Capítulo 3

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—C-Chicos —tartamudeé.

—Esperaba un abrazo por lo menos —confesó Hoony.

Fui corriendo a sus brazos, el correspondió aquel acto.

—Eso está muy bien —intervino TaeTae—, pero, ¿y los demás qué? —se quejó.

Iba a separarme de Hoon para abrazar al resto, pero este, jugando, intensificó la fuerza, haciendome imposible escapar.

—Mejor únanse al nuestro —propuso Lee.

Los demás se lanzaron a nosotros, dejandome a mí en el medio. Me encontraba feliz. Sentía como si hubiera estado todo este tiempo de viaje y ahora volviera a mi casa, con mi familia. Era una agradable sensación.

Después de un ratito no separamos. Ver la expresión de todos me hacían saber que ellos se sentían igual que yo.

—Te vendrás de fiesta con nosotros, ¿no? —propuso Yoon, desafiandome.

—Una fiesta, ¡claro! —hablé emocionado.

—Te lo pasarás bien —confirmó Mino.

Su voz grave hizo estremecerme. Me giré para mirarle. Había cambiado mucho. Su pelo negro estaba peinado hacia atrás, su piel estaba más morena. Sus facciones estaban más marcadas, su mirada más profunda y sus inconfundibles ojos de color café. En sus labios carnosos se encontraba un aro plateado justo en el centro del inferior. También tenía más piercing en las orejas.

Bajé mi mirada por su cuerpo, era muy músculoso, incluso tenía tatuajes. Ya que llevaba una camiseta ajustada negra, algunos de estos se veían dibujados sobre su piel. Tenía uno en el pecho, otro asomaba un poco de su hombro.

El carraspeo de su voz me hizo darme cuenta que estaba siendo bastante descarado al mirarlo. Volví mi mirada a sua ojos.

—¿Tan diferente estoy? —preguntó divertido.

—B-Bastante la verdad.

—Pues la verdad que tú sigues igual, algo me dice que no has pescado mucho —rió.

El sonido de su risa era música celestial para mis oidos. Me quedé embobado viendo sus perfectos dientes asomandose debido a su hermosa sonrisa. Quería pedirle a Nam que me cogiese porque me iba a desmayar.

—La fiesta es en la discoteca que está a unas manzanas de aquí —informó Hoon.

—Está bien, coloco mis cosas y-...

—No te preocupes cariño —interrumpió mi madre—. Yo las colocaré por ti, tú ve a divertirte.

—Gracias mamá —agradecí—. ¿Me das las llaves del piso? Por si cuando regreso estás dormida.

—¡Por supuesto!  —se dirigió a una de las estanterías y tomó un llavero—. La más grande es la del portal, la otra es la de la casa —avisó y me las dio.

Las guardé en el bolsillo delantero de mi pantalón, la abracé despidiendome de ella y bajé las escaleras para la entrada.

La puerta estaba abierta debido a que mis amigos ya habían salido al pasillo. Nos dirigimos a la calle y comenzamos a andar.

Por el camino fuimos hablando de cómo iban las cosas. Me enteré por Yoon que estaban formando un grupo, por ahora estaba compuesto por ellos mismos, pero me informaron que iban a buscar otro miembro más para que se unieran.

—No sabía que vosotros cantabais.

—Bueno, Nam y yo somos la parte vocal, mientras que Hoon y Mino rapean —comentó Yoon.

Strangers Again;; SongKimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora