Capítulo 6

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HOLLAND

Me hice estudios de rutina la semana pasada, todo estaba perfecto. Siempre me hago uno al mes para saber si me encuentro bien, me han entregado los exámenes hoy y gracias a Dios puedo seguir ayudando a Thomas y Dylan.

Necesito avisarle a los chicos, tomo mi teléfono y marco el número de Thomas, voy directo con él porque Dylan seguramente está trabajando, no digo que Thomas no lo esté pero sé que se encuentra libre por las tardes.

—¡Holland! —Thomas suena emocionado del otro lado de la línea—. ¿Cómo estás?

—Buenas tardes, Thomas —saludo y él me reprocha por no llamarlo «Tommy»—. Bien... tengo buenas noticias.

—¿Qué estás esperando para contarme?

Nunca conocí a una tan ansiosa como él. Sólo me basto un par de veces para darme cuenta cómo es realmente.

—Tengo en mis manos los resultados que me hice de salud y todo está bien... Cuando quieran podemos empezar con la inseminación.

Quito mi celular de la oreja cuando escucho a Thomas gritar, fue un grito bastante fino que me aturdió por un instante.

—¡AAAAAAAAAAH! —vuelve a gritar—. Perdón, lo siento.

—No pasa nada.

—Ay, Holly, te amo... Lo siento, no debí decir eso, ni siquiera sé por qué lo hice.

—Tranquilo. Entiendo tu emoción.

—Ehh... sí. Yo... claro, fue por eso —responde dudoso—. Te escribo cuando tenga la cita con el médico, ¿te parece?

—Perfecto.

Terminamos la llamada después de un rato, en dónde él no dejó de preguntarme si estaba segura de querer hacerlo, cuando le afirmé que sí, Thomas se despidió de mí para poder marcar el número de Dylan.

No corto sin antes volver a agradecerme, y que estuviese atenta a su mensaje.

***

Thomas me escribió el mensaje al día siguiente, teníamos la cita un jueves. Tres días después de nuestra llamada telefónica.

Tengo que reunirme con ellos a las 9:00 y ya son menos diez y ellos todavía no aparecieron. No quiero entrar sola y no sé cuánto tiempo podrá esperar el médico a esos dos... Mira si se arrepintieron. No, eso no puede ser, parecían muy seguros además Thomas no dejaba de preguntarme si estaba segura porque después de esto no hay vuelta atrás.

Veo dos cabelleras una castaña y la otra rubia subir las escaleras a toda prisa, son ellos.

—Disculpa la tardanza —dice Dylan, echándole una mirada de desagrado a su novio—. No tienes idea de lo que cuesta levantar a Thomas por las mañanas, no entiendo porque eligió el horario de la mañana en su trabajo...

—No le hagas caso, linda. Es mentira todo lo que te dice —lo interrumpe el acusado.

Dylan niega con la cabeza y yo me dedico a sonreírles. Son una pareja divertida dentro de todo.

El médico tardó diez minutos en llamarlos, los cuales Thomas no dejó de reprocharle a Dylan que podría haber dormido un rato más y el doctor no se habría dado cuenta.

—Buen día.

Es un hombre de estatura baja, no es tan grande de edad, debe estar rondando los 40 años, las canas comienzan a notarse en su cabello negro. Lleva unos lentes con mucho aumento que harían doler la cabeza a cualquiera que se lo pusiera.

El Amor Viene De A Tres ||Dylmas + Holland Roden|| [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora