México un gran actor [Edición]

Capitulo 03.

México se encontraba en la cama de la Onu, enfermo ante lo hecho el otro día descansaba con tranquilidad, se logró escuchar la puerta siendo abierta.

Entrando la Onu con un nuevo paño con agua fresca acercándose al tricolor con calma colocándole con suavidad el paño en su frente.

Así es México tenía calentura junto con una tos horrible dejándolo casi sin habla.

Miraba la organización al mexicano durmiendo de forma profunda tal tronco sin moverse ni un centímetro, cómodo en la cama de el su cara estaba un tanto rojiza al igual que su nariz de tanto estornudar y moquear todo la noche.

Una vista tan rara para lo Onu al cuidar de alguien que no sea el, su cabello rizado estaba alborotado junto con su respiración pausada.

Onu estaba recordando como comenzó todo y el país tricolor terco negando su enfermedad  y que se encontraba perfecto.

—Hay que comer estas dulzuras—comentó el latino con una sonrisa alegre y algo tonta, jalando la bolsa para luego abrirla y sacar los postres acomodando los en la mesita.

—Voy por los cubiertos—hablo con tranquilidad la organización yendo hacia la cocina a buscarlos.

El mexicano se dedico a abrir la cajita donde venia el mini pastel con sumo cuidado de no batir la caja con la crema batida.

Miraba ansioso y con unas grandes ganas de comer ese manjar como un niño pequeño al comprarle un nuevo juguete.

Voltea a ver a la cocina con entusiasmo esperando a Onu, repetía sus acciones una y otra vez oyendo como Onu hacia ruido en la cocina.

—¡A-achu!—estornudo el tricolor de manera estrepitosa, sonando de manera muy adorable pareciéndose un estornudo de un gato.

Pero no paro siguió estornudando consecutivas veces moqueando un poco. Limpiándose con una servieta repetidas veces dejando su nariz roja.

El mas alto entro con los cubiertos en la mano viendo al país tricolor se acercó donde se encontraba el país mas bajo dejando los cubiertos sobre la mesa.

—¿Méx te encuentras bien?—pregunto con preocupación en su voz.

—Si wuey, es solo una pequeña gripa, relaja las carnitas —contestó de forma alegre mostrando una sonrisa y actitud despreocupada.

—¿Seguro?—dijo de manera dudosa, no creyéndole su respuesta.

—Que si, ya ven pa' acá a comer—

La Onu acerco el torso de su mano a la frente del country, revisando que ni estuviera enfermó grande fue su sorpresa sentir que tenía temperatura alta.

—México, ¿por qué me mientes?—confrontó el más alto ante las positivas que daba el país tricolor y si terquedad de encontrarse bien cuando se encontraba enfermo.