México un gran actor [Edición]

Capitulo 04.

El frío viento sopla con intensidad pero se calma logrando oírse los susurros del viento envolviendo a una persona con su calidez y escuchándose igual que la música, hechizándolo con su suave cantar.

Las rosas salían de su garganta, escupiendo pétalos de color carmín acompañada de su sangre y algunos tallos que desgarraban su garganta sin piedad.

Matándolo de una forma hermosa, rosas carmín y vino adornaban el suelo junto con un charco de sangre.

Pasaron algunas semanas desde lo que paso con la Onu, logrando después de una semana su cometido poder ir a ver a Rusia.

Mire por la ventana del avión, observando un magnífico paisaje que logre presenciar.

Espero lograr hablar con Rusia mas a fondo, siempre hablamos sobre nuestros países o política junto con tratos.

Es posible que esa casa aun este en pie.

Suspire, pensando en el señor Ussr.

—México, espero que siempre estés a mi lado, me encantaría la idea de que te quedes a vivir junto a mi y mis hijos—dijo el soviético con una leve sonrisa en sus labios, mirando el cielo junto con el mexicano.

El mexicano volteó a verlo con una gran sonrisa plasmada en su cara, junto con un pequeño sonrojo.

—Siempre estaré a tu lado señor Ussr, sabes que nunca te traicionaría, ¿cierto?—dijo el más pequeño con su uniforme soldado y aún lado de el estaba su arma una FX—05 Xiuhcóalt asentada en el pasto.

Un recuerdo fugaz pasó por mi mente, recordando mi única palabra que no logré cumplir.

Cuando llegue lo visitaré junto con Rusia, ese esquincle a lo mejor me hace caso si le cuento que conocí a su padre.

Un ramo de girasoles impares para Rusia.

Otro ramo de flores pares, con distintas flores que seguro le gustarían ver a Ussr.

Ojalá todo salga bien.

Creo que me pase un poquito con Rusia.

Bombas explotaban al mismo tiempo, en la hora exacta en donde no se encontraba gente por el lugar los más cercanos solo veía  todo con asombro y miedo.

Otros se encontraban confundidos pero molesto.

Después de un largo viaje en un vuelo de clase normal, bajo el mexicano con sus respectivas cosas junto con una mochila negra que tenía pintado una catrina.

Siguió el protocolo del aeropuerto ruso, por fin saliendo del aeropuerto con tranquilidad, llamando la atención de varias personas. Usaba un pantalón de mezclilla de color azul junto con un suéter de cuello de tortuga blanco acompañado de una chaqueta de cuero negra que tenía estampado su escudo nacional en blanco y unas botas negras militares.