Rechazada... | Historia Corta.

Cap 7

En noche buena todos estaban reunidos en la sala principal del castillo. Hakim y Miranda serian coronados reyes.
Caminaba hacia mi asiento con un vestido rojo bien ceñido, tacones y mi pelo suelto cayendo en cascadas por mis hombros.
Connor estaba a mi lado con una mano rodeando mi cintura. Vestía de traje gris que le quedaba exquisito. Todos nos miraban estupefactos.

-Soy afortunada de que seas mi acompañante... -Murmuré al ver las miradas de algunas chicas sobre él

Connor tomo mi mano y la beso -Yo soy el afortunado de tenerte...

Nos sentamos a lado de mi madre y Tory, ya que Filyp estaba en la guardia real.
Esperamos a que el evento comenzará cuando las trompetas empezaron a sonar todos nos levantamos para ver entrar a Hakim con Miranda colgada de su brazo.
Ambos entraron juntos, Miranda sonreía como una modelo y saludaba a todos, en cambio, Hakim tenia un semblante serio. Cuando cruzo a nuestro lado su mirada cayo en mi. Sus ojos se abrieron ligeramente más. Pero no cambio su semblante.
El evento inició.
El padre anunciaba que Hakim era el heredero y ahora que habia encontrado a su Mate era hora de coronarlo.
Connor me tomo de la mano y entrelazó nuestros dedos.
Sonreí sin mirarle. Viví aferrada a Hakim, pero ya no más, Connor era el hombre que siempre estaba buscando. El hombre que me haría feliz.
El padre le coloco la corona a Miranda quien gustosa la acepto. Antes de ponerle la suya a Hakim el miro en mi dirección.
Nuestros ojos se encontraron antes de perderse en mi mano entrelazada con la de Connor.
Connor sutilmente intento alejarla pero le apreté con fuerza mientras no bajaba la mirada que tenia en Hakim.
Al final la corona le fue puesta. Anunciando que Miranda y él serian los futuros lideres del clan.
Cuando termino el evento todos fueron a felicitarles.

-¿Irás a felicitarles? -me pregunto Connor

Mire a toda la gente amontonada. -No, vámonos a casa. Tengo que poner en orden mis pensamientos y lo que voy a hacer con la promesa que le hice a mi padre.

Connor asintió y salimos del castillo abrazados.
Me habia mudado temporalmente a la cabaña de Connor mientras pasaba la última semana de luto para tomar el puesto de líder de la guardia real de manera oficial.
Entramos a casa y deje mi bolso en la mesa.

-Henos aquí... -suspire

Las manos de Connor me rodearon desde atrás mientras su aliento rozaba mi cuello.

-Estabas muy sensual con ese vestido... Muchos hombres te miraban. -confesó con voz ronca

-No te quedas atrás... Muchas mujeres querían comerte.

-La única que deseo que me coma eres tú...

Gire sobre él para rodear su cuello mientras él hacia lo mismo con mi cintura. -Y con gusto lo haré... -Connor rozo mis labios con los suyos mientras nuestras miradas no se despegaban. Amaba sus ojos color miel. -Amo tus ojos...

-¿Sólo eso? -me pregunto haciendo un puchero triste

-No solo eso... Pero prefiero mostrártelo... -Lamee sus labios -¿no crees?

Connor gruño mientras su manos bajada el cierre de mi vestido con la lentitud agobiante.

-Te voy a comer toda la noche. -soplo en mis oído estremeciendome.

Un jadeo escapó de mis labios antes de escuchar la puerta sonar. Mire la puerta con gran irritación.

-No habrás... -Connor deslizo la mano por mi muslo

-No es mala idea...

La puerta volvió a sonar. Con un gruñido me separe de Connor.

-Ahora vuelvo... -le bese antes de subir le cierre de mi vestido.

Me dirigí a la puerta y la abrí.

-¿Qué haces aquí? -pregunté