Capitulo 21.
Aquella noche la sonrisa de Alejandra lucía aun más hermosa que de costumbre, sus ojos brillaban de una manera distinta. Ella lucía deslumbrante.
Después de bailar la llevé a su casa.
-Fue una hermosa noche- dijo
-Todos los momentos a tu lado son lindos-
Se sonrojó y durante unos segundos se quedó mirándome de forma extraña aunque sin perder nunca esa sonrisa inigualable.
Sus labios se movieron, por un segundo pensé que iba a decir algo, pero se arrepintió.
Me dio un beso en la mejilla.
-Buenas noches- me dijo
Al otro día ella no llegó a trabajar.
Apenas pude la llamé, pero no contestó el teléfono.
Fruncí el ceño, algo muy raro estaba pasando.
Le pregunté a mis otros compañeros de trabajo si sabían algo de ella, pero no tenían idea.
Estuve angustiado todo el día pensando que tal vez podía haberle pasado algo. Nunca una jornada de trabajo se me había hecho tan eterna. ¿Por qué Alejandra no contestaba el teléfono? ¿Le había pasado algo?
Pedí un taxi a la hora de salida y le pedí que acelerara. Tenía que llegar a su casa y ver qué estaba pasando.
Toqué el timbre hecho un enjambre de nervios.
Alejandra me abrió la puerta.
-¡Alejandra!- exclamé y respiré aliviado al ver que estaba bien-¿Por qué no fuiste a trabajar? ¿Dónde te habías metido?-
-Ha surgido algo imprevisto, Ricardo. Imprevisto, pero a la vez maravilloso; una gran oportunidad para mi-
-¿Qué ocurre?-
-Me voy, Ricardo. Me salió un importante cargo en una empresa de otra ciudad. Me tengo que ir mañana-
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Me gustas
Romance¿Alguna vez te has enamorado de una amiga? ¿Le has confesado tus sentimientos? Alejandra y Ricardo llevan muchos años de una bella amistad, pero un día durante la fiesta de cumpleaños de una amiga en común, Alejandra le presenta a Ricardo a su novio...
