Intolerante a la Lactosa. |binwoo|

2 "No llores"

Tras haber dormido una siesta exquisita y efímera de tres horas—desde el punto de vista de DongMin—el par de amigos despertó, y muy curiosamente la inflamación había disminuido al menos un poco.

—Tiwi.—DongMin llamó suavemente a su mejor amiga, quien claramente seguía adormilada, respondiendo solamente algún par de balbuceos prácticamente indescriptibles.—Tiwi.—volvió a llamar.—¡Tiwi!—gritó el pálido, lanzando un peluche en forma de delfín justo a la cabeza de la peliroja.

—¿Qué mierda, DongMin? Vuelve a despertarme así y te aplasto las bolas. Yo no soy MoonBin, y definitivamente tampoco tengo su paciencia.—Daniela declaró, con un tono tan serio que erizó la piel de su amigo.

Daniela no suele reaccionar de tal forma, pero DongMin había tocado más allá entrometiéndose con su ciclo de sueño. Porque siendo sinceros, aquella chica tenía toda la paciencia y amor del mundo cuando se trataba de su pequeño Minnie, siempre y cuando respetara lo sagrado de sus siestas.

En cuanto la peliroja notó el extremo brillo en los ojos de DongMin, supo inmediatamente que lloraría, y algo dentro de ella se sintió apretujado. Entonces, rodando los ojos, se levantó.

—No llores, Towi. Lo siento, ¿sí?

—¡No! Me gritaste. Me duele la pancita, y aún así, ¡me gritaste! Claro que eres como el tonto hermoso Bin.

—Será mi hermano, pero yo soy más guapa y mucho más cool.  Y, ¡yah! Lo siento, Towi. ¿Sí? No seas chiflado y abrázame.—Daniela puchereó.

—No.

—¿Y si te llevo al cine?

DongMin pareció pensarlo, pero la emoción en sus ojos desenmascararon su berrinche. Un DongMin en faceta de berrinche interrumpido era una joya, un rostro sonrojado, con ojos vidriosos y sonrisa reluciente. Daniela reconocía que su mejor amigo y novio de su hermano, era precioso en todos los aspectos.

—Sé que no vas a responder que sí porque tratas de ser un orgulloso, pero también sé que estás pensando en estrenar la camiseta nueva color verde que te regaló Bin la semana pasada.