Ecos de amor

Epilogo

5 años más tarde…
Quien me pregunte si soy feliz pues les diré que sí, me case con el mejor hombre del mundo y él me a dado lo mejor de si estos cinco años y a demás de darme a mis traviesos, a mis  trillizos Mark, Manuel, Marcos, mis tres diablillos que junto a su hermana de 11 años me hacen de mi vida una aventura, como el día de hoy.  –
¡Niños! – grito molesta – bajen ahora mismo –
¿qué pasa mami? – pregunta lía al entrar por la puerta con los perros –
Tus hermanos y sus travesuras – le digo y los veo bajar – ¿se puede saber por qué la cocina está hecha un asco?  - 
Mama solo queríamos prepárele el desayuno a papa – dice Marcos –
Pero era necesario todo este jaleo – les digo molesta –
¿Qué sucede aquí? – dice Karlos al entrar en la cocina – y este desastre –
Fueron tus hijos – le digo y me pongo los brazos en la cintura –
Haber travieso ¿se puede saber que sucede aquí?  - les pregunta mi esposo –
Pero los niños no dicen nada así que me toca castigarlos.
Los tres a su habitación y sin videojuegos ni televisión – les digo
Pero mami – me dicen protestando –
Nada de protestas o si no se quedan sin todo eso por un mes y además sin internet – les digo y se van refunfuñando –
¿No crees que fuiste muy dura? – me dice mi esposo –
Si no quieres un castigo tu también mejor te callas – le digo y se calla haciendo como si tuviera un zíper en la boca -  que bien que lo entiendas –
Después de eso limpio la cocina y los niños bajan a comer algo para irse a jugar con su hermana al jardín con los perros, me miran pero estaba molesta con ellos así que sigo con mis labores y entonces siento un jalón el mi vestido.
Mama lo siento – dice Marcos –
Está bien te disculpa pero siguen castigados –le digo y se abraza a mis piernas –
Si mami – dice y sale a jugar con sus hermanos –
Siento unas manos en mi cintura y sabía que era mi Karlos, me da un beso en cuello y dice:
Ya es hora de que sepan – me dice y toca mi estomago –
Está bien – le digo – no sé cómo lo tomaran el tener un hermanito –
Veras que les gustara la idea – me dice y me abraza –
Llamamos a los niños y les dijimos, todos comenzaron a festejar por la llegada se du hermano o hermana, no podría se mas feliz, aun digo que mi marido es el idita más grande del mundo pero es mi idiota y con el todo tiene sentido en mi viada ya que él es igual que el eco en una cueva revota pero siempre vuelve al principio, y en mi caso el es eco que resuena en mi corazón cada mi eco de amor.

Así termina mi historia se que es corta, esperó que la hayan disfrutado como yo en hacerla. A veces ne preguntaba cuando la escribía ¿lea gustar? ¿Debería no seguir?
Pero me di cuenta que año escribir y q me gusta q otros vean lo que escribo aunque sean puras tonterías.
Ne gustaría si tiene alguna duda sobre mi historia ne dejen un mensaje o comentenme acerca de lo que no les gusto.