La galaxia estaba de luto, todo el mundo estaba tenso y preocupado, temiendo que una flota entera de naves entrase a su planeta y lo convirtiese en una vil necrópolis, el rey Irradiato de el sistema planetario Estella había fallecido por supuestas causas naturales, lo cual significaba que el tratado que había hecho con Tenebris (el dictador del sistema planetario Obscura el cual murió a manos de sus súbditos 13 años antes del triste final de Irradiato, dejando así a Kor como único heredero del siniestro sistema planetario), se había roto.
Seguramente muchos se pregunten qué era este tratado, así que aclararé sus dudas: El tratado que esos dos hombres hicieron era uno que prohibía al sistema planetario Estella y al sistema planetario Obscura comenzar a invadirse entre sí; era un pacto de no agresión el cual indirectamente hacía que los malignos planetas Necrópolis de Obscura no pudiesen aprovechar su cercanía con Estella para apoderarse de ellos. Como ya no había tratado, era cuestión de tiempo para que Kor, el rey de todas las Necrópolis comenzara a invadir los planetas que antes no podía, aunque ya les digo que no la iba a tener muy fácil, pues había gente dispuesta a proteger a toda costa su universo.
J.S Bateman, el pirata espacial, uno de los últimos Luxianos vivos, el pirata más buscado en casi toda la galaxia, un hombre aparentemente joven, muy pálido, con pelo negro, un gorro bandana con símbolos grises de estrellas que posiblemente ahora yacen en agujeros negros, una extraña camisa negra cuyo cuello era tapado por una especie de bufanda que cubría parte del pecho, un desgastado chaleco café claro el cual no tenía mangas y donde deberían ir estas se notaba que los años hicieron lo suyo y que habían sido arrancadas con algún fuerte objeto, además de que llegaba hasta los muslos, donde iniciaban unas líneas rojas comparables a llamas ígneas en la misma prenda y una espada enfundada en su espalda; se le había acabado el combustible de su nave y ahora estaba varado en medio de la nada, esperando a ser encontrado por la ingenua policía que pensaba que estaba buscándole en toda la galaxia. Mientras tanto, veía sentado en la cabina de control de su nave, una estrella en su fase gigante roja, muy lejana, la cual era orbitada por algunos planetas definitivamente no habitables. Entonces la inteligencia artificial de la nave, llamada Bimotor al igual que la esta, procedería a hacer el café mientras preguntaba:
-Señor Bateman, ¿qué cree que pasará cuando seamos encontrados por la policía? - decía la femenina y aguda voz de Bimotor algo intrigada.
-¿Por qué estás tan segura de que nos irá mal? -respondió Bateman con tono tranquilo.
-Pues, mis cálculos dan ese destino como el más probable.
-Tus cálculos no son de fiar, hace rato me dijiste que lo más probable era que el combustible no se acabase como decía en el medidor - le respondió a esta, mientras cerró los ojos y puso sus dos piernas encima del panel de control de la nave, aún sentado.
-Estoy averiada, llevo tiempo sin ser reparada, exactamente dos meses.
De repente, un extraño sonido, comparable al de varios objetos de cristal rompiéndose contra el fuerte piso, salió de la cafetería de la nave, por lo cual, Bateman fue a toda velocidad hacia el lugar, con su espada en mano derecha, con demasiado sigilo, para acabar llegando al lugar.
-¿Quién anda ahí? -preguntaba Bateman.
Después de no recibir respuesta, este revisó atrás de la barra de bebidas, viendo así cómo no había nada.
-Huh... Bimotor, ¿Qué fue eso? -Preguntaba el joven hacia su nave.
-No detecto señales de vida en la nave a parte de usted y sus prisioneros.
-Te dije que no son prisioneros, son comadrejas que liberaré en el campo.
-Yo los veo en jaulas.
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Ktinis- La Amenaza de la Necrópolis
Science FictionTu universo, un lugar lleno de secretos que no salen a la luz y de estrellas que nunca sabremos que existieron, bueno, este libro no es tu universo. En esta realidad, el planeta tierra no es como probablemente lo conoces tú. bienvenido a un mundo en...