You Are The Mother [Jenlisa]

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No es que los mejores amigos del mundo estuvieran frustrados en su mansión mirándose los rostros con un deje de desesperación. El Doctor en Genética Seth Kim estaba con su colega Mike que a su vez era su mejor amigo tratando de que el cielo no se viniera abajo con las ganas que tenían de matar a alguien. Mike dio un paso decidido hacia su amigo y le dio un empujón, tratando de sacar a Seth del mundo invisible en donde miraba distraído.

― Te dije que ellos no lo aceptarían ― dijo Seth sin hacer caso al empujón de su amigo ― Mi esposa me lo advirtió, millones de wons metidos en este proyecto...

― Es por eso que debemos hacer algo ― dijo desesperado Mike ― Ellos no deben burlarse de esa manera...

― Pero es ilegal ― dijo molesto Seth ― Ellos lo hicieron ilegal por alegar que es peligroso ¡Peligroso es mi abuelo con su bastón!

― Deja al viejo descansar en paz ― dijo Mike triste ― Tenemos que buscar la manera de encontrar voluntarias...

― Nadie aceptaría... ¡Tienen dos años los anuncios de se buscan voluntarias!

― Pero estamos seguros que funciona ― dijo frustrado Mike Manoban que además de ser un genio en genética era un magnate empresarial.

― Lo sé hermano, pero sin pruebas humanas no hay nobel, ni habrá una ley que lo permita.

― Claro, pero ellos de antemano lo hacen ilegal ― se quejó el hombre alto robusto. Seth lo miró comprensivo.

― Claro, saben que cambiaríamos la vida de muchas personas, pero no están deseosos de enfrentarlo... Sería una nueva forma de vida.

― Tienes razón ― dijo Mike tomando un poco de cerveza.

― Es hora de darnos por vencidos ― En ese momento se escuchó un portazo atroz desde el otro lado de la mansión, e hizo aparición una chica de cabello rubio, con una mirada muy fría pero preciosa, con un cuerpo delgado pero atlético.

― ¡Que se pudran todos en el jodido consultorio! ― Rugió la rubia al entrar y pararse en seco mirando extrañada a los hombres, ella miró con frialdad a su padre y luego a su amigo, suavizó su mirada ― ¿Qué demonios les pasa?

― Nada Lisa, ¿Qué demonios te pasa a ti? ― dijo Mike molesto.

― Nada ― dijo cortante la chica ― Solo echaron a perder mis muestras de ADN... ¡Cielos! Odio a los ineptos ― dijo tirando las llaves de su auto.

Lisa era doctora Forense con una especialidad en genética forense, tenía un doctorado en recombinación genética y otra en Biología Molecular, era seria como nadie y solo parecía tener paciencia para la hija de Seth, que era...más o menos su amiga, pero Jennie Kim la detestaba por lo prepotente que era de vez en cuando.

— ¿No tenían una importante reunión? ¿Cómo estas Seth? Disculpa mi molesta presencia... Y no saludarte antes.

― No pasa nada ― dijo Seth despacio poniendo su cerveza en la mesa.

― ¿Cómo fue eso de las muestras?

― Las dejaron en un calentador hasta que se evaporaron, la idiota de la secretaria cerró la clínica antes de tiempo y olvidaron sacar las malditas muestras ― Explicó Lisa molesta ― Disculpen, la verdad, me estoy comportando como una idiota.

― Jajaja ― se rió Seth ― Tranquila, nosotros hemos perdido un gran proyecto, en el que tu padre y yo hemos invertido nuestras vidas.

― ¿De veras? ― preguntó ella está vez visiblemente preocupada.