Capítulo 5

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-¿Se te hace costumbre dejarme sin palabras? –Le digo.

-Mejor entremos. –Dijo tomando mi mano y guiándome hasta la cabaña.

Zak sacó una llave de su chaqueta y abrió la puerta. Las paredes son blancas y tienen adornos en madera.

-Tendrás que disculparme. -Dijo Zak -Es tarde y no traje mi moto para llevarnos devuelta. Tendremos que pasar la noche aquí.

-No tienes de que preocuparte, no tengo problema en quedarme. -Le respondo.

Me quede mirando todo alrededor, es hermoso, se siente tan cómodo, tan cálido, se siente como un hogar, como si los recuerdos y alegrías que se vivieron se quedara en el lugar y cada persona puede ver y sentir todos esos recuerdos, lo que mejora todo es que estoy con Zak, es una de mis personas favoritas, a pesar de conocerlo poco, no se siente como si estuviera con un desconocido.

-No hay madera para encender la chimenea, ¿Te parece si voy por un poco de madera y te quedas? -Me pregunta.

-No, voy contigo -Le digo.

Caminamos hasta la puerta, y salimos, llegamos hasta la parte trasera de la cabaña y de allí Zak tomó un par de troncos cortados y los separó. Mientras que el terminaba con eso, camine hasta la orilla de un pequeño lago y me senté, observando el atardecer, comienza a hacer frío.

-Es hermoso -Dice Zak poniéndose a mi lado.

-Lo es. -Le dije.

-Cuando era pequeño y mi padre tenía que viajar a Londres me traía con él y siempre veníamos a la cabaña, y en algunas navidades veníamos con mi madre y mis hermanas. -Me dice

-Aprecio que compartas esto conmigo. -Le digo. -Sé que es importante para ti.

-Lo es, y como tú también eres importante para mi te lo estoy diciendo. -Me dice.

-Para mí también eres importante. -Le dije- Nunca antes pensé que fuera posible... -Me detuve pensando en que estaba diciéndole.

-Puedes decirlo, aquí y ahora o guardártelo y nunca decirlo. -Me dice.

-No pensé encontrarme con alguien como tú, que me hiciera sentir como me siento ahora. -Le dije.

-¿Cómo te sientes? -Me preguntó.

-Bueno, la verdad me siento bien, estar aquí es lindo y contigo aún más.

Zak me sonrió y se acercó.

-Está oscureciendo. –Dice. –Vamos adentro.

-Claro.- Le dije.

Ayudé a Zak con un par de troncos y cuando estábamos adentro el encendió un par de lámparas para tener suficiente luz.

-Iré a la cocina –Le dije. –Aprovecho y llamo a una de las chicas.

-¿Podrías llamar a Ryan o Scott y decirle que nos quedaremos?, mi celular está en el centro de mesa. –Dice mientras acomoda la madera en la chimenea.

Tomé su celular y camine hasta la cocina. Hice un par de tazas con chocolate caliente.

-Zak. –Grité llamándolo.

-Sí. –Dijo bajando la escalera.

-Hice chocolate caliente. ¿Quieres algo más?

-De hecho así está perfecto. –Él dijo.-No hay mucho que hacer aquí, pero podemos hacernos al pie de la chimenea y tomarnos el chocolate.

-Este bien. –Le dije. –Olvide llamar a Emma.

Tome mi celular y marque su número. Mientras sonaba el tono el celular de Zak sonó, me hizo una seña de que iba a contestar y eso hizo.

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