Soportando el dolor

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Narrado por Aiden.

Luego de un buen rato decido despertar siento que Roja me seguía acariciando, sentía mucho dolor mí cara y varias partes del cuerpo aunque tengo que admitir que estaba muy cómodo.
Roja - Buenas dormilón.
Aiden - Parezco una momia con tantas vendas sinceramente.
Roja - ¿ Te duele mucho ?
Aiden - Por lo menos estoy vivo.
Roja - Ya entendí es un infierno.
Aiden - Pero es tolerable si me acaricias - Le agarré la mano para que siguiera.
Roja - Si te ayuda seguiré haciéndolo.
Noto que Luz entra con su uniforme del bar también parecía una mesera le quedaba lindo y también con el pelo atado.
Aiden - ¿ Se me extrañó ahí abajo mí niña ?
Luz - ¡ Papá !
Veo que empiezo a correr y se tira enzima mío eso sí que dolió mucho.
Aiden - Ten cuidado que me vas a matar si haces eso de nuevo.
Luz - Perdón y no te esfuerces que en estos momentos no estás ni para levantar una caja.
Aiden - Yo decido lo que puedo hacer.
Me levanté, empecé a dar pasos y no me caí aunque me sentía muy cansado.
Aiden - ¿ Ves ? Todavía puedo.
Luz - Se puede ver que estás muy cansado además tú cara te delata.
Roja - Aiden por favor ven y descansa hazlo por mí.
Vi que empezó hacer esa cara pero noté que estaba pasando algo en el bar así que empecé a bajar, ellas me trataron de convencer de que no valla pero no les hice caso y cuando por fin llegó veo que Mari estaba por perder el control.
Mari - ¿ En serio crees que voy a dejarte hacerle algo a mí hermano asqueroso Reaper ?
Reaper - Si me dejas tenerlo prometo que los dejaré en paz a todos.
Al escuchar eso se notaba que mentía se podía ver en su cara que solo quería matar, pues que suerte la mía porque era uno de esos bastardos de la tienda así que saque la espada y no dude en ir por algún motivo aún tenía fuerzas para poder clavarsela en el pecho estaba sorprendido porque al ver que un moribundo como yo le pudo ganar tan fácilmente.
Aiden - Aquí me tienes y mándale saludos al demonio de mí parte.
No dude en calcinarlo y el dolor empezó a molestar aún más.
Aiden - M-mierda esto si que es molesto.
Mari - Ve a descansar idiota y no te esfuerces que tuviste suerte que no sean tan fuerte.
Aiden - Es que soy la bestia jejeje.
Luz - Pero hasta las bestias tienen un límite.
Roja - Por favor sube y no pelees hasta no recuperarte.
Esta vez decidí hacer por lo que noté Juli y la abuela no estaban al parecer salieron. Cuando llegue a mí cuarto noté que sentía como si me estuvieran clavando la espada de nuevo y caí de rodillas.
Luz - ¿ Papá estás bien ?
Aiden - Tranquila no es algo que tu papá no pueda aguantar.
Roja - ¿ Luz puedes curarlo un poco más ?
Luz - Si puedo ya descanse como para seguir curandolo.
Veo que sus llamas me empezaron a sanar aunque veo que le estaba costando así que le agarre las manos con mí cola.
Aiden - Ya tenemos suficiente con que yo esté fuera de servicio no es necesario que se sume otro más.
Roja - Solo un poco más así puedo ayudar con el dolor.
Aiden - Para que te hagas una idea una vez estuve con un cuchillo clavado toda una caminata con montones de cortes en las piernas no me morí desangrado por pura suerte.
Luz - Estás loco.
Aiden - Era más joven en ese tiempo y no me importaba nada.
Luz - Ya terminamos con la curación espero que eso alivie un poco.
Aiden - El dolor disminuyó pero creo que aún no estaría en condiciones de pelear.
Me levanté, abrí uno de mis cajones espero que les guste justo me acordé que tenía la bufanda, un collar con un rubí que me había dado mamá me dirigí donde estaba Luz le di el collar y a Roja mi bufanda que era gris pero les quedaba bien.
Aiden - Cuidenlo bien que eso me lo había dado mamá cuando era pequeño.
Veo que estaban calladas no decían nada pareciera que no les había gustado.
Aiden - Si no lo quieren solo diganlo.
Luz - ¡ Me encanta papá es hermoso !
Roja - ¿ En serio lo usabas de pequeño ?
Aiden - Si era mí bufanda favorita aunque la deje de usar por miedo que se rompa en una pelea también como el collar creo que debo tener una foto en algún lado.
Después de revolver un par de cosas logré encontrarlo las dos fotos cuando me regalaron el collar y la bufanda.
Aiden - Estás son las fotos era muy pequeño, me acuerdo que mamá no sa había dado cuenta que le bufanda era muy grande para mí y el collar también.
En la primera foto estaba jugando con mamá con la bufanda puesta aunque parecía más una capa por lo grande que me quedaba parecía un superhéroe y en la segunda estaba en brazos de mamá los dos sonriendo porque era mí cumple años y me había dado su collar favorito.
Aiden - Ese collar lo recibí cuando cumplí ocho años, ese collar era el favorito de mamá y la bufanda me la dio cuando estaba en la primaria para que no tuviera miedo, me quedaba tan grande que parecía una capa, según mamá era el héroe de la familia.
Roja - Aún lo sigues siendo y hoy lo demostraste tonto.
Luz - Lo cuidare mucho papá.
Aiden - Son regalos simples pero con un gran valor sentimental y se lo quería dar a las personas que me cambiaron la vida.
Cuando dije eso se me abalanzaron y caí al suelo dolió tanto que estuve a punto de desmayarme del dolor pero aguante.
Aiden - Pueden tener cuidado no tengo la fuerza para evitar caerme cuando se tiran de esa forma.
Roja - Te amo muchísimo y prometo que lo cuidare mucho.
Aiden - ¿ Ahora me devolveras mí chaqueta ?
Roja - Nunca es solo mía porque fue la chaqueta que me diste cuando no tenía ropa.
Aiden - Ok pero cuídala esa chaqueta era de mí padre era su chaqueta de la suerte.
Roja - No se equivocó, es de la suerte porque ahora estoy contigo, también me pude casar y tener hijos.
Aiden - Aunque la primera no tuvimos mucha opción.
Luz - Eres malo papá.
En eso siento que me estaba mordiendo la cola con una cara muy enojada.
Aiden - Aunque sea déjame terminar no tuvimos opción pero no me arrepiento de nada.
Noto que dejó de morder mí cola, me abraza de nuevo, le acaricié la cabeza y se empezó a quedar dormida.
Aiden - Trae unas mantas y prende el televisor hoy sera tarde de series.
La cargué en mis brazos y la acosté en el sillón dejando que use mis piernas como una almohada lo que si agarro mí cola como un peluche, por esta vez se lo dejaré pasar, Roja trajo las mantas y unas galletitas con chispas de chocolate.
Aiden - ¡ Mis favoritas !
Roja - Lo se aunque no debería dartelas porque hiciste fuerza de nuevo pero lo dejaré pasar por lo tierno que te ves.
Me da un beso y se acomoda en mí pecho mientras me daba de comer.
Aiden - ¿ No te aburre ?
Roja - Para nada me encanta hacer esto.

La vida de un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora