An oracle never lies

502 15 24
                                    

-Si me lo dices de esa manera, no me dejas de otra que reconocerte...Frisk- El tono rendido del esqueleto llegó a oídos humanos mientras veía como todo a su alrededor cambiaba y el lugar en el que antes estaban ahora se convertía ahora en un paraíso azul de cascadas y en un pequeño lago estaban dos figuras reconocibles por ambos.

Una diosa imponente de cabello rojo y armadura plateada con una lanza azul eléctrico brillante en mano estaba parada victoriosa sobre las aguas mientras la sirena de nombre Shyren yacia en estas apenas reconocible y respirando.

Sin pensarlo mucho en cuanto los pies de la joven de corona de flores doradas tocó el suelo se disparó algo en ella que la hizo correr a toda velocidad por el borde de tierra hasta el lugar donde estaban la sirena y la diosa interponiendose entre ambas y sosteniendo a su amiga en brazos.

Undyne diosa de la guerra parpadeó por unos segundos mientras veía a la humana frente suyo abrazar a la sirena moribunda, pero aún así alzó su lanza para atacar.

Sans por otro lado contemplaba la escena, sabía que Frisk no podía morir pero no estaba seguro de cuanto resistiria ante un dios del calibre de la sirena agresiva que sostenía el arma brillante en su mano. El mismo había jurado nunca interferir por mero placer o cariño entre la vida y la muerte de algún ser, tampoco tenía permitido tal cosa si alguien de casi su mismo nivel como dios era quien estaba en contra. Pero aún así un ligero dolor como punzada le daba señales a aparecer como escudo de la castaña que miraba con ese fuego a Undyne. Conociendo a ambas, en esta pelea sería difícil determinar un ganador.

-Mortal, ¿Aún osas desafiar las leyes de este reino divino con tu presencia?- La voz de Undyne se oyó imperativa mientras una mirada amarilla se clavaba en la ardiente mirada de Frisk, quien por su parte todo el temor que sintió alguna vez había desaparecido y ahora tomaba riendas de su propia determinación.

- ¡No permitiré que le hagas más daño a Shyren!- La contesta vivaz de la castaña hizo hervir la sangre contraria mientras sus orejas de escamas y membranas azules se erguian y movían indicando señal de lucha y fiereza como un mismo pez León que prepara sus púas.

Como sea, la sangre de Undyne no era la única ardiendo. La adrenalina que impulsaba a Frisk a sus actos la hacia más enérgica y determinada. Podía sentir todo el entorno a su alrededor, cada gota de agua caer y cada piedra de ese paraje flotante,tenía tanta ira en su mirada y fuego que era capaz de secar el lago y las cascadas sólo con desearlo.

Hasta donde había visto, los dioses no eran más que seres egoístas, interesados, concentrados cada cual en su propia concepción del mundo que se olvidaban del resto y aprovechaban el hecho de ser dioses para imponer sus ideas y opiniones.

-Esa traidora que acogió a un mortal en su palacio no merece el título de diosa o familiar. Fui misericordiosa al darle una muerte tan rápida y placentera- Las palabras de la diosa de cabello escarlata eran casi escupidas ante una evidente repugnancia por la contraria que sólo se limitaba a apretar sus dientes mientras acercaba más a ella el cuerpo de Shyren -Sin embargo contigo no- pero la diosa no pudo terminar su frase en cuanto unos ojos escarlata la miraron como dagas y un alma roja ardiente se manifestó entre ambas.

-Ustedes no son diferentes a los humanos...- Y fue tan sólo ese diálogo el que causó que la lanza de color azul se estrellara en una sección del lecho de rocas junto a la contraria haciendo un pequeño corte en su rostro pero que ella no le dio importancia, estaba ardiendo ahora mismo como para preocuparse de un ligero arañazo.

-Dices ser una diosa pero lo único que sabes es crear conflicto, y usas cualquier método para obtener aquello que quieres incluso pasando por encima de tus familiares... ¿Qué clase de deidad es la que sólo sabe causar dolor y odio?- Frisk continuó con su discurso cuando una luz dorada de repente rodeaba a la castaña y la sirena sobre sus manos brotando al alrededor de ambas flores de colores dorados brillantes -Dime, ¿Quién es realmente la persona que falta el respeto aquí Diosa de la Guerra? ¿Quién es el indigno de este lugar?

-Suficiente...- La voz de la pelirroja se oyó estruendosa como un rayo y áspera como si estuviese hablando con la lengua de un gato, sin dilación el arma brillante se levantó mientras acumulaba un poder inimaginable y una mirada escarlata se encontraba con la dorada ferviente de la pelirroja. Ambas desafiandose por sus ideales mientras cierto espectador de capa negra se cuestionaba que debía hacer a continuación.

-¡No permitiré que alguien como tú simple mortal ensucie el nombre de un dios! ¡En nombre de Asgore tomaré tu vida!

Y como si un rayo cayese entre ambas a la vez que el filo azul fue directo a la de flores doradas un filo distinto de color plateado y negro se interpuso en su camino partiendo la lanza de energía a la mitad y haciendo caer cada fragmento entre las aguas enterrado.

- Lo siento Dyne pero no permitiré que le pongas un dedo encima, primero tendrás que derrotar a este viejo saco de huesos- Las palabras serias del esqueleto se oyeron para ambas y una mirada azul brillante desafío a la pelirroja que tenía una guadaña apuntando a su cuello -Como superior te ordeno a que te retires de este lugar ahora, diosa de la guerra.

Junto a sus dientes chocando unos con otros y un chasquido de lengua la sirena pelirroja recogió la energía de su lanza ahora rota y sin decir media palabra se retiró del lugar no sin antes dar una mirada desafiante a ambos y decir por lo bajo un comentario.

"Vivat Deo Asgore"

El esqueleto dio un sonoro suspiro mientras veía de reojo a la chica en el suelo cubierta de flores doradas quien miraba al lugar donde se había ido la diosa de la guerra y con una voz en susurro repetía sus palabras.

...Viva el Dios Asgore...

Mientras no muy lejos de ese lugar pero a la vez a mil años luz, seis ojos contemplaban la escena en un paraje lleno de pirámides y arena mientras una sonrisa confiada marcaba los colmillos salientes de su boca.

-Un oráculo nunca miente, Dios de la muerte, Sans

_____________

Y luego de mil años luz está que está aquí publicó algo y actualizó esta historia jahajaj

Si supieran que lo acabo de escribir todo en cuestión de media hora JAJAJAJAJAJAJ

¿Y bien? ¿Que opinan de este avance?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 29, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Game Of LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora