A veces, cuando te veo dormir pienso en la justicia y me viene a la cabeza la idea de grabarte mientras duermes por aquello de que la paz mundial se esconde en tus bostezos y con una sola de tus muecas o de las veces que te rascas la nariz sin darte cuenta podrían acabar con la guerra en cualquiera de sus formas; las tuyas, son mi punto de partida, son la combinación con la que pierdo la contraseña de mi caja fuerte en donde guardaba congelado.. mi corazón hasta que llegaste tú. Tú con tus manos calientes curando cicatrices por todo mi cuerpo tú con tu sonrisa tímida por si en un descuido, te la robaba y la sacaba a bailar, tú con tu manía de negarme los besos solo para hacerme rabiar. Tú contigo, al fin de al cabo, al principio del fin. Porque cuando se trata de ti, todo vuelve, nada acaba. Voy a hacer una lista con las veces que me callo los te quiero para que la tengas siempre a mano y la escuches siempre que te apetezca: Te quiero sin saberlo un 28 de enero, intuyo el verbo en futuro 18 días más tarde, cuando te veo por primera vez tras los 45 minutos de retraso más largos de toda mi vida. Te quiero en Marzo, cuando me ves cumplir un año más de mi historia, pero esta vez a tu lado, un perfecto nueve, en donde siento, y presiento, que voy a querer hacerte el amor cada día desde entonces. Te quiero por primera vez en voz alta un 28 de Abril en donde le robé el valor al mundo para armarme de tus besos aunque te fueras por la puerta sin decir nada. También te quise entonces, por extraño que parezca. Te he querido sin saberlo, sabiéndolo, y en todas las formas verbales que existen. Te he querido de noche, de día y a deshoras. Te he querido de espaldas, de frente y debajo, te he querido encima y de lado a lado y tengo que confesarte que donde mejor me quedas, ....es dentro. Ahora déjame probar cómo me queda quererte ...de cerca. Que algo me dice, que es a medida. Déjame decírtelo todas las mañanas cuando te despiertas y te pasas la mano por los ojos como si no estuviera ya enamorada de tus legañas como si no estuviera ya enamorada de tus ojeras. Ojalá algún día consiga que te veas con mis ojos, pero no te preocupes, que mientras tanto, tengo la intención de no dejar de mirarte nunca. Ojalá algún día consiga que te escuches con mis oídos así entenderías por qué a ciertas cosas solo sé contestarte a besos. Créeme, te enamorarías de ti, cada día, si fueras yo, y pudieses sentir lo que siento incluso... ...mientras te grabo esto.
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Cartas de Monica Gae
PoetryBueno, Monica Gae es una youtuber que me encanta, sus cartas siempre me ayudan, tienen muy buenos consejos, por eso los comparto