Mullete

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Hércules: activo
Lafayette: pasivo
Au:Moderno

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Desde que había llegado a aquella ciudad tras inmigrar busco un departamente para poderse quedar durante un tiempo hasta establecerse totalmente, tras buscar en internet junto a su amigo Alexander por fin puedo encontrar un lugar junto a un chico llamado Hércules Mulligan

Solo bastaron varios días para que ambos se llevaran como si se conocieran desde siempre, se conocían de una manera impresionante con solo hablar durante 2 días

Actualmente el frances se encontraba con el sureño hablando de un tema muy importante para él

-Dios, no puedo hacerlo-confeso con su típico acento frances-No soy tan valiente-aclaro bajo la mirada de aquel chico de ropas magentas

-Lafayette estás exagerando es algo simple de lo que estamos hablando-

-Mira quien lo dice-subio su mirada-El señor "No se como decirle a James que me gusta"-al decir aquello último imitó un tono algo agudo y paranoico haciendo sonrojar al sureño

-Ok ok-reclamo desviando la mirada-Pero dejame decirte que solo debes ser tú mismo-tras decir aquello ambos se despidieron

(...)

Se encontraba en su departamente pensado en que decirle a Mulligar apenas llegase "Hey Herc me gustas" No eso era ser muy directo "¡Me encantas Mulligan" No, Dios ¿porque era tan difícil confesarse a alguien?

La puerta del frente se escucho ser abierta dejando ver al moreno más alto

-Oh hey Laf-saludo con una sonrisa leve dejando sus cosas en la mesa

-Hey Herc-saludo "Maldición debo hacerlo" penso algo alterado y asustado de como se lo tomase aquel irlandés-Oye-lo llamo levantandose del mueble acercándose al mayor

-¿Que sucede L-antes de que pudiera terminar sus labios fueron atrapados en un beso algo lento entre ambos, la sorpresa del sastre fue tal al punto de quedarse congelado

Cuando se separaron, Lafayette bajo la mirada apenado por haber hecho aquello de manera tan agresiva y rápida a su punto de vista, sus mejillas se encontraban super rojas estaba más que indefenso ante el irlandés

-Lo siento-sus ojos se cristalizaron, su mente penso que aquel chico lo odiaria, ya era tarde las lagrimas ya estaban cayendo

Lo que no se esperaba era que aquel chico de moreno alto lo tomara por la cintura acercandole a su cara volviendo a empezar un beso, las mejillas del frances se pusieron rojas como tomates correspondiendo al beso

Tras unos segundos sintio la lengua del sastre en su boca haciando el beso más apasionado y profundo, un jadeo escapo de sus labios al sentir como las manos del mayor se colaban por debajo de su camisa comenzando a masajear sus pesones

Al separarse los jadeos del de cola alta se escucharon más al sentir como los labios y lengua de su amado pasaban por su cuello dejando chupones que no desaparecerían tan facilmente por la rudeza que utilizaba para dejarlos

Le gustaba aquello, las mordidas eran fuertes al punto de ser exageradas pero ahora parece que le gusta eso de un modo raro, que masoquista

Ambos se encontraban en el sofa de la sala desvistiendose entre si hasta quedar totalmente desnudos, el cuerpo del sastre era demasiado hermoso a la vista de Lafayette

-Eres hermoso-varios besos llegaron a la cara, cuello y pecho del francés mientras este sonreía un poco

Al ver que la mayor parte del trabajo le estaba tocando al más alto decidio que el tenía que hacer lo que restaba, se bajo del sofa empezando a engullir el pene del irlandés, el antes mencionado sacaba jadeos, gruñidos y gemidos bajos al ser como el de coleta se movia tan experto

Cuando ya estaba apunto de correr el más bajo saco el miembro de su boca tomando un poco de su saliva para prepararse el mismo soltando varios suspiros, vaya espectáculo le estaba dando a Hércules

Ya preparado se puso cara a cara sobre el mayor, listo para autopenetrarse

-¿Listo?-Ok, eso sonaba raro cuando era el pasivo quien lo preguntaba

-Eso debería decirlo yo-ambos rieron de manera corta para después volver a aquel momento tan caliente

Lafayette bajo de manera lenta para no lastimarse dando jadeos al sentir tal monstruosidad entrando en él, Mulligan se deleitaba con la sensación del interior del menor, tan estrecho y caliente

Sensaciones que ambos amaban

(...)

Los gemidos del menor se escuchaban por todo el apartamento y por fuera de este dejando a más de un vecino impresionado por aquello que andaban haciendo esos chicos

-H-Herc ¡Ah!~ creo ¡Ngh!~ que los vecinos n-nos ¡Merde Herc!~ e-escuchan-rasguñaba la espalda del más alto mientras sus piernas se mantenían alrededor de su cintura

-Adivina que: no me importa-tras decir aquello siguio embistiendo al francés escuchando como sus gemidos aumentaban al igual que los rasguños en su espalda

Así siguieron hasta terminar teniendo 4 rondas, podían aguantar más pero los vecinos podían tumbarles la puerta si seguían dandole patadas y golpes

-Sabes-el de cabellos largos cerro sus ojos por un momento sonriendo levemente recostado su cabeza sobre el pecho del irlandés

-¿Si?-

-Te amo-por fin lo había dicho y sentía que el peso se le iba de encima con mucha facilidad

-Yo también te amo Laffy-le dio un beso en la frente al más bajo para después ambos caer dormidos en aquel sofa

La idea de Lafayette no era esa en un principio pero le facilitó más las cosas al tener que confesarse, esa había sido una tarde y casi noche maravillosa para ambos

Claramente lo iban a repetir, no importa si sus vecinos los interrumpieran en pleno acto por sus quejas

One-shots Hamilton Donde viven las historias. Descúbrelo ahora