Unhealthy Obsession-[Soukoku/Fyoya/RamChuu](Editado)

Prólogo

Cada quien espera a que sea noche para tomar un turno en la copa del árbol.

Hoy le toca a Rampo.

Quien vestido con ropas oscuras ha logrado burlar las cámaras de seguridad del vecindario.

Llevaba una bolsa de dormir en su mochila y una enorme provisión de dulces para disfrutar su actividad favorita.

Acosar a Nakahara Chuuya.

Tras acomodar su bolsa de dormir y meterse en ella, recibe una llamada en modo vibrador. Solo Dios sabe los problemas que pase si es descubierto, no quiere un policía muerto por no saberse camuflar bien, sería muy estúpido.

-Estoy ocupado ahora- contesta secamente en voz baja.

-[Y yo que iba a compartir con Rampo-san las imágenes de mis video-cámaras ]- El azabache tenía los ojos abiertos fuertemente, le gustaba ver al pelirrojo dormir descuidadamente con la ventana cerrada, pero las cortinas corridas; sin embargo...

-Eres un...sabes que llevo haciendo esto desde hace año y medio y no me dijiste que podría ahorrarme el trabajo de pasar frío aquí- Rampo se veía sumamente molesto

-[Ciertamente, pero has logrado lo que ni yo ni la rata pudimos]- la voz tras el auricular se volvió burlona

-No entiendo a qué diablos te refieres- contestó el joven acosador

-[Rampo-san, justo porque seguimos tus movimientos, sabemos lo que hiciste]- la voz se oía dolida (fingidamente)

-[Has logrado entrar a su casa y le has dado un beso en la frente]- esa otra voz divertida fue una molestia para el azabache

-Quiero pedir mis derechos de privacidad, no puedo creer que se hayan tomado la molestia de leer mi diario a pesar del explosivo que le puse a la caja fuerte- Rampo cogió un dorito mientras veía como su objeto de acoso estaba en su habitación frente al tocador, quitando su ropa antes de dormir.- Como mucho espero que alguno de ustedes haya perdido una mano.

-[¿Los criminales tienen derecho?]- preguntó la voz que acompañaba a Dazai-[No te preocupes, mandamos a alguien más a abrirlo, por cierto, ya lo están enterrando]

-Cállense idiotas, el ángel se está cambiando la ropa- ordenó el azabache en el árbol sin dejar de mirar el cuerpo del pelirrojo

-[Por la mierda, Osamu, pon la maldita cámara]- ordenó su acompañante en línea

-[Compartan la imagen o no tendré piedad con ustedes]- Rampo calló al ver como Chuuya admiraba su propio cuerpo en el espejo.

Dios, ese largo cuello claro combinaba a la perfección con ese chócker negro. ¿Era conciente el pelirrojo de la belleza de esos pezones?

-[Muero por morder su pezón izquierdo, ¿Alguien notó esa marca de nacimiento?]

-[Fyodor, cállate y aprecia esas caderas ¿No son demasiado sexys? Le doy un 90¹]- dijo Osamu con los ojos brillantes y la voz exaltada.

Rampo ignoró lo que sus molestos camaradas decían, había usado su don para deducir que hoy, Chuuya dejaría abierta la ventana de su habitación. Agradecía el clima caluroso aún si fuera de noche.

Había llegado la hora de usar su arma secreta.

Con cuidado propio de él, se escabulló por la puerta trasera usando una cajetilla de herramientas para forzar la cerradura, consiguiendo su objetivo. Se colocó una máscara de gas y lanzó una botella que contenía un líquido de dudosa procedencia.