PRIMERA VEZ

639 45 8
                                    

CAPÍTULO 1

NOTAS DEL CAPÍTULO:
-----------------------------------
Jake, la primera vez que mira a Tom Holland.
-----------------------------------

-----------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

19 de marzo de 2018

Su piel blanca lo hace resaltar más que el resto, su andar despreocupado y ese cabello todo alborotado donde ciertos mechones golpean su ceja. Esos son los pequeños detalles que la mayoría de la gente ignora, pero él los adora. Siendo una persona inteligente se pierde cada vez que lo mira en las fotografías que le toma desprevenido y que esconde en uno de sus cajones. Siendo una persona calculadora siente coraje al no ser aquél que logre darle los buenos días a diferencia de Zendaya y Jacob Batalon. Siendo una persona tranquila quiere ser aquel que le de ánimo cuando sienta que está cayendo. Quiere ser aquél que siempre esté en su mente y que se obsesione a tal punto que haga lo que sea por tener un poco de su atención, recibiendo mimos o algo más.

Si hace memoria desde aquella primera vez que lo vio, iba bien. Solo lo miraba pasar dando una caminata con su perra Tessa, nada fuera de lo normal ¿No? Hasta pasaba desapercibido en ciertas ocasiones, pero conforme fue repitiendo aquella tonta rutina le dio curiosidad saber acerca de aquel joven que logró llamar su atención con solo su caminar.

No hizo falta que pasara varios días cuando se sentó cerca de la mesa de ellos en aquel café que visitaban con frecuencia, supo que su nombre era Tom, que sonaba exquisito saliendo de sus labios. Investigó su dirección y observó toda su rutina antes de dormir, solo cenaba unos sándwiches de pechuga en donde tardaba cierto tiempo en hacerlo pero que quedaba lleno, tomaba una ducha por media hora donde salía con su pijama de Iron Man (donde no pudo evitar sonreír por lo tierno) y se tomaba más de una hora en terminar su tarea de la universidad.

Pasado el mes, lo conocía mejor que nadie. Sabía que se graduaría dentro de un año y medio, tenía muchos sueños y deseos que deseaba cumplir. Como poder tener una pareja que fuera distinta al resto (él), que pudiera hacerlo sentir especial (él) y, sobre todo, que pudiera amarlo para siempre (nuevamente él). A veces en sus tiempos libres lo seguía a una distancia discreta, disfrutando de la buena vista que su plano sagital le ofrecía, aquellos pantalones que le gusta usar entubado y que se bajan varios centímetros al caminar dejando a la vista su bóxer.

Recuerda aquel exquisito olor a perfume que se pone, pero solo un poco por marearse, logró su cometido, lo hizo volverse loco y todas sus cualidades y valores los mandó por un tubo al desear que fuera parte suya.

Lo odiaba, mentiría si no lo hiciera. Ni siquiera su anterior novia había logrado aquello y sin mencionar que era la más hermosa que hubiera en el barrio, no sintió emoción alguna al estar cerca de ella ni siquiera cuando tenía intimidad. Ryan le despreocupó al decirle que tal vez sus gustos no eran esos y se rió de su cara ante tal confesión estúpida, acaso su amigo insinuaba ¿Qué le iban los hombres? No. Definitivamente se había vuelto loco pensando que tal vez las cervezas eran el resultado de aquello.

Otro mes más y se había perdido en lo más hondo del abismo sin escapatoria alguna, su dormir tranquilo se convirtió en sueños húmedos en donde solo miraba como sus delgados y rojizos labios se perdían en su pene, sus mejillas tornadas con un rosa suave haciendo que se mirara más inocente sino fuera por su miembro enterrado en aquella cavidad húmeda y caliente, sus dientes siguiendo la forma de una de sus venas para acabar en la punta donde escalofríos y un calor se bajaban a su vientre para acabar su cometido en su boca, dejando que una línea de semen bajase por su mandíbula para perderse en su pecho. Definitivamente quería hacer aquello, definitivamente quería perderse en los ojos de cachorro, definitivamente quería hacerlo suyo de las mil maneras que fuera posible y definitivamente se había enamorado.

Aquella palabra lo volvió loco a tal punto que se puso a tomar cuantas latas de cerveza que su cuerpo aceptaba antes de caer dormido en su sillón descansando incómodamente mientras las fotos de Tom se encontraban regadas por el suelo.

Detalla con sus dedos temblorosos aquella imagen en donde se deja ver a cierto castaño colocándose en una playera y dejando a la vista su abdomen marcado que comenzaba a tomar forma, delineando con sus uñas aquellas líneas que formaban una V y que descendían hacia algo que ansiaba por tocar. Se masturba fuertemente imaginando aquellos húmedos sueños de los cuales no quería despertar y sentía que su mano era su perfecta boca atragantándose a su paso. La mayoría de sus días se repetían en eso, seguía al castaño un tiempo y regresaba a su trabajo en donde al finalizar su jornada volvía a su hogar buscando nuevas curiosidades por las redes de su joven para acabar masturbándose en varios lugares de su departamento, ya sea en la ducha, en la cama mirando una película e incluso en la propia cocina.

Sabía que se estaba volviendo loco, lo sabía pero no lo quería aceptar, su mente no estaba loca y solo se encontraba obsesionado. No lo estaba, solo quería que Tom notase su presencia y que su tiempo se dividiera en su universidad y él. Quería su presencia y si se podía, quería tenerlo todo completo. Fantasea todas las cosas que podrían hacer, en donde las podrían hacer y sobre todo, verlo derretirse en sus brazos, diciendo una y otra vez su nombre en su oído, si quería aquello y lo anhelaba de una forma que dolía al caer en la cruda realidad de que aquello jamás se cumpliría al saber que Tom jamás cedería para algo así.

Y aquel lunes 11 de junio, mientras tomaba su whisky para bajar su estrés y coraje, se puso a planear un plan, aquél que lo llevaría a secuestrar a su adorable chico, alejándole de la vista de todos, excepto la suya.

Y aquel lunes 11 de junio, mientras tomaba su whisky para bajar su estrés y coraje, se puso a planear un plan, aquél que lo llevaría a secuestrar a su adorable chico, alejándole de la vista de todos, excepto la suya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mystery Of Love (GYLLENHOLLAND VS ROM HOWNEY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora