CAPÍTULO 5
NOTAS DEL CAPÍTULO
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Sentía celos porque sabía que si alguien te conocía perdería la cabeza por ti, lo que me pasó a mi el día que te vi. (Avenida 749)
-----------------------------20 de agosto de 2018
A las afueras del Imperial Collage London (Universidad)
8:42 a.mEra rara vez que Gyllenhaal se paseaba con una bolsa de pan por la universidad, era raro verle así por la calle. La última vez que lo hizo fue hace unos meses, casi siempre pagaba a alguien para que fuera a hacer las compras y las dejase en su comedor para luego él mismo ordenarlas.
Cualquier cosa que mirase, ya sea por la calle o por algún sitio, le recordaba al castaño las ropas que solía usar imaginando su perfume. El libro de ciudades de papel que leía porque le ayudaba a mejorar su imaginación, pensando como sería diferente la vida de todos (aunque se salía de contexto por la trama), le ayudaba a tener tranquilidad cuando los trabajos le estaban matando y tenía que encontrar un momento exacto para no querer morirse o maldecir a mil palabras a los profesores. Verle en su habitación acostado bebiendo una taza de café mientras lee su libro bajo los rayos del sol, con aquellos lentes que comienza a usar por comenzar a fallarle la vista por tantas horas en la noche realizando sus investigaciones. Se moría cuando miraba esa faceta nueva, a la vez rudo y tierno, que cuando intentaba mantener un semblante serio terminaba por reírse al final diciendo que tan tonto es. Verle haciendo cualquier cosa por ver sonreír a los niños cuando estaban aburridos. Simplemente perfecto e imperfecto a la vez.
Esta semana había sido de mucha suerte para él mismo, había conseguido su número telefónico y no era para menos, cuando sus amigos eran muy idiotas al dejar que dicho papel se fuera volando sin siquiera darse cuenta, luego por algo les asaltaban en plena noche.
Solo tuvo que escuchar la conversación entre Jacob y Tom, que había cambiado de teléfono y le había pedido su número, había tenido intensas ganas de levantarse y tomar el papel para salir corriendo, era una suerte que no se fuera a correr porque de ser así le hubiera alcanzado. Pudo ver como le anotaba los números en aquel papel arrugado, el viento lo doblaba adivinando lo que quería hacer y se burló recibiendo una mirada de Jacob curioso.
Solo se quedó observando su teléfono en algún mensaje que Blake le había mandado ese día pidiéndole de favor que cuidara a sus hijas en lo que iban a firmar los papeles, al fin sucedería lo que se intentaba evitar. Solo le contestó con una simple afirmación pidiendo el día y la hora para llegar puntual.
Esperó algunos minutos en lo que se despedían ambos amigos para irse por lados diferentes, siguió a Jacob sin dejar de mirar la nota que yacía en el bolsillo trasero, solo tenía que acercarse y tomarlo, nada difícil. Pero como si fuera azares del destino o porque algún Dios todo poderoso le tenía aprecio, el papel cayó de éste, moviéndose de un lado a otro sin dejar de bajar. Su sonrisa se abrió a la par cuando éste cayó en su totalidad.
Tomándolo del piso, sonrió a una mujer que pasaba mientras dejaba aquella nota en su billetera antes de cruzar la calle.
Regresando de su imaginación, observa como abraza a aquel chico, por lo que miraba su vista y por sus pensamientos dedujo que habría muchos problemas a decir verdad.
Sonrisas, tiernas sonrisas se dedicaba al sujeto que golpea su hombro de forma suave. ¿Quién carajos era? En sus cinco meses vigilando a Tom jamás le había visto, le sorprendía no haber escuchado acerca de él, casi por lo particular solo hablaba con las personas de su escuela, no era de grandes amigos pero los que tenían estaban incluso dispuestos a golpear a cualquiera que se atreviera a herir los sentimientos de su amigo, lo denominaban como "un pequeño ser inocente, que el mundo no merece por su gran bondad estar rodeado de pervertidos" y no mentía, estaba completamente en la verdad y un ejemplo sería él. Nadie le mandó que fuera pura inocencia pero a la vez algo ardiente, algo deseado.
— Piensa en Dios hijo mío, no le gustaría ver que observas a universitarios calientes. — Ahí al lado suyo yacía Reynolds con sus frases de conspiración para alejarle del mal. Bebiendo de aquel café cargado, mira los autos estacionados, a pesar de estar en un momento duro ha podido mantener el respeto hacia cualquier persona, ya que no miraba a las mujeres con intenciones distintas a las personas desde que conoció a Blake y se alegró por su amigo. Estaba algo molesto por el hecho de haber ido al bar y que tuviera relaciones con Gwen pensando que Ryan también lo había hecho. Se puso furioso cuando le confesó que nunca pasó nada, era una vieja amiga que había conocido en la universidad y por ende no tendría eso con ella.
— No sabía que era malo ver a las personas pasar un magnífico día. — Se defiende.
— Si los miras con esas intenciones, lo es. Conozco esa mirada, dime quién es. — Con algo de duda por las cosas estúpidas que podía llegar a hacer, disimuladamente con su mano señaló un punto fijo a lo que Ryan sin más voltea a ver, encontrándose con al menos seis chicos ¿Acaso es idiota? ¿Cómo se suponía que iba a adivinar quién era? Seguramente sacaría su esfera como la de Mysterio y se pondría a hacer trucos para saber con exactitud, pero no. No existían aquellas cosas y aunque fuera real, no creería en ellas.
— Vaya, no sabía que te gustaban de a puño. — Rodea sus ojos tirando el café en el cesto de su lado. — Al menos podrías decir con exactitud quién es, no soy un brujo.
— Si te digo ¿Cómo sabré que no harás nada estúpido? — Silva mirando a otro lado al ver que las personas les miran raro. Y no es para menos ya que lleva al menos diez minutos desde que llegó y otros siete en mirarle, parecía de aquellas personas que querían secuestrar.
— Vale, vale, parece que entiendo. Simplemente voy a cruzar la calle y me acercaré a varios para preguntar sobre un pitbull y... — Calla al recibir un golpe en el abdomen.
— Bien, tú ganas. Es aquel de vestimenta oscura.
— Diablos, está que arde. — Comenta. — Tienes suerte, Jake. — Sin que este lo notase observa su trasero bien redondo. — Y ¿Cuándo me lo presentas? Porque no creo que se vista así todos los días, parece que tendrá una cita. Crecen tan rápido estos malditos.
— No hagas eso, odio que lo hagas. Odio que me incites a hacer lo que tú quieras.
— No estoy haciendo nada, Gyllenhaal. — Sonríe inocente. — Solo doy mi humilde opinión.
Ambos miran como se van caminando y dejando atrás al instituto y a ellos. ¿No se suponía que tenía clase? Quiere creer que no se saltará las clases pero sabe que eso es mentira por la copia de horario que tiene y que se aprendió con todo gusto para tenerle cuidado. La sonrisa pervertida de Ryan tampoco le ayuda y solo tiene dos opciones: O ignorar aquello y regresar a su casa o... Seguirle.
Así que sin más, le sigue junto a Ryan.
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Mystery Of Love (GYLLENHOLLAND VS ROM HOWNEY)
Hayran KurguSu sonrisa inocente, su mirada que le cautiva hasta dejarle con un rostro de tonto. Todas las mañanas sale temprano para verlo caminar por el parque, disfrutando de las aves volando y el calor que comienza a hacer su aparición. Lo logra atraer hasta...