La vida de un monstruo

Fenómeno

Después de un largo sueño veo que Aiden aún seguía dormido aunque tiene que comer algo porque desde ayer que no come y ni me quiero imaginar cómo habrá sido antes de llegar, veía todas esas piedras raras en su espalda, boca, pecho y todo su brazo, trate de tocar el de su espalda pero veo que justo despierta también noto que sus ojo derecho seguía igual pero el izquierdo había vuelto a la normalidad.
Aiden - ¿ Pasa algo ?
Roja - Me da curiosidad esas cosas que parecen piedras.
Aiden - Lo se me veo horrible.
Roja - No lo digo por eso tonto ¿ Y como hiciste para volver a esa forma ?
Aiden - Preferiría no hablar de eso fue muy horrible.
Roja - Lo siento y por favor no pienses en eso que ya estás de nuevo en casa.
Aiden - No quita que cada vez me veo aún más horrible.
Roja - No eres horrible y si lo decís de nuevo te golpeare.
Aiden - Ok tal vez no me vea horrible.
Roja - Aiden...
Aiden - Soy hermoso ¿ Feliz ?
Roja - Mucho.

Narrado por Aiden.

Luego de ser amenazado por mí esposa decidí ir a ver a Luz, noto que Rony estaba en mí espalda así que para evitar que se caiga camine en cuatro patas.
Aiden - Ey Rony ya se que estuve mucho tiempo fuera pero no me pienso ir de nuevo.
El gato se puso en frente mío, me lamió la cara y se volvió a mí cuarto.
Aiden - Definitivamente ese gato es genial aunque cada vez está más grande ya es del tamaño de Juli.
Cuando estaba cerca de la puerta justo Luz aparece y me dio un portazo en la nariz.
Luz - Lo siento papá, no me imaginé que ibas a bajar.
Aiden - No pasa nada ¿ Como están las cosas mí niña ?
Luz - Lo de siempre borrachos y algunos Reapers diciendo que te devolvamos pero los derrote fácilmente.
Aiden - Perfecto y lo siento por lastimarte ayer.
Luz - Tranquilo estabas siendo controlado por esa loca.
Aiden - ¿ No te molesta tener un padre con esta apariencia?
Luz - Admito que al ver tu brazo y boca me dan ganas de ir a matar a todos los Reapers posibles pero para mí no importa como te veas serás mí querido papá.
Aiden - ¿ A pesar que parezco una mina andante ?
Luz - jajaja si papá - Me acaricia.
La hice subir a mí espalda, fui a una habitación que no le mostré a nadie, abrí la puerta y entramos.
Aiden - Te presentó mí zona de paz.
El había un montón de flores, el techo era de vidrio para que entrara la luz, aunque había algunas lámparas para la noche, también algunos libros y sillones.
Aiden - Nadie sabe de este cuarto, ni tu madre solo Fed y yo sabíamos, este era nuestro lugar para olvidarnos de todo.
Luz - Es muy lindo ¿ Venías muy seguido ?
Aiden - Más de lo que crees y todos esos libros son míos a medida que pasaba el tiempo me compraba más libros para leer aunque al principio me costó porque era un niño.
Busco la foto que estaba en una de las bibliotecas, se la muestro era yo de pequeño con lentes leyendo en el sillón aún tenía unos cuernos muy pequeños.
Luz - ¿Usabas lentes ?
Aiden - Si y en realidad debería de seguir usándolos porque los necesito para no esforzar la vista cuando leo.
Luz se baja y encontró lo que parecía una cámara, funcionaba, tenía fotos y un vídeo.
Luz - ¿ Lo vemos ?
Aiden - Hazlo.
Le dio a reproducir y veía a mí en el sillón un poco enojado, sí que era muy pequeño.
Pequeño Aiden - Viejo, ya me termine los dos libros que me había conseguido y no puedo comprarme el que le sigue.
Fred - Tranquilo cachorro y cierra los ojos.
Pequeño Aiden - ¿ Por que debería hacerlo ?
Fred - Vamos solo hazlo.
Pequeño Aiden - Ok lo haré - Se tapa los ojos con las manos.
Fred - Bien ya puedes ver - Saca el libro que quería - Feliz cumple años Aiden.
Pequeño Aiden - ¡ Es genial ! Sabré lo que le pasa al chico demonio, espero que termine bien y muchas gracias Fred.
Le había abrazado ni bien había agarrado el libro, era una de las pocas veces que demostraba afecto y una gran sonrisa.
Fred - No hay de que Aiden ¿ El chico demonio al final logro estar con la chica ?
Pequeño Aiden - Si y era muy feliz ¿ Tu crees que alguien horrible como yo le puede pasar lo mismo ?
Fred - Me sorprende que te preocupe eso pero lo más seguro que si después de todo eres un buen chico - Me acariciaba la cabeza.
Ahí terminaba el vídeo, noté que habían salido algunas lágrimas.
Luz - ¿ Me puedes prestar esos libros que mencionaste ?
Aiden - Yep pero tienes que cuidarlos mucho porque son mis primeros libros.
Busqué en la biblioteca y les di los tres libros.
Luz - ¿ Te parece si me los lees ahora ?
Aiden - Entonces le avisaré a tu mamá para que no se preocupe, ella sabe de la existencia de este cuarto pero no donde.
Escucho unos pasos pero cuando entro noto que era Roja.
Roja - Espero a ver marcado en que capitulo deje la última vez.
Aiden - Hola amor.
Cuando nos ve se asustó hasta grito.
Aiden - Jajaja así que ya sabías donde estaba está habitación y si que te queda bien mí bufanda.
Roja - P-perdon, nunca te dije pensé que te ibas a enojar.
Aiden - Mientras no hayas roto nada.
Roja - Tranquilo se lo importante que es este lugar.
Aiden - ¿ A caso viste el vídeo ?
Roja - Obviamente no.
Luz - Claramente lo vio junto con todas las fotos.
Roja - Lo siento es que te veías muy tierno y más con esa sonrisa.
Luz - Tengo que darle la razón con esos pequeños colmillos y cuernos.
Roja - Traje unas galletas, hice suficiente para todos y son de tus favoritos Aiden.
Para estar cómodo en el sillón trate de volver a la normalidad, el humo salía pero costaba mucho y también dolía pero logré, mí boca estaba normal, junto con mí espalda pero el brazo no, todo porque esa loca me lo cortó pero noto que Roja hizo que le acaricié la cara.
Roja - Aún me gusta ¿ Puedes sentir ?
Aiden - Si puedo sentir tu suave cara.
Luz - ¡ Mí turno !
Luzi hace que le acaricié la cabeza como cuando era pequeña y empezó a mover las colas aunque de la forma que las tenía parecía una sola.
Luz - Se siente tan bien.
Aiden - También siento tu suave cabello y si que no has cambiado nada.
Luz - N-no puedo e-evitarlo.
Y así pasamos el día leyendo mis primeros libros hay momentos que Roja parecía una niña por cómo se emocionaba al escuchar y Luz sentada en mí pierna como si fuera una niña, no le digo nada porque en el pasado no tuvo esto y de vez en cuando va a querer hacer esas cosas.