Cap 3

20.8K 1.4K 60
                                        

Miranda me fulminaba con la mirada.

—¿Qué? —sisee

Cerrando la puerta de golpe camino hacia mi con rapidez. —Te lo advierto. ¡Alejate de él! —siseo

—¿Disculpa? —me mofe —Pero él es lo suficientemente mayor para decidir por si mismo.

—No quiero verte cerca de Hakim o te mato —siseo colérica —Estás advertida...

Sacudí la cabeza —Espera... ¿Qué?

—No te basto con mentir en la prepa diciendo que era tu Mate si no que ahora quieres impedir su coronación.

—Wow, wow, wow... ¿Quién metió a Hakim en esto? —di dos pasos atrás —Vamos a ver Miranda, yo no quiero tener nada que ver con Hakim. Es más, ¿de qué te preocupas si él al final resultó ser tu Mate? —Miranda me miraba asombrada. Algo pálida incluso. —¿Qué? —sisee. Pero mi mente hizo ¡Clic! —Hakim no es tú Mate... ¿Verdad? —balbucee

—¡Claro que lo es! —gritó a la defensiva

Sonreí con malicia —No, no lo es... Pero tenia que buscar una mate para poder ser coronado. —ahora, Miranda dio un paso atrás. —Tranquila, no quiero nada con él. Todo tuyo. —sisee

—Estás advertida. —gruñó

La mire mientras caminaba a la puerta molesta, genial ya me  habia arruinado mi noche. Abrio de golpe y Hakim estaba delante de ella haciéndola detenerse de golpe.

—Salte —ordeno él

Me dirigí a la puerta pero él siseo de nuevo —Miranda, salte. —Miranda le vio con grandes ojos. —¡Ahora!

Ambas saltamos ante su orden. Miranda sin mirarme salio del cuarto.
Hakim me miraba desde el umbral de la puerta. Entro y cerró.
Sin molestarme en decirle algo me dirigí a la puerta.

—¿Te he dicho que te fueras? —gruñó

—No eres mi Mate ni mi rey. Así que no tengo porque obedecerte. Voy a regresar a buscar a Sky para pasar la noche con él.

Pase de largo pero Hakim fue más rápido y tomandome del brazo me detuvo. —Tú ya tienes Mate... —gruñó

Le lance una mirada fulminante —¿Tú? —sisee y me solté de su agarré —Te refresco la memoria... Me rechazaste formalmente. Así que no soy tu Mate y tú no eres mi Alfa. Así de simple... Ahora puedo ir a buscar otro hombre.

Hakim respiraba con fuerza, tenía la mandíbula apretada y parecía que me iba a matar.

—No te preocupes, no le dire a nadie sobre la mentira con Miranda... Cuando pase el mes me voy del clan de nuevo. Ahora si me disculpas... —Abri la puerta y le mire sonriente. —Adiós...

Salí de la casa de Sky como alma que le lleva el diablo. No podía ser. Siempre si era la Mate de Hakim. Joder. Cuando creí alejarlo de mi mente.

—Entonces es cierto que regresaste...

Mire sobre mi hombro a un chico alto, pelo negro, ojos miel, claro de color.
—¿Connor? —pregunte

—El mismo nena.

—¡Hola! —Me acerque a abrazarle —Pero que cambiado...

—No te quedas atrás... Estas muy guapa Jenny.

—Gracias... —me sonroje ante su cumplido.

—¿Vienes a la fiesta?

—Al contrario, huyó de ella. ¿Y tú?

—Las fiestas ya no son lo mio. Me regresaba a casa. ¿Vienes?

—Claro... Pero debo avisarle a Tory.

—Ella ya se fue con su esposo.

Me debes una Tory...

—¿Entonces? —me preguntó

—Vamos.

Connor era un año mayor que yo. Sin embargo, fue el unico presente en la cafetería que me miro con tristeza mientras los demás se reían de mi así como Hakim.

—Tory me dijo que te fuiste tiempo después de mi ¿A qué se debe?

Suspirando guarda sus manos en los bolsillos de su pantalón. —Me inspiraste...

Le golpeo el brazo —Hablo en serio.

—Digo la verdad, siempre quise salir del clan, pero nunca tuve el valor... Se que tu huida no fue por gusto... Pero... Yo quería salir.

Asentí. —Si... Es... Diferente ahí afuera ¿verdad?

Él asintió —Recuerdo cuando vi un celular por primera vez... Me asuste.

—Jajajajajaja ¿También pensaste que eran muy extraños?

—Sin duda. —sonríe

Nos reímos de todo y nada. Disfrute cada palabra que decia. Era una gran persona. Y eso lo sabia.

—Listo, hemos llegado.

Mire mi casa y recordé la discusión con mi madre —Gracias... —suspire

—¿Te quedarás para invierno?

Asentí —Dentro de un mes me voy del clan de nuevo.

—Entonces si estarás para noche buena... ¡Genial!

Sonreí —Una noche buena sin mi padre... Aunque 10 años dicen mucho.

—Lo siento... Me tomo de sorpresa la muerte de tu padre.

Asentí. —Si... Pero evitó pensar en eso.

Connor se acerco a mi y sin decirme nada me abrazó. —Puedes llorar.

Estaba asombrada por su muestra de afectó. —Estoy bien, en serio.

Mirándome nuestros ojos estaban muy cerca, su aliento cosquilleaba en mi cuello.

—Siempre fuiste valiente, es lo que más admiró de ti.

—Gracias.

Sus ojos color miel me hacían más atractivos con cada segundo. Sus labios rozaron los mios y no pude evitar soltar un suspiro de felicidad.
Entonces me beso.

Rechazada... | Historia Corta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora