate; Hakim me miraba sin expresión en el rostro. Neutro.

Suspire y cerré los ojos. Quería decirle tantas cosas, pero lo único que se me ocurrió fue:

—Gracias.

Él me miro frunciendo el ceño. —¿Qué?

—Gracias por rechazarme... —sonreí lo mejor que pude —Me has librado de una tortura innecesaria...

Sin decir más me di la media vuelta y me aleje de la cafetería.

***

—Lo siento tanto Jenny...

Alce la mirada hacia mi mejor amiga.
—Tory... —balbucee —Duele... —admiti

Ella se sento a mi lado —Lo sé nena...

Tory tenía Mate, y ella habia vivido en carne propia el dolor de no estar con él.
Cuando descubres a tu Mate no hay nada ni nadie más en el mundo que él o ella.
Pero siempre habia excepciones, como la mía. Mates que habían rechazado a su otra mitad, con ello podían ambas partes ser "libres" pero aún habia esa necesidad de complementación.

Suspire cansadamente —No debí decir nada Tory.

—Lo siento... Fue culpa mía.

Negué —No, no lo fue... Hoy, mañana, dentro de un año, siempre me iba a rechazar... Mi familia estará muy decepcionada de mi.

—No digas eso...

—¿Por qué no? —gruñi —Fui rechazada por el futuro Alfa del clan... ¡Yei! —célebre sin emoción.

—Vamos, debes verlo por el lado positivo...

—¿Cuál? —bufé

—No tendrás que soportarlo, Hakim es el chico más codiciado y problemático del clan. Debes estar feliz de no ser su Mate.

Tory tenía razón, en parte. Sin embargo, mi familia me humillaría siempre. Nadie de mi linaje ha sido rechazada o rechazado por su Mate, ¡Nadie!
Entonces supe lo que debía hacer.

—Tory...

—¿Si?

—Me voy a ir de la aldea.

—¿¡QUÉ!? —chillo —Pero... Pero... Dijimos que terminaríamos la preparatoria juntas e iniciaríamos la universidad en el clan.

—Pues haré eso en el mundo de los humanos.

Ella nego euforicamente —No es lo mismo... Hay muchos seres sobrenaturales ahí... No solo lobos... Jenny... —pero al ver mi cara decidida nego —Entonces voy contigo.

—No Tory, tú Mate está aqui, tú vida está aquí...

—Es muy peligroso.

—Se cuidarme mejor que nadie...

Mi padre era el líder del equipo de defensa del clan. Me habia enseñado con mano dura lo que era defenderse.

Tory no parecía del todo convencida. —No pensemos en eso... Vamos a casa a descansar... —me ánimo.

Ayudándome a levantarme le abrace fuertemente. La quería mucho, pero aunque me doliera. Ya habia tomado mi decisión.

—Te quiero Tory, gracias por estar aquí para mi.

—Yo igual chaparra... —Susurro devolviéndome el abrazo.

Salimos de la escuela aún cuando las clases no habian terminado. Me dirigí a casa con los ánimos por los suelos.

En mi casa obtuve lo mismo que en la escuela. Burlas.

—Jajajajajaja ¿Te rechazo? —Rio mi madre con guasa

—No puedo creer que hayas dejado mal el nombre de nuestro linaje. —Siseo molesto mi padre

Yo solo pude encogerme ante sus burlas que con dada una se hacian más ofensivas.
Molesta conmigo misma me dirigí hacia mi cuarto.
Cerré la puerta con seguro y me dirigí a mi armario, me iría del clan. Cuando coloqué mi ropa en mi maleta hice una carta para mis padres y para Tory.
No les diría a donde iba, pero si les dije que mantendría contacto con ellos.
Abrí la ventana de mi cuarto que estaba en el segundo piso y con la mochila colgando de mis hombros baje con cuidado, los lobos tenían muy buen oído.
Cuando toque tierra mis pies emprendieron paso veloz hacia la entrada del clan.
En la noche era más fácil salir sin ser visto.
Llegue sin ninguna dificultad. Mire el clan por ultima vez antes de alejarme de mi casa para siempre.
Con 17 años me iba de mi hogar a quien sabe donde.

Rechazada... | Historia Corta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora