Dia 1: Un vistazo al pasado

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¡Bienvenidos a la semana dedicada al Xicheng!

Esta se lleva a cabo a través de la cuenta en twitter @xichengweek de donde tomé la imagen para editar esta portada

Estoy iniciando un poco tarde, pero espero ponerme al día pronto. Estaré escribiendo historias cortas, pero muy significativas, con cada tema planteado. Espero de corazón les guste.

Sin más, iniciemos con este proyecto~

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Día 1: Un vistazo al pasado
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Las reglas del Receso de las Nubes eran... Absurdas.

A sus apenas quince años Jiang Cheng, nativo del Muelle de Loto, no lograba entender cómo tanta gente podía vivir de forma tan limitada. Él era un muchacho muy bien educado, después de todo era el único varón de los líderes de su secta, pero habían ciertas prohibiciones que le intrigaban.

No gritar en el Receso de las Nubes, no correr, no pelear... Si bien habían reglas necesarias (como la última) otras le hacían parecer que estaba siendo un prisionero. Pero bueno, por suerte sólo estaba ahí para estudiar y ganar experiencia como cultivador y futuro líder.

Sin embargo, había una intriga más grande que las múltiples reglas talladas en piedra. Si bien era duro de creer que hubiese gente que viviera con ello, para los jades Lan debía ser incluso más difícil... Como lo era el caso de Xichen.

Sus posiciones eran casi las mismas, futuros líderes de sectas providentes, solo que su cultura era impresionantemente distinta. Y aunque Jiang Cheng no estaba de acuerdo con esa forma de vida, basicamente porque no estaba habituado a ello, era esta la que hacía a Xichen quien era... Porque sabía que había mucho más que aquella actitud tranquila y cortés que lo caracterizaba.

Xichen era fuerte, un guerrero formidable a pesar de ser tan joven, inteligente, conocedor de tanta información que no cualquiera tenía el privilegio, educado y, principalmente, sencillo... El mayor de los Lan que te saludada con una sonrisa genuina sin importar que fueras tan opuesto como el color de sus ropas; blanco y negro.

Y no, Jiang Cheng no se estaba dejando llevar por los cuchicheos ajenos sino por lo que había visto y vivido por sí mismo... De las palabras suaves y la sonrisas dulces que había recibido del otro.

Tal vez, en el futuro, podrían intercambiar más que saludos cordiales y tímidos. Tal vez, Jiang Cheng podría descubrir por cuenta propia cómo Xichen lograba ajustarse tan bien a las reglas de su secta.

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Xicheng Week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora