BurrMads

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A mi punto de vista se verían lindos juntos, más o menos

Yo no veo a ninguno como pasiva
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Hay estaba él, actual asesino de Alexander Hamilton. El senador Aaron Burr, había pasado un mes de aquel terrible suceso donde fue marcado

Llego a su trabajo tranquilamente, tenía algunos trabajos pendientes que darle a Thomas actual presidente. Lo llamaron pero no presto atención, no debe ser nada relavante

-Burr, Señor-aquello dicho le dio un escalofrío mientras sus pelos se ponían de punta

-Perdóneme, ¿usted es Aaron Burr, Señor?-lo llamó un joven de cabello castaño oscuro con una sonrisa, Alexander

-¡Burr!-le llamaron de nuevo sacandolo de sus pensamientos, miro al frente suyo dandose cuenta de quien lo había llamado había sido Madison

-Buenos días Madison-

-¿Te encuentras bien?-le cuestiono mirandolo extrañado-Parecias perdido en el más allá-

-Estoy bien-nego levemente. Madison miro hacía sus 2 lados, el pasillo estaba solo

Tomo a el pelon por los hombros para después chocarlo contra una pared, el mayor (dejemos a Burr como mayor) lo miro levemente sorprendido y también algo nervioso

-No mientras-la mirada del de cabellos ondulados se afino, mirandolo con el ceño fruncido-después del suceso te cerraste más y cada vez que dicen "Señor" te paralizas y te pierdes en el más allá-tras aquella el mayor tuvo un tipo de regresión a lo sucedido. Alexander en el suelo, agonizando mientras el Burr del pasado lo miraba muy asustado

De manera rapida empujó al menor alejandolo bruscamente y salió de allí para empezar su encierro en su oficina

James sin poder detenerlo solo pudo observa como se iba, suspiro y se levanto. Necesita urgentemente hablar con Thomas

-Cajaro Thomas, desde la muerte de Alexander, Aaron a esta demasiado mal incluso parece tener depresión-caminaba en círculos por la oficina del amante del macarron con queso, le dio una breve tos pero después se calmo

-Muy si aceptas un consejo deberías ir y sacarlo de su burbuja de triste y culpabilidad, antes de que algo peor suceda-la mirada del de ropas grises se alarmó un poco al escuchar lo último. Algo peor...

-Gracias Thommy-salió de ahí dejando a un triste Jefferson quien extrañaba a su amado secreto, Hamilton

-Te extraño Alex-

El moreno sin cabello estaba en su oficina siendo atormentado por los recuerdos de su amigo caribeño antes de que sus diferencias los alejaran

-Lo siento, lo siento, lo siento-repetia en susurro mientras agarraba su cabeza

Unos toques en su puerta le llamaron su atención y este solo levanto levemente la mirada, tomo un respiro y trato de volver su voz de nuevo a su tonalidad normal

-Estoy ocupado-su tono seco volvio esperando a que la persona del otro lado se fuera y lo dejara solo

-Me importa porque si me permites o no el entrar-el sureño entro a la oficina cerrando la puerta tras de si mirando al de ropas negras

-Madison, prefiero estar solo-murmuro desviando la mirada

-Me importa un comino si quieres estar solo, necesitas ayuda, Aaron-se acerco al mayor mirandolo con pena-Se que no te sientes bien desde hace un tiempo-hizo que este lo mirara directamente quedando cara a cara

-Solo quiero estar solo, ya lo dije, James-le comento sin dirigirle la mirada la cual tenía muy apagada

Los brazos del menor lo rodearon y este se exalto por aquel contacto tan repentino

-No es bueno que uno este solo en estás situaciones porque pueden tener diversos finales malos, deja que te ayude a salir de ese dolor, Aaron-sintió como el pelon le correspondía y temblaba mientras se escuchaban sus sollozos

Sus manos acariciaban su espalda consolandolo y también le decía palabras bonitas y tiernas tratando de calmarlo, sus palabras sonrojaban al mayor quien agradecía su ayuda

Al ya estar completamente relajado miro al de cabellos rizados quien seco sus lágrimas restantes dandole una leve sonrisa, sonrisa que devolvió el estadounidense. Madison de las pocas veces que lo veía se veía tierno y que lo consolara con palabras bonitas los hizo ver mas lindo y adorable

-Gracias-como algo que se había guardado se acerco al menor y lo beso de manera lenta, siendo correspondido al instante

Sus manos se fueron las mejillas del "más" bajo acariciandolas sintiendo como estás estaban calientes

Al separarse juntaron sus frentes sonriendo con tranquilidad y cariño

-No hay que agradecer Aaron-le terminó diciendo mientras entrelazaban sus manos

-¿Como podrías amar a un asesino como yo?-le preguntó al de gris

-No importa que hagas siempre te amare Burr-beso sus labios nuevamente sonriendo-Todos cometemos errores y yo se que arrepientes de lo que hiciste, Alexander también sabé que te arrepientes-Burr sonrió

-Gracias Jemmy-

Todo era feliz para ellos en aquel momento, buenooooooooo, hasta que al siguiente día el de ropas negras se reporto como enfermo. Haber besado a James tantas veces le paso el resfriado dejandolo enfermo bajo los cuidados de su adorada hija y adorado James

One-shots Hamilton Donde viven las historias. Descúbrelo ahora