Su Tentativo Secreto| Detrás De La Máscara | [En Proceso]

《Fiesta en la casa Putch》

Dancing alone.

In a club full of demons.

Where are the people who claimed to be my friends?*

(...)

Y allí, perdida en mi mundo de pensamientos estaba yo. Contemplando la bella ciudad. Esperando a que esto terminara.

Derek había enviado un auto a recogernos.

Vaya, Esmeralda sí que se esforzó en convencerme.

Bueno, lo valía si ella pagaba el siguiente mes de la cuenta de netflix.

Ayer, mientras tomaba un café, Milagros y yo conversamos acerca de la fiesta, y de cómo tolerar a la gente. O al menos, pasarla bien. Insistí en que ella fuera conmigo, pero se negó contestando "ni aunque estuviera loca iría a casa de esos imbéciles" algo normal de ella.

Estaba nerviosa por dos razones
La primera; la atención que recibiría. No puede ser, qué desgracia.
La segunda;Daniel. No lo rechacé ni le confirmé.

Llevaba puesto unas zapatillas negras, un jean azul ajustado y un buzo negro con el logo de Stranger Things. Bastante normal, eso tenía en mente.

Me até el cabello en una coleta.

De repente comencé a extrañar mi casa.

El olor de la cena que preparaba mamá, las mañanas frías acompañadas de café, los ladridos alegres de mis perros.

Por un momento se me cruzó por la cabeza una pregunta, ¿cómo sería la madre de los Putch con sus hijos?.

Normal, Michelle, como toda madre que quiere a sus hijos.

¿Y su padre?. Probablemente deba ser muy exigente.

—¿Cuánto falta?.
Pregunté.

—Menos de cinco minutos.

Bueno, cinco minutos. Me alcanza para conversar con alguien por teléfono.

Encendí mi celular y busqué a alguien que estuviera conectado.

Ni mamá, ni Santiago, ni Adam, ni otras compañeras de mi curso.

¡Bingo!.

Al parecer, el destino quería que siguiera hablando con aquella enana de cabello negro.

Marqué.

—Otra vez tú, parece que estoy muy solicitada últimamente, si quieres una cita conmigo solo dilo.

Reí.

—Sí claro Milagros, hay mucha gente que quiere una cita contigo. Ya, deja de bromear. ¿Qué haces?.

—Leyendo, ¿y tú?, ¿ya estás en casa de los Putch?.

—No, por eso te hablo, estoy camino a esa fiesta, y para no aburrirme te llamé.

—Gracias por tu honestidad.

—En fin, háblame de cualquier cosa ¡que no sea sobre los Putch! Ya tengo suficiente con esto.

—Ya, tranquila... emm, ¿leíste algún otro libro?.

—He estado leyendo "El misterioso caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde" muy bueno, por cierto. Contesté.

—¿Alguna serie que estés siguiendo?.

—Bueno, ya terminé de ver la tercera temporada de Stranger Things y de La Casa De Papel... No, nada nuevo.