☽︎°•𝔖𝔲𝔦𝔠𝔦𝔡𝔢 𝔏𝔬𝔳𝔢•° ☾︎

Capitulo 2."Engaños, Mentiras y Confusion"

Me desperte por unos gritos dentro de la fortaleza que nos protegia a todos, me levante de una dispuesto a ver que pasaba pero delante de mi cama estaba- ¿Nikola? -estaba seguro que mi rostro era un poema, sus ojos azules... Esos ojos azules que adoraba me veian fijamente. Entrecerre mis ojos, no me dejaria sorprender y tampoco lloraria diciendo "Nikola ¿Por que? ¿Por que no me amas?", pegue un brinco en mi lugar recordando con unos nuevos gritos lo que pasaba- No importa, tu eres lo de menos... Ya solucionare tu... Llegada -solte aquellas palabras con veneno levantandome en busca de un pantalon para terminar con la intriga que tenia al querer saber que pasaba fuera. La mano de Nikola atrapo una de mis muñecas estando distraido y para cuando me di cuenta, estaba sentado en mi cama con ambas manos de el pelinegro al lado de mi cadera. Estaba acorralado y eso no me gustaba, tenia suerte de que fuese un simple humano o la daga de plata ajustada en una funda que ponia en uno de mis muslos, ya estaria clavada en su maldito cuello.

¿Que haces? -no dijo nada haciendome enojar mas- ¿Ahora que demonios te ocurre? -me siguio mirando de la misma manera inexpresiva, haciendome emputar mas y haciendome gruñir como perro con rabia- ¡Maldita sea! ¡Di algo o juro qu- ¡¿Mmm?! -¡¿Me estaba besando?! ¡¿El hijo de puta me estaba besando?!- Eres un maldito idiota -gruñi contra sus labios, queria alejarlo si, pero era tan mazoquista que como idiota cai rendido a esos labios venenosos y espinosos. Coloco su mano en mi espalda baja tumbandome en la cama, mi cuerpo se estremecia con sus manos, eran frias y en mi piel calida producia escalosfrios. Mordio suavemente uno de mis labios jadeando entre nuestras bocas, enganche una de mis piernas en su cadera acercandolo mas a el mio, deseaba sentirlo contra mi. Introduje mis manos dentro de la camisa negra que llevaba tanteando su abdomen, sus labios bajaron hasta mi cuello dejando besos suaves en el. Solte un gemido sintiendo mis mejillas enrojecerse, mi maldita alma y cuerpo anhelaban a este hombre, mi espalda se arqueo contra su cuerpo y fue entonces que senti entre sus labios rozar algo filoso. Lo ignore pensando que era mi imaginacion pero mientras sus manos apretaban mis muslos senti tambien la misma sensacion.

Dudoso abri mis ojos mirando el techo y un poco de sus cabellos negros, entre jadeos baje mi mirada hasta sintiendo mi corazon detenerse. Sus ojos... Sus ojos eran rojos- ¿Q-Que mierda? -solte un quejido frunciendo el entrecejo mientras sentia dos cosas finas y filosas desgarrar con suavidad mi piel. Me retorci y a pesar de que me dolio como el demonio despegarlo de esa zona, saque la daga enfundada preguntandome como no la habia sentido aquel vampiro mientras me subia sobre el. Aprete la daga contra su cuello sintiendo mi respiracion agitada, mis mejillas arder y mis labios hinchados por sus bes... ¡Maldita sea, no es momento de pensar eso!- ¿Q-Que? -senti mi corazon romperse, siempre habia pensado que conocia esa cara... Pero nunca pense que seria el maldito Dracula.

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Ahi estaba yo, sobre la persona que mas odiaba y que hacia unos momentos pensaba en "comermelo"- ¿Si te lo hubiese dicho seria diferente? -pregunto su descarada voz, juro por dios que casi lo desnuco pero el amor que le tenia habia sido tan grande, que con un gruñido clave la daga aun lado de su rostro en la cama levantandome de el- Tu... Eres un... -me puse el pantalon rapidamente decidido a ver que pasaba, si Dracula estaba aqui no eran buenas noticias. No pude salir porque me habia tomado por detras y me habia hechado de nuevo en mi cama con aquella bestia encima de mi- ¡Dejame ir! ¡¿Que mas quieres de mi?! ¡¿Vienes a acabar con mi vida?! ¡¿Terminaras conmigo como lo hiciste con mis padres?! -estaba tan agitado que casi no podia respirar- No... -mi respiracion se regularizo mirandolo con confusion- Nunca te haria daño -solte una risa como si de verdad me diera gracias- ¿Ahora que diras... Que me amas? -segui riendome como si de verdad lo sintiera a pesar de que por dentro me hacia pedazos- Si -iba a seguir riendo pero con la sinceridad que lo habia dicho le mire con tristeza- No mientas por favor... -susurre para que mi voz no se sintiera tan quebrada- Eso es lo que hago, soy sincero contigo y por eso... Te iras conmigo -iba a decirle que ni loco me iria con el pero algo en sus ojos me hizo sentir mucho sueño y termine quedandome dormido intentando luchar por no hacerlo.