Capítulo 2

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CLAIRE

Intenté cerrar la puerta del búnker lo más sigilosamente posible que pude, se suponía que debía estar en mi habitación. El Tío Sammy estaba de cacería y papá estaba dormido después de un caso en el cual no durmió por 36 horas. Caminé de puntillas a la cocina y tomé unas galletas conmigo, no había comido desde esa tarde cuando papá llegó y me salí a escondidas. Llegué a mi habitación que estaba algo alejada de las de mi papá y mi tío por razones como esta, y abrí la puerta despacio. La cerré de igual manera y dejé caer la bolsa de gimnasio que usaba para guardar mis armas al suelo y me quite los zapatos.

    —Esos eran unos vampiros muy malos, ¿no crees? —escuché la voz de papá decir haciéndome saltar. Sentado en la silla de mi escritorio donde hacia mis tareas prendió la lámpara y me dio una mirada que decía que estaba en problemas.

    —¡Papá! Me asustaste hasta la mierda —dije y vi su mala cara—, perdón, no pretendía maldecir.

    —¿Tienes idea de lo preocupado que estaba al despertar y no verte? —preguntó enfurecido—. Pensé: "Bueno, Claire es una joven adulta, tal vez sólo fue a comprar algo de comer, regresará pronto". Pero no, pasó una hora y Sam no sabía de esto —empezó a alzar la voz —. Así que hice algo de investigación y encontré unas muertes misteriosas que parecían vampiros. Me dije que no podrías ser tan irresponsable, y fui a comprobarlo. ¿Y qué me encuentro? A mi hija, que debería estar estudiando, trabajando en el caso.

    Intenté mantener mi temperamento bajo control porque sabía que podía decir cosas que no quería decir. Ya no era una niña, y mi cumpleaños dieciocho se acercaba y sería una adulta—. Papá, ya no soy una niña chiquita que se debe quedar en casa con uno de ustedes dos. Soy perfectamente capaz de trabajar casos yo sola, ¡tú lo hacías desde los quince!

    —Sí, pero yo tenía una vida diferente. Tú tienes una oportunidad de ir a no sé, la universidad y ser alguien —me dio el mismo argumento de siempre.

    —No empecemos con lo mismo, papá, ya lo hemos discutido miles de veces y siempre termina mal.

    —Sí, porque esas miles de veces no has escuchado. ¿Sabes qué?, estás castigada —me dijo sin dejarme defender mi posición. Caminó a la puerta, tomó mi bolsa de gimnasio y salió sin decir otra palabra.

    —Oh, Claire, dime, ¿cómo te fue? Estoy seguro que te fue genial porque eres una Hunter asombrosa y ya no eres mas una niña. Dime, ¿qué es lo que tú quieres? —hablé conmigo misma tratando de imitar su voz.

    Frustrada me acosté y puse mi almohada en mi cara para gritar lo más fuerte que pude. ¿Por qué no podía entender que yo no quería ir a la universidad y tener una vida que no consistiera en cazar monstruos? ¡Mi vida diaria se centraba alrededor de monstruos!, ¡esa era mi definición de normal!—Como sea —susurré en la oscuridad y dejé que la pesadez del sueño se esparciera por mi cuerpo.

 ¿Por qué no podía entender que yo no quería ir a la universidad y tener una vida que no consistiera en cazar monstruos? ¡Mi vida diaria se centraba alrededor de monstruos!, ¡esa era mi definición de normal!—Como sea —susurré en la oscuridad y dej...

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