Abismo de sueños // Yoonmin

Capitulo 10

En el punto mas oscuro de la vida, habrá usted sentido aflorar en su mente el pensamiento de que, nuestra existencia es relativamente insignificante para el resto del mundo y el agobiante sentimiento de soledad incrustarse en su pecho . Pues así se sentía el chico de cabellos color menta apenas sus padres partieron a un lugar mejor, pero dejándolo a el atrás.  Cuando paso aquello, se creyó perdido y solitario en medio de una muchedumbre que no lo entendía y que incluso lo acuso como el culpable de su propia desgracia. Avanzando por la vida con la vista ida y sin un rumbo fijo continuo decaído pero no derrumbado, arrastrándose como un gusano sin voluntad propia y luchando por mantener una faceta fuerte e impenetrable. Le es inevitable no ser capaz de contener una que otra lagrima rebelde cada vez que retorna a ese fatídico día, y decide abandonarse a su total soledad.

 Sus amigos y su querida nonna le dieron una mano de la cual sostenerse y un hombro en el que llorar, conociendo la verdadera cara que Yoongi ocultaba mascara tras mascara. Pero lo que la vida le arrebato, de alguna forma se lo multiplico por mil en forma de un chico de gentil carácter que, le entrego sus silenciosas lagrimas en aquel cementerio.

Presencio la amabilidad de Jimin en su mas pura manifestación al socorrerlo cuando perdió el conocimiento, sabiendo que si bien pudiera haberlo dejado tirado en el suelo de su casa y haberse largado de ahí, no lo hizo. Podría haberlo abandonado sabiendo que necesitaba ayuda urgente, no lo hizo. Podría haber hecho como que nada paso y continuar normalmente, no lo hizo. Porque Park Jimin era la persona mas increíble que había conocido en toda su joven vida, tanto que en algún punto hacia sentir a Yoongi como un pedazo de mierda insensible al lado de un ser tan y amable como el pequeño de tierno perfil.

Pero es lógico, porque poniéndonos al lado de alguien tan perfecto y bueno, no dudamos en rebajarnos a nosotros mismos del lugar que realmente merecemos.

Aunque su cabeza le dijera eso, el pálido ya no le hará caso. Dejara de escuchar esos pensamientos y los desechara. Jimin encontró algo en su interior que ni el mismo sabia que existía en su ser, le demostró que de veras era real y ahora le enseña a amar esa pequeña parte de el que con el tiempo y un poco de esfuerzo, se expandirá.

Con la mirada fija en el camino de pavimento, conduciendo con cuidado y embozando una sonrisa que Jimin no pudo ver (pues iba casi profundamente dormido), Yoongi se sintió un poco mas conectado con el pequeño a su lado. Poso su huesuda mano sobre la cálida manito de Jimin dándole un pequeño apretón sin intenciones de despertarlo de su siesta. Continuo el trayecto hacia su hogar con la solida promesa de que protegería sea como sea al chico que le devolvió la sonrisa.

Todo lo que le fue otorgado era tanto bueno, como misterioso.

Después de que llegaron del hospital, fueron recibidos por una preocupada mujer quien apenas los vio traspasar el umbral, corrió como si su vida dependiera de ello hacia el pelimenta tanteando que todo en el se encontrara en perfecto y finalmente pudo soltar un suspiro de alivio cuando así fue.

La atención también estuvo sobre Jimin, pues la joven mujer le agradeció hasta el cansancio el haber llevado a Yoongi al hospital con tanta prisa y se disculpo por no haber estado presente en el momento para ayudarlo. El pelirosado con una sincera sonrisa en los labios le dijo que no fue ningún problema, expresando la alegría de haberse sentido útil por ayudar a su hyung en tal momento de dolor y confusión por ambas partes.

-nonna, ¿Jimin se puede quedar a dormir esta noche? -la fémina sonrió alegremente y asintió, camino hasta el menor de los tres para tomar su mano derecha y acunarla entre las suyas, acto  que lleno de calidez al pelirosado-

-claro que si, es lo menos que puedo hacer para agradecerte el que hayas cuidado de este cabeza hueca -el de tez pálida abrió los ojos y levanto las cejas exageradamente a la vez que se cruzaba de brazos-