Despertar

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Ya eran las 12 del mediodía, y ella aun seguía inconsciente.

 Lo frustraba, ¿Hasta cuándo pensaba seguir durmiendo la cara redonda?. Claro, los médicos ya le avisaron con anticipación que la joven necesitaba descansar debido a que su cuerpo se encontraba muy malherido. Fue una suerte que Deku la encontrara, hubiese muerto de no ser por ellos, y morir en un sucio cuarto lleno de ratas, no era algo noble, era degradante, humillante.

Él no era ningún tirano, y comprendía que la chica ocupaba tomar un descanso, pero era que la situación ya lo exasperaba, quería saber quién diablos era y por qué se encontraba en ese estado. Era muy obvio que el daño fue inducido por las monjas, pero ¿Por qué? ¿Quién era en realidad esa chica cómo para merecer eso? ¿Acaso pasaba en todos los orfanatos? ¿Pero en qué rayos pensaba? Eso no era asunto de Él.

'Te equivocas, eres el príncipe, claro qué es tu puto asunto'- Su maldita conciencia no lo dejaba en paz.

Aún recordaba todo el caos que causó sacarla en ese estado, y fue peor cuando su madre los había cachados infraganti con la niña en brazos y en ese estado tan deplorable. Habían ido hasta ese orfanato porque su grandiosa madre-nótese el sarcasmo- seguía con la insistencia en que debía tener una sirvienta personal, cosa que a Él, no le agradaba en absoluto. 

 Al final su madre quedó encantada con la pequeña en sus brazos, y eso que ni estaba despierta, pero su madre dijo que había algo en el aura de la cara redonda que le agradaba, y ni hablar de su hermano, el muy idiota no se había despegado de la chica ni un poco, alegando que debía ver que estuviese bien. 

¿La razón de su irritación? 

Esa chica estaba en su cuarto, inconsciente. Su madre declaró esa misma mañana que de ahora en adelante ella dormiría junto con Él, en su habitación, atenta a todas las necesidades de él. Ella sería su sirvienta personal, de ahora en adelante.

-Estás jodido por todos lados-

Y de ahí venía su inminente enfado para con la nueva. 

Él amaba su privacidad, y no creía poder tolerar qué esa enana invadiera su espacio-al menos no sin explorar infinidades de veces-. Joder, ni siquiera podía soportar a su propia familia y ahora la vieja bruja quería qué soportara a una niña.

-Esa vieja nos las pagará todas-

La observó revolverse intranquila en la cama- Despierta, niña- llamó. Más no logró que la castaña reaccionara- Despierta, molestia, ¿hasta cuándo piensas seguir durmiendo?, te mataré si no levantas tu culo de mi cama- amenazó mientras la zarandeaba.

Bien, tal vez amenazarla y moverla mientras dormía no era lo más apto. ¿En qué mierda se había metido?.

Nunca pensé, que con su llegada, mi vida cambiaría tanto, maldición.

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