vis a vis

La Mosquita Muerta

Hola... No se como empezar a contar mi historia, primero me llamo María... Tengo el pelo largo castaño, soy Morena, estatura normal, y bueno... Es que no se como comenzar... nunca es fácil contar como es tu vida dentro de una prisión, el agobio y la necesidad de respirar el aire fresco, me metieron de condena 3 años, por robar un coche y prenderle fuego, por herir a un guardia a mano armada, por intentos de fuga, así que 3 años no me quedan solo, todo es difícil aquí dentro, te las tienes que ingeniar bien para no ser el perro faldero de toda reclusa, a mi no me tocan ni un pelo, y no por ser la ex novia de una de las reclusas más peligrosas, pero bueno ese no es el caso, no tengo miedo a nadie, y soy muy rebelde, a veces o casi siempre me da un pronto que es imposible que lo frene, otra cosa que tengo es que cuando quiero a alguien muchísimo doy todo por ella, me da igual lo que sea, y al fin y al cabo aquí estoy, sentada en la cama de la celda, hoy vienen unas novatas, así que tengo que ir a recepción para darles los uniformes a las nuevas reclusas, llevaba ya 4 reclusas, solo queda una. Macarena Ferreiro, La gobernanta estaba mirando en el bolso de la reclusa, yo solo miraba con un boli en la boca y ponía sus cosas en el mostrador, miraba si estaba todo, y si lo tenía todo. Me saco el boli de la boca.

María: todo talla 38 ¿vale? Y vienen 6 mudas incluidas completas.

Macarena: eeh... gracias pero me he traído mi propia ropa interior.

La gobernanta y yo nos la quedamos mirando.

Maca: es que soy alérgica al poliester.

Yo no dije nada y me volví a meter el boli en la boca, la gobernanta empezó a sacar cosas de su bolso.

Maca: eso es una elastic men. Para estirar.

La dejo en una cajilla y yo lo cogí para mirar, y estire, la volví a dejar donde la puso, ya gobernanta seguía sacando cosas.

Gobernanta: ¿anti piojos?

Macarena: eem...

Yo la mire y sonreí, seguía sacando cosas, sacó un bote pequeño.

Macarena: no, no, eso... Eso no es droga, no es nada raro, eso es galea real, para reforzar las defensas.

Yo me mordía los labios para no estallar a carcajadas, y ya para disimular me rasque el pelo.

Gobernanta: ¿40 pastillas? ¿Y que vas hacer cuando se te acaben?

Dejo el bote donde dejo lo demás.

Macarena: hombre, pues espero a ver salido antes. No, es que realmente estoy aquí por un error, voy a cambiar de abogado y voy a aclarar todo.

Yo asentí con la cabeza, realmente esas palabras la dicen casi todas las reclusas, no he sido yo, a sido in error y al fin y al cabo están metidas aquí más de 4 años. La gobernanta la miraba con atención, sabiendo que casi casi no tenía posibilidades de salir, lo echo echo está.

Gorbernanta: esta es una prisión privada.

Cogió los apuntes donde apuntaba todo cuando había nuevas reclusas.

Gobernanta: está prohibido introducir efectos personales, así como usar ropa que no sea del centro, un número de contacto.

Macarena la miró como asustada.

Gobernanta: de un familiar, un amigo, por si os surge alguna urgencia.

Macarena: eeh... ¿Que tipo de urgencia?

Gobernanta: un accidente, un infarto.

Me apoyé en el mostrador.

María: un apuñalamiento con un pincho oxidado.