Protocolo [L.O.U.D.]

ENTONCES DEJA DE INTENTARLO

ENTONCES DEJA DE INTENTARLO

Lincoln: ¿Qué se siente ser la hermana mayor por una vez en tu vida? Eh... Lori.

Lori: siempre eh actuado como su hermana mayor.

Lincoln: me das risa.

>>>>><<<<<

Lincoln: -ve el sol por la ventana- ya es algo tarde, -ve a sus abuelos- dentro de poco se servirá el almuerzo.

Albert: bueno, -se levanta del sofá- será mejor que te vayas no queremos que se preocupen.

Myrtle: -le entrega a Lily- ¿regresaras pronto?

Lincoln: -carga a Lily- puedes apostarlo abuela, -ve a la pequeña que se chupaba el pie- incluso traeré a Lily conmigo otra vez.

Albert: -le sacude el cabello a Lincoln- nos alegra escuchar eso.

Lincoln: bueno... me voy, se que deje una nota, pero... -baja el rostro- son tan distraídos que de seguro ni la vieron.

Myrtle: -pone su mano en el hombro del chico- sabes que siempre serás bienvenido aquí si necesitas un respiro.

Albert: o si te olvidan... -pone su mano en el hombro del chico- sabes que mi oferta de quedarte sigue vigente ¿verdad?

Lincoln: -ve a su abuelo al rostro- lo sé, pero... -abraza a Lily para acercarla un poco más- no puedo dejarla sola con ellos, o terminara igual que yo.

Albert: solo has lo que creas correcto hijo.

Lincoln: eso hare, lo mejor para mi... y para ella, -abre la puerta y se despide con la mano- hasta pronto.

Lily: -se despide con la mano- aio.

Albert y Myrtle: -se despiden con la mano- hasta pronto.

De esa forma nuestro joven protagonista partió de la institución para personas de avanzada edad rumbo a la casa Loud, sin embargo algo llamo particularmente su atención, pues desde que salió de la vivienda esperaba ser bombardeado por varios cientos de mensajes de su madre como lo hizo el día de anterior, pues apenas había pasado un par de horas fuera del hogar y su celular ya había recibido por lo mínimo 100 mensajes todos de un solo remitente, diciendo lo mismo o alguna variante similar, ¿Dónde estás? ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué tardas tanto? ¿a qué hora regresas?, el joven albino esperaba que ah esta hora su madre estuviese con sus hermanas preguntando por el y/o la pequeña infante que decidió acompañarlo en esta travesía, pero aun así... nada, eso le dio mucho en que pensar, las opciones eran muchas, pero había dos que resonaban mucho en su mente, además de ser las mas probables, sus hermanas demasiado ocupadas como para notar la ausencia de la pequeña niña, y sus padres sobre atendiendo demasiado a uno de sus hijos ignorando la existencia de otros, y en este caso otra, sin duda alguna considerar esas posibilidades le hacia enfurecer, pero no podía darse el lujo de hacer una rabieta, no era el momento ni el lugar, además... ¿Qué ejemplo le daría a su joven hermana? El chico solo inhalo profundamente y dejo salir el aire de forma lenta con la intención de relajarse, acomodo a la niña y siguió su camino rumbo a su hogar.

O por lo menos así era hasta que llegaron a un parque que les quedaba de paso, donde el chico tomo asiento en una banca, para comenzó a meditar un poco sobre su vida, como era antes mientras ayudaba a sus hermanas, como es ahora que está por su cuenta, y más importante ¿Cómo debería actuar de ahora en adelante?, sin duda alguna podría seguir como antes, regresar a su hogar y ser recibido con los brazos abiertos, ¿pero para qué? ¿Para que hagan lo mismo por tercera vez? No gracias, mientras esos pensamientos surcaban su mente, el joven albino observaba a la pequeña Lily jugar con una cálida sonrisa en su rostro, y así siguieron un par de horas hasta que paso un carrito de helados, los cuales tenían un peculiar sabor que llamo poderosamente la atención de la joven hermana, por lo que su hermano solo sonrió y le compro un helado a la babeante eh hipnotizada infante, para posteriormente después de unos minutos y un cambio de pañal, continuar con su camino, acompañado por nada mas que la soledad, el atardecer y la única de sus hermanas por las que aun estaría dispuesto a arriesgar su futuro, pero el sabia... que si quería asegurarle un futuro exitoso a la niña que llevaba en brazos, debería comenzar por él, y su propio futuro, y sin duda alguna... sabia lo que debía hacer para lograrlo.