zx 10 xz

13.8K 1K 209
                                    


Lisa salió de su coche y ayudó a la castaña con una sonrisa, Jennie le sonrió, no habían hablado mucho, entraron al restaurante y pidieron algo de comer, Lisa pidió un poco de leche.

― Debería ser yo la de los antojos ― dijo Jennie mirando la leche que Lisa tomaba como si fuera agua.

― Proteínas Pequeña ― dijo la rubia con una sonrisa ― Gracias por salvarme de una buena.

― No hay problemas... Pero no te quiero ver cerca de Lee ni a 100 metros ― Lisa sonrió.

― Ni yo quiero.

― Tenías que quedarte a descansar más.

― Soy médico pequeña, si sigo durmiendo crearé sedentarismo, necesito que el cuerpo capte grasas esenciales y no adormecerlo ― dijo Lisa tomando más leche. Jennie sonrió.

― Ok, señorita sabelotodo.

― No me agradó la idea de que Irene sea quien haga la fiesta...

― No pasa nada Lisa ― la rubia cerró los ojos molesta ― ¿Qué pasa?

― ¿Qué hice para merecer esto? ― dijo Lisa, Jennie volteó a ver dónde miraba la rubia y vio a varios periodistas y paparazis mirándolas con curiosidad, pero lo que más le molestó fue ver a la oficial Lee sonriendo a las cámaras.

― Si serán unos desgraciados... ― dijo la rubia molesta.

― Tranquila creo que sé que es lo que quieren ― Jennie se levantó de su lugar ― Ya vengo Lisa...

― Espera yo voy contigo ― Al salir las cámaras se fijaron en ellas.

― Hola ― saludó Jennie muy tranquila ― Miren, me encontraba comiendo con mi novia y al parecer no nos dejaran en paz hasta que respondamos unas cuantas cosas ¿Verdad? ― de inmediato los periodistas como ráfagas empezaron a hablar. Lisa no entendió ni jota ya que todos hablaban a la vez ― Ok, como no entiendo, yo les diré ― dijo Jennie seria, tomando de la mano a la rubia ― Estoy embarazada de Lalisa Manoban, tengo 6 meses y 3 semanas.

― ¿Es eso verdad señorita Manoban? ― el asombro de Lisa se esfumó al ver la sonrisa de la castaña.

― Claro ― dijo ella ― En cuanto nazca mi hija las pruebas de maternidad serán hechas, los estudios completos expuestos al público así que dejen en paz a mi prometida.

― ¿Prometida? ― dijeron todos a la vez incluyendo a Jennie.

― Claro, debo darle mi apellido a mi hija y casarme con la mujer a la que amo ¿No? ― los periodistas comenzaron entusiasmados a lloverle con preguntas, pero Lisa sacó a Jennie de ahí y la llevó al auto en donde salieron a toda velocidad a la casa. La castaña iba callada del asombro.

― ¿Es verdad?

― Solo si tú quieres ― dijo Lisa, muy apenada ― Pensaba pedírtelo en el restaurante, pero ya vez, eres el centro de atención ― Lisa sacó un anillo de compromiso de su chaqueta. Jennie la miró poniéndose muy roja.

― ¿Esa es tu idea de ir despacio? ― preguntó la castaña a media voz.

― Jennie, te amo. No puedo ir más despacio, sí en menos de tres meses serás la madre de mi hija ¿A que le temes Jennie? ― aquello era serio, la rubia había llamado dos veces por su nombre a Jennie. Lisa iba en serio.

― Debo, debo pensarlo ― dijo confundida la castaña mirando al frente. Lisa sintió que se desmayaba, pero aun así no dijo nada por unos momentos.

― Todo lo que quieras ― dijo Lisa, mientras guardaba otra vez el anillo con diamantes en su saco. Al llegar ayudó a Jennie a salir del auto, y ella pudo notar el dolor de Lisa, la castaña se sintió arrepentida pero ella no le dio tiempo para hablar más.

You Are The Mother [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora