Capitulo 10

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Después de que me dijo que me amaba como yo lo amo a él, mis inseguridades volvieron, y más fuertes que nunca, su mirada me decía que me amaba, pero a que costo sería eso, mi felicidad y la de mi hija estaba en juego, y aunque lo amara no podía, estar con él.
Después de ayer, que Karlos me despido con un beso  en la puerta de mi habitación, ya que le había dio que necesitaba pensar y me dio tiempo. Me quito el vestido frente al espejo y miro mi reflejo y me veo como una chica  enamorada pero llena de dudas sobre que iba a pasar de ahora en adelante.
A la mañana siguiente…
Me levanto con un peso sobre mí, veo que es mi nena hermosa, al parecer que tuvo una pesadilla porque veo rastro de lágrimas  en su rostro.
Bebe despierta – le digo tocando su rostro –
Mami – me dice mi niña y por su tono algo paso –
¿qué sucede? – le pregunto al sentarme con ella en mi regazo –
Tengo miedo mami – me dice mi hija –
¿de qué bebe? – le pregunto al ver sus ojos aguados –
De que ya no me quieras – me dice y eso me da ternura  -
Como crees que te dejaría de querer si eres lo mejo r que tengo en la vida mi niña – le digo y la brazo –
¿de verdad mami? – me dice y se aprieta mas a mi –
Si mi niña –
Después de esa rara conversación con mi hija, bajo con ella de la mano para desayunar y veo a Karlos que me saluda con un beso ante la atenta mirada de mi hija, que se ríe cuando ve que me pongo colorada, después de mi va hacia mi hija a la cual carga y le hace mimos y cosquillas. Después de desayunar la llevamos para la escuela y nos despedimos de ella, para ir a la oficina.
Al llegar a la oficina todos me saludan y tomo el ascensor junto con Karlos que esta callado, lo cual me extraña mucho que no hable.
¿Qué sucede porque tan callado?  - le pregunto –
Es que siento como si lo que paso ayer para ti no significo nada – me dice y eso me sorprende –
Mira Karlos se que al principio me sorprendió pero estoy feliz de que me ames como te amo yo pero aun tengo dudas –
¿dudas de mi amor por ti? – me pregunta –
No dudo de tu amor por mi sino de mi misma – le digo y me mira confundido – si ya sé que es raro pero mírame -  
¿Qué tienes? – me pregunta el – no te veo nada de malo sigues siendo  la chica de la cual me enamore  -
Lo sé, lo sé pero tengo dudas – le digo –
Mira Lona sabes que te amo – me dice y me toma por la cintura – y hare que tu dudas desaparezcan de tantas veces que te lo voy a demostrar-
Este chico de verdad va acabar conmigo; lo beso y me quedo cortad demostrándoles que lo amo, entonces se abren las puertas de ascensor cuando suena mi móvil y veo que es el numero de la guardería de mi hija y respondo.
Señora Smith – dice la maestra de mi hija – tenemos malas noticias –
¿Qué sucedió? – le pregunto ya nerviosa y tomando la mano de Karlos –
¿Cómo le digo esto? – me dice apenada y nerviosa – a su hija se la llevaron unos hombres y no pudimos hacer nada para impedirlo lo siento mucho –
No – digo y el teléfono se me cae y yo igual –
No podía ser mi bebe ¿dónde estaba mi bebe? Karlos me mira y ve que estoy angustiada y me abraza tomando el teléfono y habla con la maestra de mi hija y comienza a gritar para que le explique ¿Por qué se llevaron a mi hija? Yo no sabía qué hacer  mi bebe, mi Lía, mi nena hermosa. Karlos me saca de la empresa y me lleva a casa cuando recibo un mensaje.
“si quieres que tu hija viva ve a la dirección que aquí te mando”
Veo la dirección y era cerca del teatro abandonado, aunque sabía que no debía ir sola, voy a mi habitación alejándome de Karlos para que no se entere de lo que voy hacer me visto de negro para pasar desapercibida y llegar a tiempo antes que la pierda para siempre; no como nada ya que tenía el estomago cerrado por la preocupación.

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