THE WALKING DEAD: SAGA

TWD5: CAPITULO 8 "NO ESTAMOS SOLAS"

THE WALKING DEAD: EXTINCIÓN

FINAL PRIMERA PARTE, QUINTA TEMPORADA

CAPITULO 8 "NO ESTAMOS SOLAS”

Luego de que Ximena y Verónica arribaran a San Fernando y que esta ciudad estuviera en ruinas y quedara reducida solo a paramos inertes. Ximena muy sorprendida al ver los edificios algunos derrumbados, otros con su estructura gravemente dañada y otros prácticamente desplomados en el suelo, dijo:

- Nunca pensé que todo esto iba a llegar a tal punto... de San Fernando ya no queda nada

Verónica mirando a su hermana con seriedad y como si nada le sorprendiera, le respondió:

- Estamos en plena extinción de la raza humana... después de cinco o seis años esta ciudad no iba a ser lo que siempre fue, vámonos

Ambas comenzaron a bajar la colina en la cual lograban divisar gran parte de la ciudad. Minutos mas tardes, Verónica caminando por la calle principal junto a su hermana, iban muy atentas a si es que un mordedor aparecía a atacarlas y Ximena muy extrañada, dijo:

- Es muy raro... no he visto a ningún infectado por acá, debería de estar repleto

Verónica sacando su pistola y mirando el cartucho de balas, le respondió contando las 12 balas que poseía el arma:

- De seguro se devoraron todo lo que encontraron a su paso y se fueron a otros lugares... como las zonas rurales, ahí hay roedores, mamíferos... gente de la cual alimentarse

En aquel instante, ambas sintieron que comenzaron a pisar agua y al ver el pavimento a sus pies, estaba todo inundado hacia adelante. Ximena alistando su pistola, dijo:

- Las cañerías debieron de haberse desbordado... continuemos caminando, pero ten cuidado debajo de ti

Ximena camino delante de su hermana, quien ante el intenso olor asqueroso, no tenía mas remedio que soportarlo y seguir caminando, hasta que en un momento sintió el movimiento de unos arbustos a un lado de la carretera:

- ¡Detente!

Ximena se dio media vuelta y observo que Verónica se acercaba lentamente hacia la orilla de la carretera con su pistola en su mano para disparar, ya que los arbustos se movían incesamentemente. Hasta que la misma Verónica al llegar a estos se detuvo:

- ¡Ahh!

Varios cuervos salieron de entremedio de las ramas. Verónica grito ante el susto, hasta que un mordedor salió de entremedio y se le vino encima, haciéndola caer a las asquerosas aguas. Ximena corriendo hacia su hermana, tomo al caminante de la ropa y tirándolo hacia atrás, le dio un disparo justo en la frente. Verónica poniéndose de pie con toda la espalda mojada, dijo mirándose el cuerpo:

- Estoy asquerosa y hecha un verdadero asco

Ximena sin soltar su pistola, le respondió:

- La curiosidad mato al gato... continuemos

Esta continuo caminando delante de su hermana y Verónica con el olor a podredumbre impregnado en ella, siguió rumbo al ingreso de la ciudad.

Ximena caminando por la vereda de las calles de Barrio Norte que era donde vivían antes que todo el apocalipsis comenzara, decía con su hermana al lado:

- Al llegar, tomaremos lo necesario y luego veremos a donde iremos, ¿si?

Verónica ignoraba las palabras de su hermana y con su arma lista, se encontraba atenta y muy alerta. Ximena al darse cuenta que Verónica la ignoraba, se dio media vuelta y pregunto: