Capitulo 11

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Pov  Karlos

Lona no quería comer y  estaba preocupado por ella, la policía estaba buscando pero aun nada y nosotros aquí esperando que llamara pera darnos noticia  de Lía pero nada, voy a la cocina con el plato de ayer de lona y lo miro no había probado nada entonces me suena el móvil y veo que es otra vez Victoria y tomo la llamada.
¿Qué quieres Victoria? – le preguntó-
Háblame bien osito – me dice en tono meloso pero amenazante – si quieres que te diga dónde está la hija de la perra esa –
Mira victoria no tengo tiempo para tus juegos – le digo ya molesto –
Mira osito te daré una oportunidad – me dice y la oigo confundida – si la dejas no matare  a la niña –
¿eras tú? -  le grito – desgraciada es una niña –
Lo sé – me dice – pero no me importa solo te quiero a ti, y si lo que tengo que hacer es matarla lo hare para que vuelvas conmigo –
¿estás loca? – le digo molesto y veo que Lona baja las escaleras – mira Victoria de vuelve a la niña –
¿y qué me darás a cambio? – me dice –
Está bien nos veremos esta noche – le digo pero trae a la niña –
Está bien amor – me dice  y cuelga –
Por suerte mi teléfono tenía un localizador  y pude ver la ubicación de donde estaba llamamos al agente que nos esta ayudando y le dimos la localización de donde estaba Victoria, y vuelve a sonar mi teléfono y me doy cuenta que es victoria y le respondo.
Me rastreaste – me dice y trato de hacerme el sorprendido –
No – le digo – déjame hablar con Lía –
No ya que no está conmigo sino con alguien que le hará cosas por tu culpa –
Que no le pase nada Victoria es una niña – le digo gritando y me cuelga –
Tiro el móvil al suelo y se rompe la voy a matar si le pasa algo a lía.
¿dónde está mi bebe? Karlos – me pregunta –
Parece que Victoria se dio cuenta que la habíamos rastreado y cambio de lugar – le digo –
Pero ahí mas ¿no? – me pregunta –
Si – le digo – parece que le va hacer algo pero no se que es –
Mi bebe -  dice entre lagrimas – mi bebe Karlos sr le pasa algo la mato lo juro –
Ya la encontraremos amor – le digo abrazándola – lo veras –
Pero cada minuto que pasa en ese lugar le podrían hacer algo
Suena el timbre de la puerta y cuando abro, veo a un hombre con una capucha que mira a los dos lados y me dice:
Ven conmigo tengo a la niña – me dice y lo miro extrañado y el señala al auto – y trae una manta –
Está bien – me dice y voy a buscar una manta que había en el sofá ante la atenta mirada de Lona - ya estoy –
Vamos – me dice y me lleva al auto – la pude sacar sin que la loca se diera cuenta –
Gracias – le digo y envuelvo a la niña - ¿pero por qué hiciste eso por nosotros? –
Porque conozco a Lona y fue una buena amiga – me dice con tristeza – pero no le digas que me viste para ella estoy muerto –
Está bien – le digo cargando al angelito – gracias de nuevo –
Se despide y se va antes de darle una mirada a la niña durmiente que estaba en mis brazos y se va, entro a casa y Lona me mira confusa y le muestro Lía y viene hacia mi y la despierta.
Mami – grita la niña y se tira a sus brazos –
Mi bebe – le dice entre lagrimas – ¿estás bien? 
Suelta a la niña – dice una voz a mis espaldas – te dije que la sueltes –
Veo que es victoria y tenía una arma y nos apuntaba a nosotros, mejor dicho a Lona y a Lía, me pongo delante de ellas para impedir qué le hiciera más daño.
Victoria baja esa arma – le digo molesto –
Desde que ella apareció cambiaste – me dice molesta – si ella desaparece para siempre tu serás mío –
Ni loco estaré con una asesina – le digo – está loca suelta el arma-
No si no eres mío no eres de nadie – dice y dispara –
Siento un dolor en el estomago y veo sangre y caigo al suelo, oigo el grito de Lona y veo borroso pero se oyen la sirenas de la policía y como arrestaban a esa loca.

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