A melody for a melancholy girl

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La mirada entre lo dorada y ámbar recorría el rostro del dios de la muerte, la tristeza y soledad que transmitían las pupilas humanas era irreconocible, su respiración calmada, y su mano derecha levantándose lentamente acariciando el aire junto a Sans, lo dejaban con la duda.

-¿Se sintió bien?- La de orbes sol solamente soltó otra de sus preguntas y Sans se congeló bruscamente por completo, el agarre en su guadaña se hizo más fuerte mientras sus pupilas blancas temblaban

-¿Fue divertido?- Pronunció con una voz quebrada y triste mientras se esforzaba por mantener todo contacto visual, estaba determinada por algún extraño motivo, parpadeó como pensando en su próxima oración y miró con fuego helado a los ojos a Sans

-¿Tanto me odias?

Su pregunta impactó y casi quebró el alma del esqueleto que cuando quiso pronunciar palabra fue interrumpido por,  mas que una interrogante una súplica triste que cualquiera confundiria con réquiem por un alma perdida

-¿Por eso no me dejas tocarte?- Acercó su mano al rostro esquelético mas aquella arma plateada del dios se interpuso en su camino haciéndola detenerse en el aire, y dejar su mano estática para luego bajarla de un tirón, o más bien quitando toda la fuerza que tenía en ella al suelo y dejándola colgar al lado de su cuerpo

Por otro lado, Sans internamente deseaba decirle que no, que no era por eso, deseaba poder expresar lo que sentía en aquel momento, quería poder sostener su mano y colocarla en sus pómulos, quería sentir que ella era real, que estaba ahí.

Pero... no merecía ese derecho, y Toriel se lo había demostrado

Rendido ante el destino, Sans bajó la cabeza y no articuló palabra alguna, simplemente permaneció en el lugar mirando al suelo fingiendo que era de lo más interesante; Frisk, en cambio, sintió como si eso hubiese sido el si más duro que hubiese podido oir.

Contuvo sus lágrimas por un momento, y sin decir una palabra se retiró a paso lento del lugar dejando como comentario en el aire

"Dile a Toriel que fui a explorar, después de todo, no queremos preocuparla"

La humana uso ese comentario a propósito y al parecer el se percató de ello, ese queremos no se oyó muy plural cuando salió de los labios femeninos, realmente ella no quiso decir aquel "queremos", Sans se percató de ello, era más bien, un "quieres" muy enmascarado e hiriente.

Y así salió la chica de la vivienda aun portando su "poker face" como si fuese lo más natural del mundo. Cuando sintió que estaba afuera por completo, comenzó a correr todo lo que le daban sus pies.

Atravesó los árboles del nevado paraíso a paso de gacela, varios de estos rasgaban sus ropas e incluso algunas raíces le hacían tropezar, mas nada de eso hacia que Frisk cayera, seguía avanzando desesperada por huir mientras cálidas perlas brotaban de sus ojos dejando un rastro de gotas brillantes y saladas en el aire.

Ella misma no quería creer sus sentimientos, por eso es que corría, huía de si misma; si se hubiese quedado ahí un segundo más posiblemente hubiesen terminado peor las cosas. Conociendo su propio carácter, posiblemente el dios hubiese  terminado en el suelo o tal vez abofeteado, y quien sabe si luego le hubiese gritado las mil barbaridades que quería decirle, terminando sin querer diciendo sus sentimientos, pero No. No pasaría eso, por eso huyó.

Cuando sus pies flaquearon por completo haciéndola caer al suelo de golpe, aterrizando primero en sus rodillas y luego sobre sus piernas para mirar a su alrededor levantando la vista y analizar el lugar.

Ya no se encontraba en aquel gélido paraje, no, ahora tenía frente a ella un paisaje de cascadas y tierras flotantes que se conectaban unas con otras con las cascadas de agua brillante que caían hasta tocar el suelo. Parecía también un lugar sacado de cuentos de hadas, demasiado mágico para ella.

Luego de tomar un respiro y recobrar fuerza para ponerse en pie, comenzó a explorar el lugar caminando entre gotas de agua al parecer infinitas, que caían una y otra vez sin descanso, y sin final provocando un melodioso sonido a lo largo del lugar.

De repente una melodía interrumpió sus oídos, una hermosa melodía entonada suavemente que haría a cualquiera desmayarse,  se acercó como pudo a la voz. Pudo contemplar algo similar a un estanque de agua en una pequeña tierra flotante, pese a estar un poco alejado de ella, se las arregló para llegar ahí, y observar de cerca a la portadora de tan bellas notas.

Frente a ella, en el estanque, se encontraba una pequeña criatura parecida a una mujer con plumas en el torso, una cabellera de color negro azulado caía por uno de sus hombros hasta el agua, entonces se podía ver en la parte inferior de su torso como salía una cola de pez, de escamas brillantes azul y verde claro que daban una majestuosa belleza. Frisk llegó a la conclusión, de que aquella criatura no era nada más y nada menos una sirena, aquella criatura legendaria que tentaba a los hombres.

-Hermosa...- Fascinada Frisk no pudo evitar soltar un halago al aire que luego cubrió con sus manos cuando sorprendida y tal vez asustada la otra volteó a verle metiéndose en el agua hasta que le cubría la mitad del rostro.

-No era mi intención asustarte- trato de explicar Frisk mientras se agachaba acercándose al agua provocando que la otra se escondiera más y retrocediera -Llegué a aquí y me pareció bonita tu voz, solo quería seguir oyendo...

La sirena se ocultó por completo bajo el agua, desapareciendo a ojos de Frisk que se quedó un poco decepcionada consigo misma, realmente aquella melodía la relajo un poco, y tenía curiosidad por aquella persona.

Sin saber porque Frisk comenzó a tararear la misma canción que había escuchado de la sirena, con la esperanza de que tal vez ésta se asomara un poco, pasaron unos minutos, y al final, la chica de escamas emplumadas salió poco a poco, entonando la misma canción, mientras animaba a Frisk a cantar.

Cuando el canto cesó se miraron la una a la otra, entonces la sirena habló.

-Gracias, por cantar conmigo, hacia tiempo no escuchaba a alguien a parte de mi- Una sonrisa sincera se pintó en el rostro de la emplumada, mientras miraba a Frisk sentada en la orilla, se acercó lentamente a ella.

-Soy Shyren, la última de las sirenas ¿Cuál es tu nombre, humana de las flores doradas?- preguntó la escamada mientras arreglaba la corona de flores en la cabeza contraria y dedicaba una linda sonrisa a su nueva amiga

-Me llamo Frisk, un gusto en conocerte, Shyren- al decir esas palabras ambas estrecharon sus manos y Shyren levantó a Frisk como por arte de magia y la hizo avanzar hacia el agua, caminado sobre la misma -¿Qué haces? Shyren

-Tu corazón se ve afligido, baila conmigo y déjame entonarte una melodía para un alma melancólica, ese será mi regalo por haber cantado conmigo-

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¡ME GUSTÓ ESTA AMISTAD!

¿Que les parece mi versión de Shyren? Yo no se nada sobre el AU Reapertale, mas que es un Soriel, y ya xD así que la mayoría de las cosas las pongo como me imagino.

¿Les gusta el nuevo waterfalls? ¿O la sirena Shyren?

Dejad sus comentarios aquí abajo, y dadle una estrellita que no les cuesta nada~♡

El próximo capitulo estará disponible en unos días~♡

*se va para escribir Undertone*

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