¿Listo para amar? || KOOKMIN FANFIC

¿Qué es lo que tienes y por qué te adueñas de mi cabeza?

El pequeño quedó callado por varios minutos, mientras que la joven lo analizaba de pies a cabeza esperando alguna reacción de su parte. No sabía qué hacer, el solo imaginar que antes de su llegada el castaño estaba al igual que ella y ahora estaría esperándola sobre su cama para continuar lo que había suspendido, le daba un dolor de estómago y ganas de salir huyendo. Definitivamente había llegado en mal momento, o quizás ni siquiera tendría que haber ido a devolver la sudadera en persona, si hubiese hecho lo que en primer momento pensó no estaría viendo la imagen de una muchacha semi desnuda.

— Toma —fueron las únicas cuatro letras que su boca pudo formular al extenderle el abrigo.

Al momento en el que lo agarró con una de sus pequeñas manos, Jimin dió media vuelta para caminar hasta el elevador. Los pasos se le hicieron eternos, parecía como si el pasillo jamás se terminase y quedara cada vez más lejos.

•••

Al ver como el pequeño rubio se marchaba, Jennie cerró la puerta entretanto Jeon reaparecía en la sala con la vista perdida en su cámara fotográfica. La sesión de fotos estaba en marcha y antes del timbrar éste había ido hasta su ordenador para ver las fotografías más grandes y tener el ojo crítico en ellas, era muy perfeccionista en todo lo que hacía y una mínima sombra en un lugar donde no le sentaba a gusto, arruinaba toda su obra de arte.

— Un muchacho trajo esto para ti —la aguda voz de ella provocó que el castaño alzara la vista por un instante.

Tenía en sus manos la sudadera que le había dado a Park JiMin la noche del festival, y Jennie se encontraba solo con la sábana blanca que estaban usando para las fotografías. Aclaró su garganta al dejar la cámara sobre la baja mesa de madera y sin darle explicación alguna se echó a correr en dirección a la puerta para salir del lugar. El muchacho se adentraba al elevador en el momento en que Jungkook corría hacia este, las puertas estaban a punto de cerrarse y no dudó en poner su mano para que esto no sucediera. JiMin pegó un saltó al ver al castaño del otro lado, quién segundos más tarde se introdujo sacudiendo su mano a causa del dolor que le había provocado al cerrarse sobre ésta, y puso el seguro para que no se moviese de allí.

— ¿Q-Qué haces? —la voz de JiMin inundó los oídos del castaño quién se había apoyado en una de las paredes metálicas.
— Déjame que te lo explique.
— No tienes por qué hacerlo, debí haberte avisado antes, o darle tu abrigo a Jin...
— No es lo que tú piensas —Jungkook interrumpió al pequeño que mantenía su vista en sus zapatos negros. Tenía razón, no tenía por qué darle explicaciones ante lo que había visto pero algo en su interior, en su subconsciente, le decía que tenía que hacerlo— Jennie sólo es una de mis modelos, soy fotógrafo, no es lo que tú piensas —se acercó lentamente a él quién fue subiendo su mirada hasta chocar con la de Jeon.

Una vez más el calor invadía el cuerpo del castaño, haciendo que se sintiera confundido, generándole una pregunta tras otra en su cabeza, acelerando su pulso junto con su respiración y originando sudor en sus manos. Por cada paso que éste daba, Jimin retrocedía, quedando con la espalda completamente pegada a la fría y metálica pared con pocos centímetros de distancia entre ellos. Jeon no sabía el por qué, pero quería tenerlo cerca, mucho más cerca de lo que sus cuerpos ya estaban, la necesidad de acariciar su perfecta piel nacía desde sus adentros volviéndolo loco y eso incrementó al desviar su mirada a los distintivos labios de Park, moría por besar esos carnosos labios. Sí, besarlo. La sangre le hervía por dentro al tenerlos a tan escasos centímetros de distancia, no sabía lo que tenía, pero Park Jimin lo estaba enloqueciendo cada vez más.

— ¿Jeon? —la vocecilla que le causaba dolores de cabeza lo saco de sí. Odiaba desperdiciar tiempo con aquella muchacha— ¡Jeon te estoy hablando!