Lams

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AU: Escolar
Sexo invertido
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-Alexandra ya vamonos a casa-le pidió por quinta vez Joan mientras miraba como su crush no dejaba de leer los libros que les habían mandado para el hogar

-Dejame terminar este libro y nos vamos-le termino diciendo imaginandose el adorable puchero que pondría la menor tras aquella palabras

¿Razón por la cual Laurens aún no se va sola? Fácil, no quiere que algo malo le pase a Alexandra como la última vez que casi la intentan secuestrar

-Alex si no nos vamos ahora podrían robarnos de camino a casa-le advirtió sabiendo que seguramente le pasaría si se quedaban más tiempo allí

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-Alexandra deja de leer ese libro nos faltan semanas para pasar a esa clase y no debería estar tan apresurada-le repitió la joven de cabellos ondulados. De 5 libros 3 pequeños y 2 grandes su amiga ya había acabado casi todo, le quedaban 2 pequeños-Alex ve a dormir-le pidió al ver sus ojeras

-Más tarde voy-le comento la mayor sin despegar la mirada de su libro

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Una 3 semanas después de haber terminado eso temas y semanas de examenes la sureña estaba queriendo salir por un tiempo queriendose divertir un rato

Salió de su habitación caminó a la sala para proponerle a su amiga para que fueran a un bar o a cualquier lugar con tal de relajarse y divertirse

Para su no sorpresa la caribeña estaba en su laptop escribiendo para un trabajo que tenía para finales del mes siguiente, traía sus lentes puestos y su mirada no se despegaba del ordenador

-Lexy-le llamó por aquel apodo-¿Porque no vamos a divertirnos?-le preguntó sonriendo leve ocultando sus ganas de tirar la laptop por la ventana

-No tengo tiempo Joan, estoy haciendo este trabajo-sin despegar la mirada siguió escribiendo. La mirada y expresión de la castaña se tornaron tristes

-Por favor Alexandra, quiero pasar tiempo contigo-le pidió con una voz triste

-Cuando termine esto salimos en estos días ¿si?-le volvió a decir sin siquiera mirarla

La de cabellos rizados aguanto las ganas de gritarle para ir a su habitación

Teresa Jefferson tenía razón, Hamilton nunca dejaría de estudiar por nadie ni nada, incluso podía mandar a sus amigos a la mierda por ello

Eso frustraba a Joan porque sabía que había razón en esas palabras dichas por la otra sureña de piel oscura

¿Como podía seguir amando a alguien que ni siquiera le mostraba atención alguna?

"-Deberías dejar de intentarlo-la morena alza sus manos tratando de que no se ofenda-Por tú bien mismo lo digo, Joan-le dijo Jefferson

-Si, Alexandra es un caso perdido aunque tenga que decirlo-hablo Anna Burr mientras tenía su mano entrelazada con la de Jane Madison

-Es que la amo mucho pero-penso en todo lo que trato para que la mayor captara la indirecta de que ella estaba enamorada. Suspiro-¿No sera que tomó un Squid y por eso no me toma en cuenta?-aquello hizo reir a las demás

-Creo que fue mucho "Be More Chill" por hoy-hablo la virginiana más alta"

Sus ojos se abriron tras recordar aquella palabras que había intercambiado con aquellas chicas, eso había sucedido hace un tiempo atrás y ahora ya no sentía ese tipo de amor hacia la de cabellos negros

Debía darle la oportunidad a alguien más que la pueda amar como se lo merecía o eso le decía Lafayette para hacerla entrar en razón

Y ya creé quien es la persona que ahora le esta abarcando los pensamientos

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3 semanas después la escuela se volvio un total chisme andante ante la noticia de que había una nueva pareja LGBT esperando saber quienes podrían ser

Y para todos era la pareja menos esperada. Quien más sorprendida salió fue Hamilton

2 chicas de cabellos rizados, una de coleta alta y otra de cabello suelto, una algo bajo y otra algo poste. Teresa Jefferson y Joan Laurens eran aquella nueva pareja

Lafayette junto a Helen miraban con una sonrisa como su amiga se veía nerviosa al ser tomada de la mano por la de Virginia, nervios de enamorada

La mirada café de Mulligan se poso sobre la expresión de la peli-negra. Se veía triste y dolida

Alexandra ama a Laurens solo que pensaba que está era heterosexual y nunca la podría ver como nada más

Demasiad ciega con los estudios que no se dio cuenta de la verdad, ahora que la sabía se sentía estupida por no darse cuenta mucho ante

One-shots Hamilton Donde viven las historias. Descúbrelo ahora