capitulo 6: La boda de Alejandra

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Con mano temblorosa abrí aquella carta.
Con cada palabra que leía los ojos se me llenaban de lagrimas y por mi mente cruzaban vertiginosamente los recuerdos de lis momentos que viví con Alejandra.
“Alejandra y Giovanni tienen el agrado de invitarte a la celebración de su matrimonio a celebrarse en la iglesia de San Benito el próximo 20 de mayo a las 19: 30 horas.
Esperamos contar con tu presencia”
Se casaba. Mi gran amor se iba a casar con aquel engreído y yo no podía hacer nada por evitarlo.
Esperaba que Alejandra se hubiera dado cuenta del tipo de persona que era aquel sujeto, pero al parecer el tipo se había portado excelente en el tiempo que llevaban juntos.

La noticia fue el golpe que me dejó K.O. y comencé a preguntarme si debía asistir a esa boda.
No puedo negar que una parte de mí deseaba ir e interrumpir aquella boda, pero por otro lado no quería destruir la felicidad de Alejandra.  Tanto la amaba que no me atrevía a hacer nada que borrara su hermosa sonrisa de su rostro perfecto. Quizás había prejuzgado a Giovanni, quizás el maldito había cambiado y ya había dejado atrás sus malos pasos.

Abrumado por la pena me metí a la primera cantina que encontré y con la poca plata que me quedaba me emborraché con cerveza.

Los días pasaban casi imperceptibles para mi. Pasaba acostado viendo televisión o durmiendo.
Casi ni me di cuenta de cuando llegó el día 19 de mayo. El día previo a la boda.
Entre mis incontables desvelos me imaginé varias veces el momento de la boda de Alejandra, yo entrando por la puerta de la iglesia y evitando que se casara.
¿Y si en realidad lo hacía? ¿Y si impedía esa boda?
Me decidí a ir a ese matrimonio y hacer lo que debí haber hecho hace mucho tiempo; confesarle todo a Alejandra.

Me puse el traje más elegante que tenía y me fui hasta la capilla de San Benito.
Mi amiga Helen también estaba ahí, al verme no dejaba de decir lo mal que yo lucía. Le dije que había tenido un par de problemas y me ofreció un trabajo fuera de la ciudad.
Le dije que lo pensaría.
En ese momento llegó Alejandra vestida de novia.

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