03

2.2K 112 9
                                    

Anahiz

Después de lo que paso ese viernes, paso el fin de semana muy rápido, y ya me encontraba bañándome para irme al liceo, si les soy sincera, no quiero ir, aun me siguen enviando weas, aun que el drama ya paso, y estoy segura que llegaré y me mirarán horrible.

Me puse el uniforme de mierda y baje, está mi papá con mi hermano chico, el Thomas, mi mamá nos dejó cuando yo tenía 11 y mi hermano 2 años, no porque se haya muerto, sino porque se fue con otro hombre, y no nos quería a ninguno de los tres.

—Buenos días Nani—hablo mi hermanito.

—Buenos días Tomate—le di un besito en su carita.—Buenos días, viejo mañoso—le di un abrazo a mi papá que estaba haciendo café.

Entre todos tenemos apodos :D.

—¿Como amaneciste pendex?—mi papá tiene 38 y mi mamá tiene 30, me tuvieron muy jóvenes, por lo tanto se cree joven aun, y cree que decirme pendex entiende nuestros apodos.

Claramente esta haciendo el ridículo, pero como es el, me quedaré piola.

—Mmh mal, no quiero ir—puse puchero.

—Ay pero Nani, eso va a pasar, los que andan diciendo que eres maraca y cosas así, son puros culiaos que no tienen vida, les da envidia que seas más linda que esa tal Francisca, ya te he dicho que tienes que tener tu ego y autoestima por los cielos, cabra weona—mi papá parece mi mejor amiga.

—Pucha si seee, pero igual me aburre po, además tengo a todo el liceo en contra, la Francisca es super conocida..—mi papá me interrumpe.

—Pero sabes por qué razón po, Nani, ya dejate de buscarle la quinta pata al gato, ahora anda al baño, y ponte más hermosa de lo que eres, y quiero que vayas con la cara en alto, tu moto está afuera esperándote—me guiño el ojo y me empujó al baño.

Amo a mi papá, es lo más. Saqué mi maquillaje y me hice lo de siempre.

Cuando ya estoy lista, me despedí de todos, y salí, me puse el casco y me fui.

Al llegar era la hora en la que todos llegaban, pensé que estaba atrasada, al bajarme de la moto me quedaron mirando muchos, algunos con cara de odio, de asco, y de admiración.

Vi de lejos a mi amiga Fio, pelándose con los weones de 4to, como siempre.

—Hola—me puse a su lado y ella sonrió.

—¡Holaaa perra favorita!—me abrazó.

—Yaya mucho amor—me aparté y ella hizo una mueca.

—Weona fría, igual te quiero—sonrió.—Hermana, todo el liceo está hablando de ti ¡Eri famosa culiaa!—me samarreo.

—Weona, me vale mierda que todo el mundo este hablando de mi—rodee los ojos.

—Y el Alan terminó con la Francisca, al fin hiciste que esa relación de casi 4 años, terminará, la weona era super tóxica, lo salvaste—entramos a la sala y nos sentamos donde siempre.

—Fiorella ¿Qué clase de amiga me felicita por haberme metido en una relación de casi 4 años?—fruncí el ceño.

—Yo, y era super tóxica, el Alan puro que sufría, y lo sabes, el hablaba contigo de repente en nuestras juntas, y te decía que la Francisca no lo quería, que solo era por tirar.

—Si se, pero igual.. no era esta la manera de terminar, me siento mal.

—Pero ya paso, deja de darle tantas vueltas al asunto, Anahiz.

Rodee los ojos y empezó la clase.

(***)

Salimos al patio, y todos me miraban feo, o simplemente me miraban, fuimos donde los chiquillos, nuestro amigos de 4to, y oh mierda, iba a ver al Alan.

Llegamos y estaban todos, y el también, los saludé a todos, y a el también pero super distante, no quería ni mirarlo.

Nos sentamos en el escenario como siempre, y los chanchos culiaos de mis amigos sacaron comida.

—Oigan, tengo casa sola hoy hasta las 10, ¿Quieren ir a tomar?—preguntó el Seba.

—¡Daaale po culiao!—dijo feliz el Jony.

—Hermano, estamos a lunes ¿Qué wea?—dijo la Carla.

—Carla, no te hagai la weona, que tu hay carreteado días lunes—le respondió el Ariel.

—Xiuu, con pololos así pa' que quiero enemigos oe—salió el flaite Jordan.

—Hermano, yo le prendo—dijo el Alan.

—Yo igual—saltó la Fiorella.

—Todos prendemos hoy—dijo el Seba feliz.

—No todos han respondido, falta la Nani—dijo el Alan mirándome fijamente.

—Ahh, eh sí, le llego—sonreí a los demás y evite la mirada del Alan.

(***)

El día pasó rápido, me encuentro dirigiéndome a mi casa, me iba a cambiar de ropa e iba para la casa del Seba.

Entre a mi casa, fui a mi pieza, y cerré la puerta, al darme vuelta, me toman de la mano, asustada y veo al Alan.

—¿Qué haces aquí, ridículo?—le pregunté.

—Necesito hablar contigo, Anahiz, pero tu no me dejas, así que tuve que meterme a tu pieza por tu balcón—.

raro culiao.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora